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En busca de la cuna
de la literatura infantil
Hernando
Guzmán Paniagua - Periodista - elpulso@elhospital.org.co
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Para los niños,
mientras más animación tengan los objetos, mucho
más rica la literatura; en su mundo, todas las cosas
tienen vida. El animar todos los objetos es procedimiento
muy apropiado en literatura infantil, pero esto no es el contenido,
es la forma en que viene. Los contenidos son las preguntas
esenciales del hombre.
Luis Fernando Macías
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Así como todo niño nace
algún día y en alguna parte, la literatura infantil
ve la luz en cualquier cuna. Tal fue una de las inquietudes
de la 9º Fiesta del Libro y la Cultura Leer la
vida (Medellín, sepbre. 11-20/15). En uno de
sus conversatorios el escritor Luis Fernando Macías
interrogó a sus colegas Irene Vasco, Paula Bombara
y María del Sol Peralta por el nacimiento, crecimiento
y desarrollo de sus hijos literarios, y ello generó
más de una sorpresa.
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| María del Sol
Peralta, escritora, editora y música colombiana nacida
en Maracaibo (Venezuela), reveló el origen de Tomatina
curatodo: En la editorial dije: Ustedes se van a
reír, pero mi libro es un 'Sex and the City' para niños.
Es mi autobiografía, ahí están mis amores,
el niño que canta es mi hijo mayor, el gitano de quien
se enamora ella es mi esposo en la vida real, mi exmarido es
un poquito de todos los personajes y muchos del cuento son de
mi banda de música. Nació de la influencia de
'Strega nona' de Tomie de Paola, libro que adoro, yo pudiera
ser su protagonista. Me atrajo el hecho histórico de
que antes las mujeres eran quienes curaban, con plantas medicinales
y escuchando a la gente; mi trabajo de promoción de lectura
se basa en la escucha: para contar, escuchar. |
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La literatura
infantil es literatura, no importa
que sea para niños; tiene que tratar los temas
fundamentales de la humanidad, revelarnos quiénes
somos como seres humanos, nuestros deseos, dudas
existenciales, angustias, todo lo que somos.
La gran diferencia es el tratamiento,
la forma de presentarlo.
Irene Vasco
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La argentina Paula
Bombara contó el difícil parto de La chica
pájaro: En 2012, yendo con mis hijos por
la calle, vi una pelea entre adolescentes y me quedé
paralizada, sólo supe decirle a mis hijos que así
no se tenían que tratar. La parálisis me dejó
mal, empecé a investigar, a obtener estadísticas,
me levanté un día con una voz muy fuerte, y empecé
a escribir 'La chica pájaro'. El tema de la violencia
contra niños y mujeres es tan común como la vida,
he estado atenta a la historia argentina, a trabajos de la gran
psicóloga Eva Giberti y las crónicas de un importante
diario argentino sobre estos casos de violencia. La publicación
coincidió con el movimiento político 'Ni una menos',
que motivó una marcha de millones de personas el pasado
3 de junio; mi novela salió 15 días antes y tomaba
ese espíritu de ayudarnos, hacer visible el problema
y cambiar el modo de tratarnos. Lo que escribí 3 años
antes, yo lo vi ahí en la gente. La bioquímica
agregó: Ya el texto es de los jóvenes y
lectores en general, siempre los libros sorprenden y abren ventanas.
Las sombras de la escalera
La escritora y editora colombiana Irene Vasco, madre
de María del Sol Peralta, refirió la génesis
de su novela Las sombras de la escalera: Es
referencia a un niño de Tolú. Cuando los niños
me preguntan en los colegios, '¿cuánto te demoras
en hacer un libro', les cuento la historia para que sepan lo
difícil que es; yo no quería hacer un libro de
fantasmas ni de muertos sino chistoso, y andaba jugando con
una idea de mi hija María del Sol, quien era profesora
de un jardín infantil. Varios padres le dijeron que sus
hijos querían perder el año para repetirlo con
ella. Decidí escribir la historia de un niño que
se enamora de su profesora, y todo lo que tiene que hacer para
perder el año. Pero el libro no se dejaba escribir, sólo
tenía la idea y un libro no es mera idea. Yo acababa
de cerrar la librería y pasaba por un momento difícil,
llena de deudas. El libro se volvió una historia oscura,
de muerte, pero con su dosis de humor. A un niño le cae
una maldición en Semana Santa porque al papá le
salió el fantasma de un difunto, y empieza a morir, en
la casa hay fantasmas que no se sabe si son buenos o malos,
y piensa: ¿Quién me va a enterrar? ¿Dónde,
en el cementerio de Tolú que es de edificios o en el
de Bogotá que es como un jardín? ¿Llorarán
muchos por mí? ¿Yo también seré
fantasma y me veré desnudo? |
| Lo mandé al Fondo de Cultura
Económica de Méjico y el editor dijo. 'Yo quiero
esta historia'. Cinco veces lo escribí, una vez por año,
de la primera línea a la última. Roal Dahl me
inspiró en algún momento. Yo adiviné la
frase: 'Abuelo: muérete conmigo porque a mí me
da miedo morirme solo'. |
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Sobre su experiencia
en los talleres literarios con la comunidad, Irene Vasco señala
y justifica el cúmulo de escollos para llegar a lugares
remotos de Colombia: Viajamos a caballo, en moto, en bote
adonde haya que formar ciudadanos; pero para que haya ciudadanos,
tiene que haber lectores.
¿Cómo escribir para niños?
¿Qué hace que una literatura sea o no
infantil? Ante esta pregunta de Luis Fernando Macías,
Irene Vasco dijo: La literatura infantil es literatura,
no importa que sea para niños; tiene que tratar los temas
fundamentales de la humanidad, revelarnos quiénes somos
como seres humanos, nuestros deseos, dudas existenciales, angustias,
todo lo que somos. La gran diferencia es el tratamiento, la
forma de presentarlo. Debe de tener, al igual que las letras
para adultos, un contenido poético, un lenguaje y una
estructura, encontrar la conexión, dependiendo de la
edad a la que uno se dirija.
Paula Bombara conceptuó: Las preguntas que a uno
lo acompañen, son las mismas que nos hacen reconocer
como somos, las que nos siguen atravesando y reconocemos en
distintas circunstancias. Es cuestión de buscar la circunstancia
en que nos hacíamos esas preguntas a determinada edad. |
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La actitud
de un escritor es decir verdades:
cuando se dicen, son para todos, desde el niño hasta
el adulto.
Hay lenguajes más apropiados para los niños
por los
temas y la forma de tratarlos.
Luis Fernando Macías
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María del Sol
Peralta expresó: Todos los temas están desde
que nacemos, siempre nos acompañan, son nuestras primeras
estructuras narrativas: la muerte, el olvido, el miedo, la amistad,
el amor... Se reflejan en la tradición oral, en las rondas,
en los juegos, en las canciones. La literatura infantil y juvenil
tiene caminos difíciles, cuando uno piensa una novela
para jóvenes hay muchas variantes. En mi caso que combino
música con literatura, tengo que saber bien las estructuras
narrativas para meter dentro de una estructura lineal, música
y personajes sin saltarme tiempos, muy pendiente de a quién
le estoy escribiendo. Así, ellos aprenden, como en la
Fiesta del Libro, a 'leer la vida', no sólo a leer letras,
a leer de muchas formas a la vez.
Todas las cosas están
vivas
Luis Fernando Macías, novelista, cuentista, editor
y promotor de lectura, declaró a EL PULSO: La actitud
de un escritor es decir verdades: cuando se dicen, son para
todos, desde el niño hasta el adulto. Hay lenguajes más
apropiados para los niños por los temas y la forma de
tratarlos. Pero, en realidad, el sentido profundo de los textos
siempre es lo mismo. Para niños es más exigente
por ser verdades esenciales que tocan con lo más hondo
que es lo mítico y lo poético. Para adultos es
mucho más sencillo porque es hablar con el lenguaje de
cada cual, pero las preguntas y lo que se dice son del orden
de lo verdadero; si no lo son, es literatura sin sentido.
Y anotó: Los temas dependen de cada escritor, no
hay una fórmula, cada quien tiene sus tendencias, afinidades
y gustos. Para los niños, mientras más animación
tengan los objetos, mucho más rica la literatura; en
su mundo, todas las cosas tienen vida. El animar todos los objetos
es un procedimiento muy apropiado en la literatura infantil,
pero esto no es el contenido, es la forma en que viene. Los
contenidos son las preguntas esenciales del hombre. |
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El Principito
o el sentido mágico de la vida |
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El Principito
de Antoine de Saint-Exupéry, es un doctorado en muchas
lecciones sobre el verdadero sentido de la vida. Código
de alta filosofía, decálogo ético de primer
orden, en sus páginas Sócrates retoma la inscripción
del templo de Apolo en Delfos: Conócete a ti mismo,
para seguir enseñando la ética de la virtud y
de la justicia. Tal es el alcance de las palabras del rey en
la obra: Es mucho más difícil juzgarse a
sí mismo, que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte
rectamente es que eres un verdadero sabio. La sabiduría
antigua renueva aquí sus postulados, en la diatriba contra
la dictadura de una racionalidad cartesiana mal entendida.
La sentencia del pequeño protagonista: Lo esencial
es invisible para los ojos, nos remite al problema del
ser como tal, y satiriza el afán posesivo y utilitarista
del hombre. |
En este contexto,
El Principito ilustra la disyuntiva entre el ser y el poseer,
entre una riqueza concebida en cifras y otra contenida en la
belleza y en los atributos esenciales del ser. Las rosas, el
cordero, las estrellas y otros objetos simbólicos y la
misma figura del niño, develan la grandeza de las pequeñas
cosas. La antinomia niñez- adultez trasciende la simple
diferencia cronológica para situarse como alegoría
de dos mundos diferentes, de dos maneras de percibir la realidad.
Ahí la edad de la inocencia es el verdadero estado de
gracia, en contraposición con el universo racional de
la adultez, convertido en sinrazón de la razón
por obra y gracia del principio de utilidad. Esa disyuntiva
es una tensión entre magia y conocimiento académico,
entre esencia y apariencia, entre belleza esencial y brillo
banal de falsos valores, entre el apego enfermizo y el amor
real como sabiduría del alma, entre las imposturas de
la realidad y la fuerza poderosa de los sueños.
La novela es un decantado discurso ecológico. El mundo
en su inmensidad es a la vez un pequeño recinto, el planeta-casa
del Principito, en donde apenas caben sus juguetes y es objeto,
por tanto, de sumo cuidado. El regreso del niño a su
planeta, tras el viaje por arrevesados mundos (incluso nuestra
Tierra), revela que sólo el suyo es vivible y amable.
En rara paradoja, un mundo a la vez diminuto y gigante: pequeño
como una cajita, pero de extensión infinita, porque sus
límites son los mismos de la fantasía infantil.
Jesús y Buda
Dice El Principito: A los mayores les gustan las
cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás
preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar:
'¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos
prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?'. Pero en
cambio preguntan: '¿Qué edad tiene? ¿Cuántos
hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto
gana su padre?'. Solamente con estos detalles creen conocerle.
Si les decimos a las personas mayores: 'He visto una casa preciosa
de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en
el tejado', jamás llegarán a imaginarse cómo
es esa casa. Es preciso decirles: 'He visto una casa que vale
cien mil pesos'. Entonces exclaman entusiasmados: '¡Oh,
qué preciosa es!'. Así reivindica Saint-Exupéry
al ser como principio esencial contrapuesto al poseer. |
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La sentencia Lo
esencial es invisible
paralos ojos nos remite al problema del ser como tal,
y
satiriza el afán posesivo y utilitarista del hombre.
El Principito
ilustra la disyuntiva entre el ser y el poseer, entre una
riqueza concebida en cifras y otra contenida en la
belleza y en los atributos esenciales del ser.
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Con ello recoge la
herencia de grandes maestros espirituales de la humanidad. Buda
aconseja no aspirar a las posesiones, especie de lastre del
alma. Jesús enseña: ¿De qué
le sirve a un hombre haber ganado el mundo entero, si él
mismo se destruye o se pierde? (Lucas 9: 25). En su análisis
de la obra de Gabriel Marcel, el profesor de Filosofía,
César Figueroa, señala: El que posee algo
intenta por todos los medios mantener, conservar y aumentar
la cosa poseída. De todos modos la cosa poseída
se desgasta y puede escapar y eso la convierte en centro de
temores y ansiedades. Y en el apego de las cosas, el 'yo' se
aniquila. La realidad deja de ser vida, misterio y alegría
creadora, y se transforma en una vorágine de objetos
que absorben a quien los quiere poseer.
Tener y ser
La relación que hace El Principito de las personas
mayores en la tierra expresa cuántos de ellos viven de
falsedades, de cosas ajenas al ser: ¡La Tierra no
es un planeta cualquiera! Se cuentan en él ciento once
reyes (sin olvidar, naturalmente, los reyes negros), siete mil
geógrafos, novecientos mil hombres de negocios, siete
millones y medio de borrachos, trescientos once millones de
vanidosos, es decir, alrededor de dos mil millones de personas
mayores.
Esto es motivo de reflexión para el filósofo y
psicólogo social Erich Fromm (1900-1980) en su obra Tener
y ser. En entrevista declaró: Diré
primero que lo que puedo tener es lo que puedo perder. En otras
palabras, si mi sentido de identidad está basado en lo
que tengo, en mis posesiones, si puedo decir 'soy lo que tengo',
entonces la pregunta que surge es: '¿Quién soy
yo si pierdo lo que tengo?' (
) Si yo siento que soy lo
que tengo, y ya no tengo nada, entonces, 'yo no soy'. Y ese
sentido de identidad, que está basado en el ser, es completamente
diferente porque nunca se le puede quitar eso, excepto que uno
se vuelva loco, o bajo circunstancias peculiares, yo siento,
veo, amo, estoy triste (
) Así pues, la persona
cuyo sentido de identidad está basado en lo que es, es
decir, en la ejecución de sus facultades internas, potencialidades
en el mundo
, no tiene la ansiedad de perderse a sí
mismo porque se le quite algo, está realmente libre de
ese peligro.
Anota Fromm que su concepto de Tener y ser proviene
de Carlos Marx, a quien citó: Cuanto menos eres
y cuanto menos expresas tu vida, más tienes y más
alienada es tu vida. Todo lo que el economista toma de ti, en
el sentido de vida y de humanidad, te lo devuelve en forma de
dinero y de riqueza. Esto es, para Fromm, la expresión
más clara de ser y tener, dos fundamentos absolutamente
opuestos (
) La cuestión para Marx es: ¿Qué
es superior, las cosas o la vida?.
En medio de una atroz guerra mundial, un niño fulgura
como príncipe de paz, amor y armonía. ¿Cuántos
principitos se necesitan en el mundo lacerado por la guerra,
para hacer de la tierra un planeta tan chiquito y manejable
como una caja de juguetes, y tan inmenso como nuestros sueños?. |
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Medicina
en la pintura
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La batalla de Solferino
motivó a fundar la Cruz Roja
Isabel
Cristina Rueda Calle Comunicadora Corporativa - elpulso@elhospital.org.co |
| De la batalla de Solferino
surgió la motivación para crear la Cruz Roja o
Luna Roja. En 1859 en Solferino se vivía una tensión
entre las tropas de Austria que se apoderaron del norte de Italia
y la alianza Franco-Sarda que buscaba derrotarlas para unificar
Italia. Henry Dunant, hombre de negocios, necesitaba permiso
del gobierno francés para usar una fuente de agua y moler
maíz; al parecer solo le podía ayudar Napoleón
III, quien estaba en Italia. |
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Dunant llegó a Castiglioni -en Solferino- el 24 de
junio, día en que las tropas de Francia y Cerdeña
se enfrentaron con las de Austria, en la batalla más
sangrienta por la unificación de Italia. A Castiglioni
llegó la mayor parte de los heridos.
Entre varias pinturas, ésta de autor desconocido refleja
el sentimiento de Dunant al entrar a la iglesia donde 500
heridos fueron abandonados para morir. La armada francesa
tenía 3 médicos y 6 asistentes para sus 120.000
hombres, de los cuales 12.512 fueron heridos y 9.000 enviados
a Castiglione donde estaba Dunant, junto a miles de heridos
austriacos. Cada una de las 9 personas de salud habría
atendido 1.000 heridos, sólo de su bando. Dunant no
era doctor, pero olvidó su propósito inicial
y usó su dinero para comprar agua a los sedientos,
lavó sus heridas, compró comida, sábanas
y pidió a su personal conseguir personas de la comunidad
que lo ayudaran a atender los heridos, sin importar el bando.
Esta obra se enfocó más en la tragedia humana
a partir del realismo. La iluminación no indica muy
bien la hora, pero podría ser la madrugada. Pareciera
que la luz amarilla proviniera de 2 soles: uno en el fondo
de las montañas y otro que marca el centro de atención
en el primer plano, donde hay austriacos con camisones blancos,
jóvenes heridos a quienes atendieron Dunant y mujeres
de Castiglione, sin distingo de nacionalidad, demostrando
igual benevolencia con todos estos extranjeros.
Napoleón se distingue por su traje francés y
su caballo blanco. En el centro, un camino demarca la composición
diagonal: si en la cercanía no se ven bien las personas,
hacia las montañas no se aprecia un camino más
alentador, por la penumbra. Se confunden en la oscuridad,
franceses, cerdeños y austriacos. Los cuerpos abatidos,
hombres agotados, carretillas destrozadas, indican que todos
en el enfrentamiento sufren pérdidas.
Luego Dunant publicó el libro Recuerdo de Solferino,
carta abierta a ministros, generales y soberanos, y protagonistas
de esa guerra: Napoleón III, al emperador de Austria,
Víctor Emmanuel de Italia, entre otros, con lo cual
logró que se sentaran bases para crear una institución
que sin importar los bandos protegiera a los heridos de guerra:
La Cruz Roja6
Referencias:
Historia de Solferino
- www.herodote.net/24_juin_1859
- www.historytoday.com/richard-cavendish/founding-red-cross
http://nl.wikipedia.org/wiki/Slag_bij_Solferino
Libro El recuerdo de Solferino: www.icrc.org/spa/assets
Foto de obra por artista desconocido:
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/4/40/Yvon_Bataille_de_Solferino
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