Entendemos que este II Fórum Social
Mundial, abre una nueva etapa en la lucha por la universalización
de los derechos sociales, y particularmente por el derecho
a la salud, como expresión del derecho a la vida,
entendiendo salud como la expresión de las condiciones
y la calidad de vida, y no simplemente como el acceso eventual
a los servicios de salud.
...
La salud como expresión compleja de las determinaciones
económicas y sociales sobre las condiciones de vida,
es un campo de lucha por el pleno respeto a los derechos
sociales, económicos y culturales de los pueblos.
Para nosotros y nosotras, salud es un derecho humano esencial,
derecho fundamental de ciudadanía y un bien público.
Y también es un deber del Estado, el cual deseamos
como garantizador del interés público, defendiendo
esos intereses en la arena del mercado, evitando la mercantilización
de la salud. Así es que defendemos el rescate del
Estado para sus funciones de defensa del ciudadano y de
la vida, a través de la afirmación de la dignidad
de la política como espacio público y democrático.
Así es que reivindicamos que los Estados defiendan
sistemas de seguridad social y salud, donde la universalidad,
la integralidad y la equidad sean sus características
fundantes, plasmadas y respetadas en los textos constitucionales
y legales, y en la organización y financiamiento
de los sistemas y servicios de salud.
Exigimos de la política y de la economía,
su recuperación hacia principios éticos que
defiendan la dignidad del hombre y proclamen la mundialización
de la solidaridad y de la defensa de la vida, con todo el
esfuerzo económico dirigido a la satisfacción
de las necesidades de la gente, lo que incluye primeramente
el derecho a la vida.
Nos escandaliza que los ajustes y búsquedas de eficiencia
económica para el sector salud, nunca exijan el control
de los precios y costos farmacéuticos, puesto que
las industrias de fármacos están directamente
vinculadas a la acumulación salvaje en el sector
salud, imponiendo precios exorbitantes en el Tercer Mundo
y bloqueando las iniciativas de desarrollo de industrias
farmacéuticas nacionales. Exigimos así, que
se rompan los derechos exclusivos de patentes, generando
una perspectiva ampliada de acceso social y económico
a los medicamentos y equipamientos de salud.
De ninguna manera negamos la necesidad de reforma en los
sistemas de salud y en los Estados, para que se acerquen
a los ideales de desarrollo humano integrales y equitativos;
lo que no aceptamos es la imposición de una lógica
única, centrada en los intereses de mercado del capital
internacional.
En un momento de gran desarrollo científico de la
humanidad, se torna aún más importante el
tema de la ética y de la equidad, con la defensa
de la salud como un bien público; en particular en
el tema del mapeo del genoma humano, nos parece esencial
afirmar el derecho de la humanidad, puesto que el patrimonio
genético es patrimonio de cada ser humano, evitando
una mercantilización que aumentaría las inequidades
y tendría efectos devastadores sobre el acceso de
los pueblos del mundo a los avances de la ciencia.
Frente a todos estos elementos, proponemos:
-
La esencialización y politización
del debate, con la construcción colectiva de una
Agenda Política en Defensa de la Salud como Derecho,
definida Salud como Necesidad Humana Esencial, Derecho
Social y de Ciudadanía, Bien Público y Deber
del Estado. Partimos de entender como Agenda Política
Pública, al proceso de construcción democrática
y participativa acerca de lo que quieren y necesitan nuestras
sociedades, en cada ciudad, región, país
y continente, pensando en la materialización de
acuerdos que garanticen participativamente la dignidad
humana y la ética, más allá de los
intereses financieros inmediatos. Urge el debate público
mundial acerca de un modelo de desarrollo hacia la equidad;
como parte de este esfuerzo, proponemos la adhesión
a la elaboración de un informe alterno de la equidad,
y de las condiciones de vida y salud.
-
La reivindicación de la formación
de Consejos de Representación de los Pueblos, junto
a los organismos como el MERCOSUR y las Organizaciones
Mundial y Panamericana de la Salud, con el objetivo de
expresar directamente nuestras necesidades, sin la mediación
frecuentemente irresponsable de nuestros gobiernos.
-
La inclusión en los aparatos
jurídicos de cada país, del pleno derecho
a la salud, con universalidad, integralidad y equidad,
con asignación de recursos suficientes para responder
a las necesidades sociales en calidad de vida y salud,
movilizando capitales nacionales e internacionales, combatiendo
los programas de focalización a la pobreza sin
la garantía de derechos universales, y proponiendo
universalidad con equidad, como forma superior de justicia
social.
-
Por esta misma razón, condenamos
y rechazamos el modelo de atención a la salud en
Colombia, conocido como pluralismo estructurado, cuya
aplicación ha conducido a la exclusión e
inequidades crecientes, y afirmamos que ningún
país debe adoptar tal modelo, contrario a los in-tereses
de la salud de los
pueblos.
-
Asimismo, alertamos y condenamos los
intentos del gobierno paraguayo para reformar, sin participación
social, la Ley 1032 y el Código Sanitario, además
de intentar privatizar el Instituto de Previsión
Social IPS, haciendo aún más frágil
el aparato de garantías de derechos sociales en
el país, aplicando los principios del perverso
sistema colombiano.
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Apoyamos los intentos de reforma constitucional
en Uruguay para garantizar el derecho a la salud de todos
los uruguayos y no solamente a los indigentes, como hoy
establece la Ley.
-
Afirmamos además la defensa
y garantía del derecho a la salud en Brasil, a
través de la garantía de recursos suficientes
y la concreción de la universalidad, equidad e
integralidad, como principios
que el Estado Brasilero aún no garantiza para toda
su
población.
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La sanción de toda y cualquier
violación de los derechos a la salud por parte
de entes públicos o privados, con particular énfasis
en el control de las violaciones provocadas por los propios
estados y gobiernos, buscando la constitución de
un Observatorio Internacional que monitoree estas violaciones
y las presente frente a la Corte Internacional de Justicia.
-
Exigir a los gobiernos y a las agencias
multilaterales que adopten metas públicas de un
dígito para todos los indicadores de calidad de
vida y salud, reduciendo las inequidades en cuanto a las
necesidades no satisfechas, reduciendo la mortalidad materna,
infantil, el desempleo, la falta de viviendas adecuadas....a
un dígito, tal cual lo hacen con las metas económicas
o de salud del capital...
Propenderemos entonces, que se organice una protesta continental
en contra de la mercantilización de la salud, con
los trabajadores de los servicios públicos que trabajen
con regímenes de contribución suspendiendo
la facturación de las atenciones por un día
y aquellos donde no hay facturación diferenciada,
trabajando con brazaletes o chapas y aclarando a los pacientes
el objeto de la lucha por el derecho a la salud 6
Porto Alegre, Brasil, 29 y30 de enero de 2002. Para contactos
y manifestaciones:
joser@sms.prefpoa.com.br
armandon@portoweb.com.br alames@movinet.com.uy
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