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Eduardo Galeano, vigía
de la dignidad de América
Hernando
Guzmán Paniagua - Periodista - elpulso@elhospital.org.co
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Para
garantizar la usurpación del pan, hay en el mundo 25
veces más soldados que médicos. Desde 1980, los
países pobres han aumentado sus gastos militares y han
reducido a la mitad sus gastos en salud pública.
Eduardo Galeano |
| Eduardo Galeano, profeta
mayor de América Latina, vigía de su historia,
centinela de su dignidad, y quien de niño quería
ser santo, decía de esta tierra: Desde hace cinco
siglos, está entrenada para escupir el espejo: para ignorar
y despreciar lo mejor de sí misma, y agregaba:
La historia real de América Latina, y de América
toda, es una asombrosa fuente de dignidad y de belleza; pero
la dignidad y la belleza, hermanas siamesas de la humillación
y el horror, rara vez asoman en la historia oficial. |
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Así hablaba el escritor nacido
en Montevideo en 1940 y muerto en esa ciudad el 13 de abril
de 2015, en sus Apuntes sobre la memoria y sobre el
fuego. Y anotaba: Memoria del fuego está
escrita en tiempo presente, como si el pasado estuviera ocurriendo.
Porque el pasado está vivo, aunque haya sido enterrado
por error o infamia, y porque el divorcio del pasado y el
presente es tan jodido como el divorcio del alma y el cuerpo.
Razón tenía. Todo sigue igual en Colombia y
en Latinoamérica desde que el maestro dijo en 1989:
Está el mundo tan triste que hasta el arco iris
sale en blanco y negro, y tan feo está que vuelan de
espaldas los buitres que persiguen a los moribundos (
)
Y alguien dice, en Colombia: 'El costo de la vida sube y sube
y el valor de la vida baja y baja'. Hoy también,
a falta de guerras mundiales, el hambre combate la explosión
demográfica y aunque cada persona puede morir
sólo una vez, existen armas nucleares almacenadas que
podrían matar doce veces a cada ser humano.
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Más
soldados que médicos
Galeano estudió como pocos nuestro gran pecado
original: la desunión. En Las venas abiertas de
América Latina, consigna: Para nosotros,
la patria es América, había proclamado Bolívar:
la Gran Colombia se dividió en cinco países y
el libertador murió derrotado. 'Nunca seremos dichosos,
¡nunca!', dijo al general Urdaneta.
Sus gritos contra los enemigos de la paz, de la democracia,
de la libertad y de la alegría, son un solo grito por
la vida de un mundo enfermo de peste de muerte, que mata
a los hambrientos en vez de matar el hambre, de la cual
mueren muchos mientras unos pocos mueren de indigestión.
Para garantizar la usurpación del pan, hay en el
mundo 25 veces más soldados que médicos. Desde
1980, los países pobres han aumentado sus gastos militares
y han reducido a la mitad sus gastos en salud pública.
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Hoy más
que nunca la alegría es un
artículo de primera necesidad, tan urgente
como el agua o el aire. Nadie nos va a regalar este
derecho de todos. Es preciso pelearlo.
Eduardo Galeano
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Clama contra la privatización de la educación,
de la salud, de sectores claves de la economía, y reivindica
la felicidad: Hoy más que nunca la alegría
es un artículo de primera necesidad, tan urgente como
el agua o el aire. Nadie nos va a regalar este derecho de
todos. Es preciso pelearlo. Contra la falsa disyuntiva
entre capitalismo y socialismo, así concluye el libro
Ser como ellos y otros escritos (1991): Al
Oeste: el sacrificio de la justicia, en nombre de la libertad,
en los altares de la diosa Productividad. Al Este: el sacrificio
de la libertad, en nombre de la justicia, en los altares de
la diosa Productividad. Al Sur, estamos todavía a tiempo
de preguntarnos si esa diosa merece nuestras vidas.
Las venas siguen abiertas
Es América Latina, la región de
las venas abiertas. Desde el descubrimiento hasta nuestros
días, todo se ha transmutado siempre en capital europeo
o, más tarde, norteamericano, y como tal se acumula
en los lejanos centros de poder, decía Eduardo
Galeano en 1971 en su obra cumbre, Las venas abiertas
de América Latina, nuestra radiografía
social y política, la historia no contada.
Tras varias generaciones, mantiene plena vigencia La
Biblia latinoamericana. Hace 44 años, Galeano
decía: El Fondo Monetario Internacional y el
Banco Mundial nacerán juntos para negar, a los países
subdesarrollados, el derecho de proteger sus industrias nacionales,
y para desalentar en ellos la acción del Estado (
)
Los países hipotecaban de antemano su destino, enajenaban
la libertad económica y la soberanía política.
Hoy es igual y la burguesía sigue asociada a la invasión
extranjera sin derramar lágrimas ni sangre.
El latifundio sigue multiplicando las bocas pero no
los panes, las mayorías siguen en una eterna
Semana Santa sin Resurrección, y prosigue el desarrollo
como un viaje con más náufragos que navegantes.
Y, seguimos siendo 'los nadies': los hijos de nadie,
los dueños de nada. (
) Que no son seres humanos,
sino recursos humanos. (
) Los nadies, que cuestan menos
que la bala que los mata. Y a merced de Los banqueros
de la gran banquería del mundo, que practican el terrorismo
del dinero (El libro de los abrazos).
Es certera la conclusión de Galeano: Es mucha
la podredumbre para arrojar al fondo del mar en el camino
de la reconstrucción de América Latina. Los
despojados, los humillados, los malditos tienen, ellos sí,
en sus manos, la tarea. (
) Hay quienes creen que el
destino descansa en las rodillas de los dioses, pero la verdad
es que trabaja, como un desafío candente, sobre las
conciencias de los hombres.
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En Colombia, es raro
morir de enfermedad: Galeano
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Eduardo
Galeano, notario del drama de Colombia desde antes de llamarse
así, pinta sus cosmogonías aborígenes,
los crímenes de la conquista, la explotación
colonial, escribe crónicas noveladas de los siglos
XVIII y XIX y la contemporaneidad, en los tres volúmenes
de Memoria del fuego. Por allí discurren
Galán y la gesta comunera, el robo de Panamá
por Estados Unidos, la epopeya del banano en la costa atlántica,
cuando el tren amarillo de la United Fruit Company llegó
desde la mar (
) y al emerger en la fulgurante claridad
anunció, silbando, que la Edad del Banano había
nacido, parejo con la muerte: De pronto, revienta
el mundo, súbito trueno de truenos, y se vacían
las ametralladoras y los rifles. Queda la plaza alfombrada
de muertos. (
) No lejos del cementerio, un niño
berrea en la cuna. Pasarán los años y este niño
revelará al mundo los secretos de la comarca que fue
atacada por la peste del olvido y perdió el nombre
de las cosas.
Loa a nuestro Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez,
y al caudillo Jorge Eliécer Gaitán, quien denunció
la matanza. En una vívida crónica de El
Bogotazo, habla de la violencia en donde los políticos
ponen las palabras y los campesinos ponen los muertos.
Colombia, inmenso cementerio
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Las venas abiertas de América Latina trae
un recuento de los Diez años que desangraron
a Colombia, período 1948-1957, que convirtió
el país entero en un cementerio: se estima que dejó
un saldo de ciento ochenta mil muertos.
Preludia el desastre social de la costa atlántica:
Quemando pueblos y matando indios, arrasando bosques
y clavando alambradas, los señores de la tierra han
ido empujando a los campesinos contra las riberas de los ríos,
en la región de la costa colombiana. |
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Muchos campesinos se han negado a servir de peones esclavos
en las haciendas y se han hecho pescadores y artistas del
aguante y del rebusque. Recuerda a Camilo: 'Sabemos
que el hambre es mortal', decía el cura Camilo Torres.
Y si lo sabemos, decía, ¿tiene sentido perder
el tiempo discutiendo si es inmortal el alma?.
Retrata la vida cotidiana de los gamines de Bogotá
y el narcotráfico en Santa Marta, en 1980: Por
cada dólar de sueños que compra el fumador
de marihuana en los Estados Unidos, apenas un centavo llega
a manos de los campesinos colombianos que lo cultivan. Los
otros noventa y nueve van a parar a los traficantes, que
en Colombia poseen mil quinientos aeropuertos, quinientos
aviones y cien barcos.
El libro de los abrazos contiene, a más
de crónicas y poemas humanos, miles de episodios
de la violencia cotidiana de América, el mundo y
Colombia: A fines de 1987 Héctor Abad Gómez
denunció que la vida de un hombre no vale más
que ocho dólares. Cuando su artículo se publicó,
en un diario de Medellín, ya él había
sido asesinado. Héctor Abad Gómez era el presidente
de la Comisión de Derechos Humanos. En Colombia,
es raro morir de enfermedad, y refiere la vida del
sicario que carga la pistola y se persigna.
El crimen paga
En Ser como ellos y otros escritos (1991), recuerda
que en el Tercer Mundo, 'morir de bala' es natural
y que desde hace años en Colombia, el poder
enseña que el crimen paga. A la sombra del poder,
y por él alimentadas, han crecido las bandas paramilitares
que vienen lloviendo muerte sobre el país. (
)
Hoy Colombia está peor que Chicago en los años
de Al Capone y la Ley Seca. (
) La gente muere de plomonía.
Registra el holocausto de Armero: El volcán
vecino la mató. Nadie pudo correr más rápido
que la avalancha de lodo hirviente: una ola grande como
el cielo y caliente como el infierno atropelló a
la ciudad, echando humo y rugiendo furias de mala bestia,
y se tragó a treinta mil personas.
La diatriba contra el glifosato no es de hoy. En 1991, Galeano
denunciaba: La naturaleza humillada, ha sido puesta
al servicio de la acumulación de capital. Se envenena
la tierra, el agua y el aire para que el dinero genere más
dinero sin que caiga la tasa de ganancia.
Contra el dolor y la muerte, Colombia y el continente son
un nacer incesante. Eduardo Galeano, activista
del verbo recordar, reitera que esta palabra
viene del latín re-cordis = Volver a pasar
por el corazón. Por eso, recalca esta consigna:
Más que nunca, creo que la memoria colectiva
está porfiadamente viva: mil veces matada, pero mil
veces viva en los refugios donde se lame las heridas.
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Ocioso
lector
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El
sistema /1
Eduardo Galeano |
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Los funcionarios no funcionan.
Los políticos hablan pero no dicen.
Los votantes votan pero no eligen.
Los medios de información desinforman.
Los centros de enseñanza enseñan a ignorar.
Los jueces condenan a las víctimas.
Los militares están en guerra contra sus compatriotas.
Los policías no combaten los crímenes, porque
están ocupados en cometerlos.
Las bancarrotas se socializan, las ganancias se privatizan.
Es más libre el dinero que la gente.
La gente está al servicio de las cosas.
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Medicina
en la pintura
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El triunfo de la muerte,
de Pieter Brueghel
Isabel
Cristina Rueda Calle Comunicadora Corporativa - elpulso@elhospital.org.co |
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El
triunfo de la muerte es una pintura de Pieter Brueghel,
El Viejo, de quien no se conoce la fecha de nacimiento
dados los pocos registros de la época; se sabe que vivió
entre 1525 y 1569, y es considerado uno de los grandes maestros
del siglo XVI.
La pintura muestra un panorama de un ejército de esqueletos
causando estragos a través de un paisaje desolado. Los
incendios arden en la distancia, en las montañas de la
derecha se ven cadáveres empalados y colgados de los
árboles. El historiador de arte James Snyder hace hincapié
en la "quemada, tierra estéril, carente de cualquier
tipo de vida". |
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En esta obra, legiones de esqueletos avanzan atacando la
vida la cual huye por el terror o trata en vano defenderse.
Las personas son conducidas a una trampa adornada con cruces,
mientras que esqueletos aguardan su caída. La pintura
representa a personas de diferentes orígenes sociales
-de campesinos y de soldados a nobles, así como a un
rey y un cardenal-, siendo tomadas por la muerte de manera
muy democrática, como suele hacer La Parca.
Esta pieza muestra aspectos de la vida cotidiana en la mitad
del siglo XVI y a pesar de que no se relaciona directamente
con una enfermedad, históricamente se usa como símbolo
de la Peste Negra de 1346 a 1353, debido a la gran cantidad
de vidas que cobró en Europa en el sigo XIV, pues se
calcula que fue la causa de muerte de 25 millones de personas
tan solo en Europa (el 30% de su población) y unos
40 millones más en Asia, no solo debidas directamente
a la infección, sino también por el hambre y
el abandono de los niños y ancianos que quedaron sin
sus familiares.
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Durante la Edad Media las explicaciones que
daban de las enfermedades contagiosas podían tener distintos
orígenes, como la corrupción del aire provocada
por organismos en descomposición, la posición
de las estrellas y planetas, y la cólera de Dios por
los pecados de la humanidad. Sólo pasados 5 siglos los
bacteriólogos Kitasato y Yersin encuentran una razón
científica para lo que podría ser la peste: la
bacteria yersinia pestis, que afectaba a las ratas negras y
se transmitía por las pulgas de esos roedores a los humanos
a través de su picadura. El nombre de peste negra se
debía al síntoma característico de uno
de los tipos de peste bubónica, en la que se presentaba
la aparición de pústulas, hemorragias cutáneas
de color negro por una infección en la sangre.
En sus primeros momentos, esta peste también tenía
los síntomas de una gripe común: fiebre alta,
escalofríos y debilidad hasta no tener fuerzas para ponerse
en pie. Sólo al salir sus heridas en la piel, se detectaba
con seguridad que se trataba de dicha enfermedad.
Los médicos que la trataban eran hombres contratados
por pueblos que tenían muchas víctimas de peste
en tiempos de epidemia. Como la ciudad pagaba su salario, ellos
cuidaban de todos los ciudadanos, fueran ricos o pobres. |
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No eran profesionales con instrucción
tradicional como otros médicos o cirujanos experimentados,
muchos eran doctores que no se habían establecido exitosamente
en la profesión o médicos jóvenes tratando
de hacerse camino.
En El doctor Pico de Roma de Paul Fürst se
aprecia el traje inventado más de 200 años después
de la mayor crisis de la peste negra. Fueron utilizados por
primera vez en París, pero luego su utilización
se extendió por el resto de Europa. El traje de protección
consistía de un saco de gruesas telas encerado, una máscara
con agujeros con lentes de vidrio y una nariz de cono con forma
de pico para cargar sustancias aromáticas como hojas
de menta, mirra, pétalos de rosa, alcanfor y clavo de
olor, para protegerse de los malos aires. También utilizaban
un bastón de madera para examinar los pacientes sin tocarlos,
además de ser utilizado como herramienta para el arrepentimiento
de pecados.
Bibliografía:
Sobre la enfermedad:
http://edadmedia.cl/wordpress/wp-content/uploads/2011/04/LaPesteNegra.pdf
http://arquehistoria.com/historiasla-peste-negra-en-europa-384
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000596.htm
Pintura el triunfo de la muerte:
http://franciscojaviertostado.com/2013/02/04/la-peste-negra-del-siglo-xiv-el-triunfo-de-la-muerte/
http://en.wikipedia.org/wiki/The_Triumph_of_Death
Reseña de Pieter Brueghel:
http://es.wikipedia.org/wiki/Pieter_Brueghel_el_Viejo
Primera plaga documentada:
http://franciscojaviertostado.com/2013/12/18/la-medicina-en-el-arte-pintura-la-primera-epidemia-documentada/ |
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