MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 314 NOVIEMBRE DEL AÑO 2024 ISNN 0124-4388
El 2022 cerró con temas claves y profundos para el sistema de salud y protección social. Uno de ellos sin duda fue la reforma a la salud planteada por el Gobierno, la cual se espera sea presentada durante este primer trimestre de 2023; con esto se planea modificar el modelo de vinculación de los colombianos al sistema de salud. Es decir, según el Ministerio de Salud y Protección Social se pretende “pasar de la competencia a la cooperación”.
El debate se da en gran parte por las deudas que vienen dejando las EPS, el superintendente de Salud, Ulahy Beltrán, se refirió a las deudas que tienen las EPS: “La deuda que hoy tienen con los prestadores, las EPS que se encuentran en liquidación, es de 5.4 billones de pesos; pero la deuda que dejaron las EPS liquidadas es de 27.6 billones de pesos”.
El proyecto de reforma a la salud y sus puntos claves, además de otros tópicos importantes como la defensa (de un lado) y el rechazo (de otro) de la integración vertical, han generado un efecto significativo en la toma de decisiones en el sector, pues afecta directamente la competitividad y la productividad. Adicional a ello, la concentración del mercado de las EPS y las deudas que desligan han preocupado notoriamente a los diferentes actores del sistema, el no pago de estas o, en efecto, el pago inoportuno implican una brecha amplia entre el acceso y la atención en salud.
Aunque ya se conoce el articulado de la reforma a la salud, este, al igual que las propuestas anteriores, genera inquietudes. Mucho se rumora acerca de que se contempla la eliminación de las Empresas Promotoras de Salud (EPS), que son una suerte de intermediarias en el sistema, hasta ahora encargadas del aseguramiento, y que el Gobierno, a través de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) asumirá esas funciones.
La actual reforma a la salud ha sido sin duda una de las grandes apuestas de este Gobierno. Sin embargo, ha generado desacuerdos para los diferentes actores del sistema. Luego de la radicación de la reforma, varios partidos políticos, asociaciones de pacientes y la academia han presentado contrapropuestas y aspectos claves con el fin de plantear algunos puntos que se consideran fundamentales y que aún no se ven plasmados en la propuesta realizada por el ministerio.
La importancia de una financiación eficiente de la salud es poder centrar la movilización, la acumulación y la asignación de recursos para cubrir las necesidades de la población. Frente a ello, durante años se ha expuesto que los sistemas de financiación deben diseñarse específicamente para facilitar el acceso a servicios sanitarios (incluida la prevención, la promoción, el tratamiento y la rehabilitación) de calidad para que sean eficaces; y para garantizar que el uso de estos servicios no exponga al usuario a dificultades financieras.
Las reformas del sector de la salud se enfrentan al desafío de fortalecer la función rectora de las autoridades sanitarias y una parte importante de este papel consiste en dar cumplimiento a las funciones esenciales de la salud pública.
El desabastecimiento de medicamentos es un problema global. La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su resolución WHA69.25 de 2016, reconoce la magnitud del problema y solicita establecer sistemas eficaces de notificación que propicien las medidas correctivas para evitar la escasez de medicamentos y vacunas, garantizar que los procesos de gestión de estos productos permitan mitigar el riesgo, y desarrollar sistemas de monitorización.
Actualmente en Colombia se vienen debatiendo varias reformas, como la laboral, la pensional y la del sistema de salud. Las cuales tienen un gran impacto en la calidad de vida de las personas, causando efectos en la atención y acceso a medicamentos y tratamientos, como afectaciones en la economía y los beneficios para la vejez.
Las reformas planteadas (salud, laboral y pensional) implican cambios en los ingresos fiscales y generan efectos sobre el gasto público, en unos casos tienen impacto sobre la inversión y, en otros, sobre el ahorro. Es de anotar que el sistema de seguridad social es importante, ya que este proporciona protección en diferentes etapas del curso de vida, especialmente, en situaciones de vulnerabilidad, como enfermedades, accidentes, discapacidad, vejez, entre otras.
El presente y futuro de la salud en Colombia está marcado por diversos desafíos y oportunidades. En los últimos años, Colombia ha avanzado en la expansión de la cobertura universal de salud a través del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS).
Colombia está experimentando un proceso de envejecimiento de la población, aproximadamente el 14 % de los colombianos son adultos mayores de 60 años, según las estadísticas previstas, para el 2050 ese porcentaje aumentaría al 25 %. El Régimen de Prima Media, quien sería el nuevo encargado de asegurar al 89 % de trabajadores afiliados a fondos de pensiones privados, funciona con el ahorro pensional en fondo común; en otras palabras, de allí salen los ingresos para quienes están recibiendo su jubilación en la actualidad.
En los últimos tiempos, el sector de la salud ha enfrentado una serie de retos complejos y de gran relevancia. Desde el mercado de la salud hasta los proyectos de ley, pasando por la vacunación, las regulaciones, la salud mental, la disminución de los servicios ginecológicos y obstétricos, y la persistente amenaza de la malaria, lo que vislumbra un panorama crítico que requiere una atención urgente.
El Manual Tarifario en salud y la regulación dentro del mercado de la salud son instrumentos para garantizar la equidad y la calidad en la prestación de servicios médicos. Estos mecanismos buscan establecer tarifas justas y acordes a los costos reales de los procedimientos y tratamientos, evitando abusos y asegurando el acceso a la atención sanitaria para todos.
Los últimos años han sido testigos de hitos notables en el campo de la salud en Colombia. La expansión de la Atención Primaria en Salud (APS) ha acercado la atención médica a comunidades antes marginadas, estableciendo una base sólida para una cobertura más equitativa.
En el último año, marcado como el primero del mandato de Gustavo Petro, el tema de la salud ha generado una intensa discusión que involucra a todos los sectores políticos y sociales. La intención del presidente de llevar a cabo una reforma profunda y estructural del sistema de salud, comparable en envergadura a la Ley 100, tuvo un impacto tan significativo que culminó en la ruptura de la coalición política del Gobierno y en la destitución de una ministra de salud.
Colombia está experimentando una transformación silenciosa en su sistema de atención médica. Ahora, con las Redes Integradas e Integrales de Atención en Salud, se promete revolucionar la forma en que los colombianos acceden y reciben atención.
Las redes integradas e integrales de servicios de salud, concebidas con la ley 100 y reafirmadas por la Ley Estatutaria de Salud, se presentan como una deuda pendiente y, al mismo tiempo, como una de las principales apuestas de la reforma del sistema de salud en Colombia.
El presidente de la Asociación Colombiana de Salud Pública, el Dr. Juan Eduardo Guerrero, señala que aunque se han realizado esfuerzos en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín, aún prevalece un avance incipiente en la implementación de estas redes.
El personal es un aspecto de vital importancia en la discusión sobre la reforma del sistema de salud en Colombia. Este proyecto de ley se ha convertido en una tarea esencial debido a la complejidad y los desafíos que enfrenta el sistema en el país.
Instituciones académicas y hospitales, desempeñando roles complementarios en el fortalecimiento del talento humano en salud, se encuentran inmersos en un proceso de transformación estructural. Este cambio implica la migración de un modelo predominantemente curativo hacia uno preventivo y predictivo en el ámbito de la atención médica en Colombia.
La calidad de la salud en Colombia es un tema que ha estado en constante escrutinio, marcado por diversos actores como las Entidades Promotoras de Salud (EPS), las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS), los pacientes y los cambios en el sistema de aseguramiento.
La calidad de la atención en salud es un tema crucial en cualquier sistema sanitario, y Colombia no es la excepción. A pesar de los avances en la cobertura del sistema, aún existen disparidades en el acceso a servicios de calidad, especialmente en áreas rurales y entre poblaciones vulnerables.
En el complejo tejido del sistema de salud colombiano, las reservas técnicas emergen como elementos cruciales para la estabilidad financiera y la sostenibilidad a largo plazo. Estas reservas, gestionadas por las Entidades Promotoras de Salud (EPS), desempeñan un papel vital en la garantía de la estabilidad de la red privada de hospitales y clínicas, así como en la gestión de riesgos asociados.
En el marco del sistema de aseguramiento en Colombia, se lleva a cabo un cálculo anual para determinar las actividades de prestación de servicios que se generarán en el transcurso de 365 días. Este cálculo, conocido como la nota técnica, se basa en el plan de servicios (anteriormente denominado POS), el costo de cada tipo de atención (tarifa) y la frecuencia de ocurrencia de los eventos.
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