MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 10    No. 126 MARZO DEL AÑO 2009    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co


Crisis económica mundial y sistema de salud colombiano

“Renta anual veinte libras, gasto anual diez y nueve libras y diez y nueve chelines y medio, resultado, felicidad. Renta anual veinte libras, gasto anual veinte libras y media, resultado miseria”.
Charles Dickens, Inglaterra 1812-1870
Francisco de Paula Gómez, MD. ESP. - Presidente Ejecutivo AFIDRO - elpulso@elhospital.org.co
Hemos sido particularmente 'duros' para entender que nuestro Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) no es una isla y que depende del entorno económico general del país. Igualmente se cree que el entorno macroeconómico es una entelequia de analistas económicos y que lo que suceda con el curso de la economía mundial, hace parte del currículo de los MBA, o de algún despistado ex ministro de Hacienda, o de algún analista aburrido al que le dio por hablar de esos ininteligibles temas.

A estas alturas de 2009 la palabra de moda es 'recesión', incómodo calificativo que además se ha venido colgando una tras otra economía en el mundo, sea desarrollado o en desarrollo. Las causas de esta crisis económica mundial no es del caso comentarlas, pero sí es bueno recalcar que hay consenso en que esta sima se acerca peligrosamente a la gran depresión de los años 30, y que sus devastadores efectos sobre el consumo, el empleo, la producción, la inversión y el bienestar de los pueblos, no termina de materializarse.
El influjo sobre Colombia
¿Cómo afecta la actual condición económica mundial a Colombia? Y, ¿cómo se derraman las realidades macroeconómicas del país sobre nuestro sector salud? Intentemos un breve análisis.
Para comenzar, es un hecho que Colombia hace parte de un vecindario global, y que lo que suceda en el Pacífico, en Europa o en Norteamérica, tiene efectos más o menos pronunciados sobre el resto de la economía mundial; dicho de otro modo, debido a los mecanismos financieros interconectados de las naciones, se desarrollan complejas transacciones en las que se mezclan los recursos de los Estados -bonos del Tesoro norteamericano o TES colombianos por ejemplo-, con préstamos de la banca multilateral -Banco Mundial, FMI, BID-, o de los bancos privados, con los innumerables títulos y productos financieros que se ofrecen a personas de a pie como usted o como yo, sea que estén en Londres, Taipei, Nueva York, Bogotá o Lima.

El régimen contributivo tiene 18'445.106 afiliados compensados a enero 31 de 2009 y una mala perspectiva de crecimiento; y el régimen subsidiadotiene 18'792.953 afiliados y la perspectiva de una enorme presión de afiliación, aunada a dificultades para lograr más recursos. Y hay unos 7,5 millones de personas sin seguro.
Esas intrincadas relaciones financieras en la banca, en las bolsas y en innumerables tipos de mercado financiero, aunadas al comportamiento de los aparatos productivos de los países, terminan por conformar un sistema interconectado en el cual, los éxitos o los fracasos de unos u otros, terminan por afectar a todos los demás.
Estados Unidos, el principal socio comercial de Colombia y la primera economía del orbe, de acuerdo con la Oficina de Presupuesto del Congreso 'se contraería un 2,2% en 2009 antes de recuperarse en 2010, cuando crecería tan solo un 1,5%'. La segunda economía del planeta, Japón, anunció oficialmente que entró en recesión y su crecimiento real es tan sólo del 0,4%, siendo el más bajo luego de la segunda guerra mundial. Y la zona Euro entró técnicamente hablando en recesión hace apenas un mes, cuando anunciaron que su economía creció un 0,6%. Por 'recesión' se entiende la caída real durante dos trimestres consecutivos del Producto Nacional Bruto (PNB).
El comportamiento a la baja del PNB es reflejo de unos hechos económicos y sociales que se están dando en un país, donde unas cosas afectan a otras y viceversa: el empleo disminuye porque hay menos consumo; hay menor consumo porque hay menos empleo y baja capacidad adquisitiva; hay menos inversión porque se reduce la confianza, y hay falta de confianza porque se invierte menos y porque los créditos se restringen; y disminuye la producción, porque el empleo desciende, porque hay menos inversión, porque hay menos consumo y porque la banca no arriesga; hay escasez de créditos debido a que no hay confianza, porque las carteras se disparan y porque no hay empleo, etc. etc. Así que los países no consumen, tratan de no importar bienes afectando así a quienes los exportaban antes, en tanto que los que exportaban tienen que disminuir su aparato productivo, se incrementa su desempleo, disminuyen su consumo, y volvemos a empezar.
Para nosotros es grave que en Estados Unidos haya crisis, pues por ello comprarán menos o a menor precio los productos que exportamos; y es grave que los venezolanos, que dependen casi que exclusivamente de su petróleo, ahora reciban sólo US$38 por barril cuando hace apenas unos meses recibían casi US$147; y no es bueno que los europeos puedan comprar menos o que en Ecuador sigan poniendo trabas al comercio colombiano. Además, las reacciones que se dejan ver de los gobiernos en líneas generales son proteccionistas, esto es, que los gobernantes de cada nación tratan de proteger primero sus economías y sus nacionales -al fin y al cabo para eso están allí-, tratando de exportar más, de importar menos y de lograr cualquier ventaja que les ayude a recuperar sus economías.
¿Y el sector salud nuestro?
Pues bien, si podemos exportar menos y el consumo doméstico disminuye, por ende, el aparato productivo utilizará menor capacidad instalada y muchos empleos se perderán, así que habrá menos cotizaciones al SGSSS y el número de afiliados al régimen contributivo como consecuencia, disminuirá. El desempleo, según el Dane, se redujo de manera continua desde enero de 2001, cuando la tasa de desempleo era 16.7%, para llegar a noviembre de 2008 a un 10.6%, lo que es bastante encomiable; sin embargo, la tasa de desempleo para el trimestre octubre-diciembre de 2007 correspondía a 9.8% y para igual período de 2008 se observaba un aumento en la tasa de desempleo de 0,7%.
Las cifras de desempleo obedecen a muchos factores, pero luego de venir de un período sostenido de crecimiento del PIB colombiano y de una mejoría en los indicadores de desempleo durante los últimos años, se empiezan a hacer patentes algunos efectos de lo que pasa afuera: una caída del empleo en Colombia por efecto de la crisis mundial, y por tanto una consecuente baja de afiliados al régimen contributivo.
Asimismo, como consecuencia del incremento en las tasas de desempleo e informalidad, se alteran dos variables estructurales de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) en salud: Densidad Familiar (DF) y Densidad Salarial (DS). La DF corresponde al número promedio de personas que reciben los beneficios del POS por cada cotizante, y viene fluctuando alrededor de 2,22; la DS corresponde al promedio de salarios mínimos sobre los que cotiza cada afiliado, y marca hoy alrededor de 2.05.
Como producto de la pérdida de empleo, las familias tratan de defender su afiliación al régimen contributivo, incorporando a los miembros que pierdan su empleo bajo un solo aporte; por ejemplo, si en una familia de 4 personas, padre y madre cotizaban independientemente, al perder uno de ellos su trabajo, es incorporado como beneficiario por el otro cónyuge, y así sube la DF, pues el promedio de personas de una familia que están cubiertas por una sola cotización aumenta.
En el caso de la DS, el desempleo jalona pérdida en la calidad del empleo, y las personas comienzan a ganar menos por la misma actividad que realizaban antes, por tanto sus aportes como porcentaje del salario al Sistema disminuyen; y de esa manera baja la DS. El resultado: disminución global de la tasa de afiliación, más personas para atender con menos dinero en la subcuenta de Compensación del Fosyga; y más personas -nuevos desempleados- presionando para afiliarse al régimen subsidiado, ante el riesgo de quedar en la pavorosa condición de los mal llamados 'vinculados'.
Es cierto que el gobierno nacional hizo ingentes esfuerzos durante los últimos años por mejorar los indicadores macro de la economía colombiana, y de hecho, la crisis económica mundial encontró a nuestro país mejor parado que a la mayoría de los vecinos. Pero frente al panorama que se avizora, debe mirarse con lupa qué hacer para conseguir la meta de lograr la cobertura universal en 2010 y el anhelado igualamiento de los planes de beneficios de los regímenes contributivo y subsidiado que ordena la Sentencia T-760, pues el panorama de empleo no es halagador y se presume desafiliación del régimen contributivo, quedando como alternativa para lograr la cobertura universal sólo el subsidio, salvo que se encuentren nuevas fuentes de financiación y nuevas alternativas para hacer más eficiente al Sistema.
Por fuerza del destino, parece que nos enfrentamos a una coyuntura similar a la de 2001, cuando la cobertura universal se malogró casi desde el vamos, porque el crecimiento y el empleo no se correspondieron con lo esperado. El régimen contributivo cuenta hoy con 18'445.106 afiliados compensados a enero 31 de 2009 y una mala perspectiva de crecimiento; y el régimen subsidiado tiene 18'792.953 afiliados con la perspectiva de una enorme presión de afiliación, aunada a dificultades para lograr más recursos. Por tanto en este aspecto, la crisis no tomó bien parado al SGSSS, dado que la mitad de los afiliados al Sistema dependen de subsidios y quedan todavía unos 7,5 millones de personas sin seguro.
Es claro entonces, que importantes variables macroeconómicas como el empleo, el crecimiento, la producción, el consumo y otras tantas más, afectan irremediablemente al Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS). Y eso no se debe olvidar.
 
 
 







 



Arriba

[Editorial | Debate | Opinión | Monitoreo | Generales | Columna Jurídica | Cultural | Breves ]

COPYRIGHT © 2001 Periódico El PULSO
Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular
. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved