MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 7    NO 85   OCTUBRE DEL AÑO 2005    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co
Avances del Sistema de Seguridad Social en Salud 2004-2005
Jairo Humberto Restrepo Zea - Alba Cristina Arenas Mejía - Grupo de Economía de la Salud -GES- Universidad de Antioquia elpulso@elhospital.org.co
Como corresponde anualmente, según lo dispone la Ley 100 de 1993 en su artículo 172, el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud presenta a las Comisiones Séptimas del Senado de la República y la Cámara de Representantes el informe sobre la evolución del Sistema General de Seguridad Social en Salud entre junio de 2004 y junio de 2005. Aunque no existe un mecanismo formal mediante el cual se dé a conocer este informe, el cual al parecer al concluir el mes de septiembre aún no era entregado al Congreso, de todos modos se cuenta con una versión preliminar y se tiene también el informe de actividades que presentó el Ministerio de la Protección Social en agosto pasado.
Esta situación pone de manifiesto una vez más, la actitud que mantiene el gobierno ante el Consejo al relegarlo a un segundo plano, el precario desarrollo institucional de este organismo al no contar con capacidad técnica ni autonomía, y la falta de control
político sobre sus actuaciones, en particular al no hacerse siquiera un debate público sobre el informe. En pocas palabras, se mantiene un Consejo de bajo perfil que ni siquiera es reconocido como organismo adscrito al Ministerio.
Una mirada general sobre el Informe
En el informe preparado este año, a diferencia del que se conoció el año pasado, se destaca el intento por abordar cuatro componentes fundamentales del actual sistema de salud: en la primera parte se presenta un seguimiento sobre las cifras de aseguramiento en los regímenes subsidiado y contributivo, así como cifras de los subsidios parciales que comenzaron a ser a aplicados durante el segundo semestre de 2004; en la segunda, se da a conocer lo que se ha venido adelantando en materia de salud pública; en la tercera, se encuentra lo referente a la prestación de servicios a la población no asegurada, y en la cuarta se incluye el informe financiero del Fondo de Solidaridad y Garantía -Fosyga-.
Además de esta estructura que da cuenta de un mayor interés por temas diferentes al aseguramiento y de gran importancia para evaluar el estado de salud de la población colombiana e incidir sobre él principalmente mediante la asignación de recursos, como es el caso de la salud pública y la atención de población vinculada, el informe enseña una mayor coherencia y sentido técnico, aunque sigue siendo un documento descriptivo con poco análisis. Además, existen algunos cambios en el formato de presentación de la información, lo que dificulta el análisis comparativo con las cifras presentadas en vigencias anteriores, como sucedió con la ausencia de datos acerca de la conformación de la oferta y las fuentes de financiación del régimen subsidiado, así como el hecho de reportar cifras de cobertura en el régimen contributivo para el mes de diciembre cuando anteriormente se ofrecía el promedio del año.
Régimen subsidiado: verdades parciales
Según las cifras presentadas en el informe del Consejo, a diciembre de 2004 se registraron 13´765.405 afiliados al régimen subsidiado, quienes gozan de la protección mediante el Plan Obligatorio de Salud subsidiado (subsidios plenos), lo que indicaría un aumento del 16% respecto de 2003. Lamentablemente, en esta oportunidad no se da cuenta de cómo se financió este aumento de cobertura y cuál será su sostenibilidad, ni se presenta un análisis de su cobertura sobre la población potencial.
Adicional a la ampliación de la cobertura correspondiente al régimen subsidiado tradicional, cerca de 1,8 millones de personas concentradas en ciudades capitales fueron afiliadas mediante los denominados subsidios parciales, los cuales en realidad corresponden a una cobertura parcial del plan de beneficios, dando cubrimiento a enfermedades de alto costo, algunas acciones de segundo nivel de complejidad como traumatología y ortopedia, el suministro de medicamentos básicos y la atención integral de la materna y el menor de un año.
Si bien el informe suma un total de 15´553.474 colombianos dentro del régimen subsidiado, lo cierto es que no resulta conveniente sumar población que en realidad recibe planes de beneficios o cobertura de riesgos diferente. Además, de acuerdo con la información presentada en el informe, no se precisa el efecto del nuevo esquema en la población objetivo (personas de los niveles 2 y 3 del Sisbén sin seguridad social), tanto en cuanto a su cobertura como al impacto en materia de acceso; de igual modo, no se consideran los efectos que este esquema trae sobre la conducta y el desempeño de las Administradoras del Régimen Subsidiado (ARS) ni sobre los prestadores.
No obstante, es claro que hubo una focalización de los esfuerzos en el aseguramiento dirigidos a los grupos poblacionales priorizados, como la población rural cafetera, los indígenas, desplazados y desmovilizados. Esta afiliación corresponde a un 9.4% del total de la ampliación de cobertura que se originó en 2004.
Régimen contributivo: ¿Cómo cuadrar las cifras?
El informe muestra que entre 2003 y 2004 la población asegurada dentro del régimen contributivo aumentó en un 7.6%, al pasar de 13,8 a 14, 9 millones de afiliados, lo cual, de ser cierto y sumado al crecimiento asignado al régimen subsidiado, significa que en una década que ajustó el sistema el año 2004 habría sido el de mayor aumento de la cobertura. Sin embargo, varios hechos permiten dudar de la información oficial: en primer lugar y como asunto destacado para tener cuidado en los reportes sobre el régimen contributivo, se tiene que la cifra de 2004 corresponde a la afiliación al mes de diciembre, la cual bien podría ser un pico por la mayor generación de empleo en ese mes, mientras que la de 2003 se refiere al promedio mensual. Así las cosas, de entrada la cifra de 14,9 millones no representa la cobertura de 2004 y es necesario entonces que ésta se ajuste al promedio del año, o bien, que para 2003 también se tome la de diciembre de ese año.
En segundo lugar, como hecho más preocupante por las implicaciones que tiene en cuanto a la consistencia que se espera del informe, llama la atención que el alza sin precedentes en la cobertura se pretende explicar “por el comportamiento favorable de las variables económicas durante el año 2004, a la promoción de la afiliación y en especial en los sectores con capacidad de pago parcial, agrupados en gremios, sector informal y trabajadores independientes <…> y a los controles adicionales en los sectores con mayor riesgo de evasión” (p. 17). Las cifras ofrecidas en el informe, en cuanto al número de cotizantes, resultan francamente sorprendentes: se habría roto de manera brusca el promedio histórico de unos 5,5 millones de cotizantes, al pasar en 2004 a 6,8 millones, con un aumento de 28,6% respecto de 2003.
Lo curioso de la cifra comentada es que prácticamente el aumento en el régimen contributivo estuvo explicado por el lado de los cotizantes, mientras que los beneficiarios se habrían mantenido prácticamente constantes, dando lugar a una caída dramática en la densidad familiar, la cual habría pasado de 2,37 en 2003 a 2,12 en 2004, otra cifra nunca antes conocida en la historia del sistema. El aumento de los cotizantes se aproximaría al millón de personas, cuando la población ocupada apenas creció por encima de las 100,000 personas y el aumento de lo que podría llamarse empleo formal fue de 1,7%; esto, comparado con las cifras de cotizantes, implicaría otra cifra difícil de sustentar, un aumento en la cobertura de cerca de 10 puntos porcentuales de la población formal (Ver gráfico).
En tercer lugar, se observa que si bien es posible que las medidas adoptadas por el gobierno para aumentar la afiliación puedan tener el efecto favorable que se espera, como la afiliación de trabajadores independientes con un salario mínimo, lamentablemente no se dispone de información que permita corroborarlo o al menos dar indicios de ello; además, esta medida en particular solo se reglamentó en el mes de diciembre de 2004.
Conclusión: Los temas no contados o incompletos
Es importante diferenciar entre subsidios plenos y parciales, debido a que son dos seguros diferentes que permiten beneficiar a la población vulnerable pero por dos caminos distintos.
El sistema de información continúa siendo una limitante para el análisis de la política, tanto por los datos que se suministran como por el análisis que se esboza de los mismos, de manera que no hay consistencia en los datos entre diferentes años y no se cuenta con cruces o correlaciones con variables fundamentales como las de empleo. En este último año, resulta que varias cifras claves rompen con el comportamiento estándar de años anteriores, especialmente en lo que se refiere al aumento de cotizantes dentro del régimen contributivo.
Hace falta conocer detalles sobre el equilibrio financiero del sistema y su sostenibilidad. Los movimientos registrados en el régimen contributivo y la ampliación de la cobertura en el régimen subsidiado, incluidos los subsidios parciales, convocan a un análisis juicioso que no ofrece la versión preliminar del informe.
Finalmente, en el informe quedan aspectos inconclusos o ni siquiera comentados, como es el caso del camino que ha tomado el tema del alto costo y en particular la tan aparentemente bien preparada distribución de pacientes entre EPS, así como la posición que pueda tener el Consejo ante los intentos de reforma a la Ley 100.
Empleo y cobertura en el régimen contributivo, 2001 - 2004
Colombia: cobertura y recursos del
Sistema General de Seguridad Social en Salud, 1998 - 2004
 
 
 
 







 



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