MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 10    No. 110  NOVIEMBRE DEL AÑO 2007    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co


¿Supersalud le puso
el cascabel al Fosyga?
Juan Carlos Arboleda Z. - elpulso@elhospital.org.co

Parecía imposible pero fue cierto: el Fosyga fue sancionado por la Supersalud con una multa de $122 millones, que para muchos es simbólica si se consideran los enormes flujos de dinero que maneja la fiducia; pero lo importante es que ante la eterna pregunta en el sistema de salud por conocer el manejo de los recursos consignados allí constantemente y la odisea para que éstos sean girados a sus verdaderos destinatarios, por fin la Superintendencia se atrevió a poner el cascabel al gato, aunque en este caso sería más preciso decir al tigre más poderoso del sector salud.
El asombro que generó la noticia parte de lo inexpugnable que había sido la entidad ante cualquier mirada desde afuera, al punto que no querían dar acceso a la información a los investigadores de la Supersalud; esta situación no arredró al Superintendente José Renán Trujillo, quien amparado en las atribuciones dadas por la Ley 1122 a la Súper para vigilar a todos los actores del sistema de salud, prosiguió con la investigación en diciembre de 2006, arrojando un listado de anomalías que ameritaron la sanción equivalente a 8.500 salarios mínimos legales diarios vigentes. El asunto no paró allí, y por el contrario se puede considerar el primer paso de una investigación mucho más profunda sobre la cual aún no hay muchas pistas debido a la reserva de la investigación, pero que es de suponer ayudará al sistema a tomar correctivos en el flujo de dineros del sistema.
El Fosyga maneja recursos superiores a $9.5 billones, y según la Supersalud, las anomalías del consorcio Fidufosyga, encontradas en una auditoría a fines de 2006, permitieron represar más de $2.2 billones: “Estas dificultades operativas del Consorcio impiden el normal flujo de recursos de la salud, lo cual afecta el funcionamiento del sistema de salud, por cuanto los mismos no llegan oportunamente a la red prestadora de servicios y afecta la calidad de la atención a los usuarios”, señaló el superintendente.
Recursos represados por millones
Una situación que ejemplifica los problemas estructurales del Fosyga, fue el reciente pago excepcional a aseguradoras del régimen contributivo por pagos de compensación acumulados por la fiducia desde 2005 hasta el 31 de diciembre de 2006; lo normal es que si una EPS envía la cotización de 1.000 afiliados, el Fosyga le restituya 1.000 Unidades de Pago por Capitación (UPC). Sin embargo, entre el 5 y el 8% queda retenido por problemas operativos agudizados desde el montaje del sistema informático en febrero de 2005, que llevó a acumular en 2 años la suma de $620.000 millones.
El gobierno decretó una compensación excepcional, ordenando la entrega de $480.000; en otras palabras, las EPS sacrificaron $140.000 millones para recuperar el resto, lo que para Juan Manuel Díaz-Granados -presidente de Acemi y quién reconoce la ventaja de recibir unos recursos-, implica que las aseguradoras castiguen sus ingresos por el mal funcionamiento del Fosyga: “El gran interrogante es: ¿Cuándo el Fosyga funcionará regularmente? En 12 años llevamos 5 procedimientos excepcionales, cuando los problemas hay que corregirlos de raíz, porque en dos años volverá a acumular ese tipo de deuda; se requiere un diagnóstico objetivo del Fosyga, para lograr que funcione adecuadamente”.
De los $480.000 millones devueltos a las EPS, la mitad correspondía al ISS. No sobra preguntarse qué habría sucedido si al ISS le hubieran ingresado esos recursos de manera oportuna: quizá la falta de solvencia aducida para su cierre no se habría presentado. El otro aspecto sobre el cual llama la atención el presidente de Acemi, es el recobro de tutelas, donde el Fosyga tiene $500.000 millones pendientes de cancelar a las EPS: “Las EPS han pagado miles de tutelas y de decisiones de Comités Técnicos- Científicos, y en sus estados financieros tienen cuentas por cobrar al Fosyga que fueron glosadas por reglamentaciones excesivas. Desde sus inicios, el Fosyga sufre profundos problemas operativos: en 12 años del sistema, el Fosyga no ha sido regular ni consistente”, indicó.
¿Y al Fosyga quien lo ronda?
El doctor José Darío Rojas, director de Aesa, cree que el Fosyga ha funcionado históricamente mal y fue descuidado por el Ministerio que no intervino oportunamente el flujo de los recursos, y así agudizó la problemática de los municipios y la mora de muchas EPS en el pago oportuno a la red de prestadores pública y privada: “Este es un problema estructural de la fiducia: no gira oportunamente. Es porque ponen a rentar los recursos, y eso nos tiene a todos los actores en un caos permanente. La explicación es simple: detrás del Fosyga hay grandes grupos económicos del país buscando rentabilidad y no ganancias sociales, y ese interés financiero resquebraja el sistema”. Para el doctor Rojas, al Fosyga hay que “amasarlo totalmente, intervenirlo y poner los dineros bajo el manejo del Estado. La Previsora por ejemplo, puede disminuir el interés financiero tan grande”.
Este año, los giros al régimen subsidiado se han retenido debido a incoherencias en las bases de datos: Mientras el gobierno reporta 20 millones de afiliados, el Fosyga sólo reporta 13,5 millones. La situación, según Julio Alberto Rincón, director de Cosesam, no es nueva: “Este año lo nuevo es la fuerza de ley de la Ley 1122, pero el Fosyga siempre se escuda en problemas de las bases de datos para no pagar oportunamente. Lo cierto es que está dejando por fuera de la salud a una gran cantidad de colombianos, porque acá se vive un círculo vicioso: si el Fosyga no gira por un usuario y el gobierno tampoco paga por él porque supuestamente ya pertenece al subsidiado, tampoco se le paga al hospital. Nuestro sistema de salud gira sobre bases de datos, y allí fracasamos en forma rotunda; el Ministerio era el responsable, no tenemos datos confiables, se ha avanzado, se tienen 13 millones de afiliados, pero esa cifra después de 12 años es muy grave”.
En las discusiones de la Ley 1122 se planteó establecer un control muy directo sobre el Fosyga para que girara oportunamente, o que el gobierno entrara a tomar correctivos y no se presentaran situaciones frecuentes como recaudar $700.000 millones por solidaridad durante un período y sólo distribuir $300.000 millones, como relata el doctor Rincón que sucedió, produciendo remanentes que crecieron a varios billones de pesos.
”Propusimos que el Fosyga desapareciera porque poco le aporta al sistema; pero hay que pensar que cuando el Fosyga no gira o congela un peso, el que gana es el Ministerio, porque también se debe decir claramente que si el Fosyga no gira, es responsabilidad del Ministerio autorizar los cruces. En buena hora la Súper comienza a actuar, y aunque la sanción sea simbólica, es la primera vez; habría que preguntar a los funcionarios del Ministerio qué tienen que ver con el Fosyga, cómo es la auditoria que le realizan”, indicó.
Una preocupación adicional obedece a que la concentración de fondos en el Fosyga se hace con recursos de destinación específica, llegando a cifras considerables como los $5,1 billones que aparecen en su portafolio de inversiones. Estos dineros, por lo menos en teoría, son destinados para la prestación de servicios de salud, según manifiesta el doctor José Norberto Morales, director de Acesi, para quien así como ahora la retención en el flujo se explica en problemas de las bases de datos, a futuro cualquier excusa servirá para justificar las demoras: “El Fosyga no puede seguir siendo una caja menor del Ministerio de Hacienda o del gobierno nacional, porque se corre el mismo riesgo que pase lo sucedido con el ISS. La estructura del Fosyga se debe ajustar para que responda realmente a la responsabilidad que tiene. Me pregunto: ¿Por qué algunas cuentas se mueven más? Eso genera dudas en relación con el funcionamiento interno del Fosyga”.
Para el doctor Morales los problemas son de la estructura del fondo: “Si bien se constituyó como una intermediaria financiera para facilitar recursos, al no tener control han surgido una cantidad de arandelas para soltarlos; y no se puede ser tan inflexible frente a situaciones especiales como la de las bases de datos, porque si el Fosyga tiene la estructura, no se justifica que tengan que ser autorizados por el Ministerio. Y mientras aparece el aval, van y vienen las cuentas”.
Y plantea dos inquietudes adicionales, sobre la multa impuesta por la Supersalud: “¿Con cargo a qué recursos se cobrará? ¿Acaso con los mismos recursos del sistema de salud?”. Y va más allá: “¿Qué pasa con los otros entes de control como la Contraloría y la Procuraduría, que tienen que ver con el cuidado de los recursos de la Nación? Porque no es suficiente el control de la Súper. Es necesario buscar independencia absoluta entre el Ministerio de la Protección Social y el Fosyga en el trámite de cuentas, porque si un recobro tiene que pasar las auditorías e interventorías del Ministerio para pagar, lo eterniza; lo otro es que mientras el Fosyga siga dependiendo del Ministerio de Hacienda, será muy complicado tomar decisiones que solucionen los problemas”.
 
 
 







 



Arriba

[ Editorial | Debate | Opinión | Monitoreo | Generales | Columna Jurídica | Cultural | Breves ]

COPYRIGHT © 2001 Periódico El PULSO
Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular
. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved