MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 286 JULIO DEL AÑO 2022 ISNN 0124-4388 elpulso@sanvicentefundacion.com icono facebook icono twitter icono twitter

Nuevo aumento de casos COVID-19 en Colombia

Por: Yéssica Tuberquia Agudelo
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Desde febrero Colombia venía a la baja en el número de contagios y muertes por el COVID-19 después de la última ola que atravesó el mundo. Para el 8 de marzo, el país había registrado la cifra más baja desde el 21 de mayo de 2020. No obstante, a partir de la semana del 13 al 19 de mayo, de forma consecutiva hasta la actualidad, los reportes han revelado un aumento de casos del virus. Según el Instituto Nacional de Salud, hay un notorio aumento del linaje BA.5 de la variante Ómicron.

De acuerdo con el reporte de la Organización Mundial de la Salud de la última semana de junio, los contagios aumentaron un 18 % a nivel mundial; solo en los países de América, el incremento fue del 14 % y las muertes se elevaron un 11 %. En Colombia, por ejemplo, las cifras oficiales indican que, del 10 al 16 de junio, del 17 al 23 de junio y del 14 al 30 del mismo mes, el número de fallecidos se duplicó entre cada semana: 24, 52 y 100 respectivamente.

No obstante, el nuevo aumento de contagios y muertes por el COVID-19 no ha sido un tema tan visibilizado, por lo menos no como lo solía ser antes, ¿cuáles son las razones?

El anestesiólogo intensivista del Hospital Manuel Uribe Ángel, Camilo Rada manifiesta que hay muchos motivos: “Porque el país estaba más enfocado en las elecciones presidenciales y el COVID dejó de ser la prioridad; el gobierno cumplió con unas metas de vacunación y eso, de cierta manera, dio seguridad y tranquilidad; fuera de eso, aparecieron los casos de la viruela de mono”.

De igual forma, el 3 de mayo el Ministerio de Salud y Protección Social anunció que dejaría de publicar diariamente los datos del Plan Nacional de Vacunación contra el COVID-19 y la situación actual del coronavirus para hacerlo semanalmente; así, la agenda de medios referida a temas sobre la pandemia se ha concentrado los viernes, día en el que se publican las estadísticas.

Así mismo, la no prolongación de la emergencia sanitaria da a entender un panorama más tranquilo sobre el comportamiento del virus en el país. No obstante, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, afirmó que “esto no quiere decir que no continuemos en pandemia, seguimos abordando toda la problemática de contagio, seguimos con temas de hospitalización y, lo más importante, debemos mantener la estrategia de vacunación”. Con respecto al incremento de casos y fallecimientos, expresó que las cifras están por debajo de los umbrales límites para considerar la situación de riesgo.

Ante la poca visibilización que ha venido teniendo el aumento de contagios por el COVID-19, surge un interrogante: ¿Es posible pensar que la existencia del virus empezó una fase de normalización? De acuerdo con el doctor Rada, “es una realidad que no se va a ir y que ya entró en la lista de enfermedades con las que tenemos que convivir; nos toca aceptar que vamos a seguir con este virus. Yo pensaría que sí es el momento de normalizar, porque ya pasó la época prevacuna y el gobierno implementó la campaña de vacunación con buenos resultados”.

En contraste, el anestesiólogo intensivista del Hospital San Vicente Fundación, Andrés Felipe Ocampo Agudelo piensa que “definitivamente, no se debería normalizar, porque apenas estamos en un período donde se ve medianamente la evolución de la enfermedad; inclusive, todavía hay incertidumbre en las secuelas crónicas que deja esta patología. Normalizar el tema hace que sea un punto a favor de la epidemia y un punto en contra de nosotros. Y no, no es el momento para normalizar; es el momento para cuidarnos más”.

¿Qué hay más allá de las cifras?

Aunque hay un aumento en el número de contagios y muertes, la ocupación en las Unidades de Cuidados Intensivos no sobrepasa sus límites. Por ejemplo: en Antioquia, con fecha de corte del 23 de junio, solo 23 pacientes COVID se encontraban en UCI, en comparación con 714 pacientes que estaban allí por otras condiciones; en Bogotá, con fecha de corte del 30 de junio, la ocupación por COVID-19 fue del 59.8 %. El viceministro de Salud, Germán Escobar, afirmó que “la ocupación de UCI sigue estable y no es igual al pico anterior, que fue el más complejo de todos”.

Sin embargo, al conocerse las cifras de la semana del 24 al 30 de junio y al hablar de un “pico”, el Ministerio de Salud recomendó (no obligatorio) volver a usar el tapabocas en espacios cerrados y de aglomeración, especialmente donde haya personas con enfermedades de alto riesgo. Esta recomendación se da en la misma semana en la que el Metro de Medellín autorizó el transporte de personas sin tapabocas.

El doctor Ocampo hace una comparación con lo que se vivió al inicio de la pandemia y recuerda que “fue una época muy dura, con unas mortalidades muy altas”. De igual forma, el doctor Rada explica el impacto en cuanto a la vacunación: “La época prevacuna fue horrible, todos los días llenábamos certificados de defunción, y eran los pacientes en unas condiciones gravísimas. Entonces, yo sí vi el cambio”.

Ambos médicos explican que el aumento de contagios tiene que ver con el relajamiento de las medidas, como el poco distanciamiento y el no uso del tapabocas, y con la población no vacunada. “Casi que el 50 % de la gente que ingresa a Cuidados Intensivos por esta patología no está vacunada o tiene un esquema incompleto, ya sea por responsabilidad del gobierno o por el sujeto que no desea vacunarse”, explica el anestesiólogo intensivista Camilo Rada. Con fecha de corte al 6 de julio, el 83 % de la población en Colombia cuenta con una dosis y el 79 % tiene el esquema completo.

Temporada invernal

En Colombia, los picos de invierno en el año son en abril y a finales de octubre; no obstante, por condiciones climáticas diferentes, la temporada invernal ha durado más de cuatro meses. Esta época es propicia para la proliferación de enfermedades respiratorias, lo que ha dado como resultado el colapso en los sistemas de urgencias.

La población pediátrica ha sido la más afectada, por contagio de diversos virus, incluido el COVID-19. Así, el panorama en el país muestra un déficit en las unidades donde se trata a este tipo de pacientes. El anestesiólogo intensivista Andrés Felipe Ocampo Agudelo hace un llamado para atender a los niños y agilizar el proceso de vacunación contra el COVID-19, sobre todo después de la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA por sus siglas en inglés) para vacunar a menores de 5 años: Moderna para niños de 6 meses a los 5 años y Pfizer para niños de 6 meses a los 4 años.

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