MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 3    NO 42   MARZO DEL AÑO 2002    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co






 

 

El sector salud en Colombia

¿Un gremio femenino?
Herlaynne Segura Jiménez Periodista, Medellín

Por tradición en Colombia y en casi todos los lugares del mundo, el personal del sector salud se ha caracterizado por ser femenino, especialmente en el área asistencial como la enfermería, la bacteriología, la odontología y algunas especialidades médicas como dermatología y ginecología.

Si bien hablar de género no equivale hablar de lo femenino, la investigación en esta perspectiva ha permitido abordar diversos aspectos, en los que hacen su aparición las diferencias históricas en la concepción y relación con el mundo por parte de hombres y mujeres.
En este sentido, abordar la discriminación de género en el sector de la salud, implica intentar articular distintos significados que emergen en las investigaciones y en quienes hacen parte de este gremio.
Existen pues dos formas de mirar el asunto: una desde el punto de vista profesional y otro desde la atención y la investigación en patologías que afectan a la mujer. Al respecto, la investigadora social y docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Antioquia, Sara Janeth Fernández, enfatiza que para empezar, hay que tener claro que la perspectiva de género como tal es de tipo relacional, lo que incluye a hombres y a mujeres.
"Culturalmente se tiende a confundir género -mujer- feministas. Esto se ha prestado para algunas dificultades porque esta asociación no es cierta. Es claro que la mayoría de feministas han sido quienes han desarrollado los estudios de género y que en un porcentaje elevado éstos hayan sido orientados sobre mujeres, pero también son ellas las que han liderado estudios sobre masculinidad", afirma Sara Janeth Fernández.
Discriminación de género
Algunas de las inquietudes ya cuestionadas por los investigadores del Centro de Estudios de Género de la Universidad de Antioquia y otras organizaciones dedicadas al trabajo en esta materia en Medellín, coinciden con los conceptos presentados por María Teresa Ruiz Cantero, directora del doctorado en Salud Pública de la Universidad de Alicante de España, y directora y coordinadora del Grupo de Estudios de Género en Salud en ese país, quien estuvo en Colombia a mediados de enero pasado.
Dentro de la investigación realizada por la experta sobre perspectiva de género en España, llama la atención el sesgo de tipo sexista que predomina en el sector salud, tanto en hombres como en mujeres, y que parte desde la misma formación del recurso humano hasta la prestación de servicios a nivel profesional, problemática que también es muy evidente en Colombia.
Según los investigadores de ambos países, existe discriminación de género en la formación del recurso humano en salud. En algunas especialidades incluso, está implícito que unas deben ser ejercidas por hombres y otras por mujeres.
Concretamente en los estudios comparativos del caso de España, este concepto se acentúa en el proceso de formación de los profesionales, pues durante los primeros semestres de la carrera de medicina se les pregunta a los estudiantes si ellos o ellas consideran que hombres y mujeres tienen iguales habilidades para desarrollar las especialidades médicas y clínicas, a lo que todos responden que sí. Pero en los últimos semestres al formular la misma pregunta, se percibe un cambio de opinión. Mientras los hombres se mantienen en su posición, son las mujeres quienes ya no están convencidas de esta igualdad.
"Definitivamente esto es cultural, porque no existe un elemento que indique que las mujeres sean menos aptas para asumir ciertas especialidades médicas y viceversa. Sucede que en esta etapa educativa se refuerzan los estereotipos culturales y sociales, o sea, el sexismo", comenta Sara Janeth Fernández.
Las cifras lo comprueban
Pero esto no es un caso exclusivo de Colombia y España. Igual sucede en otros países como Argentina, donde los indicadores han demostrado la feminización del sector salud. Según la Universidad Autónoma de España, en los últimos años el número de médicas conforman el 46% de los médicos y un tercio de los odontólogos. En Argentina, la cifra total asciende al 70%, de las que el 55% corresponden al gremio de enfermeras, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Santiago de Estera.
En nuestro país, este aspecto se ve reflejado en el estudio contratado en el año 2000 por el Ministerio de Salud con la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, para el programa de apoyo a la reforma de salud y el programa de apoyo a la reforma modelo de oferta y demanda en el recurso humano en salud (Ver cuadro)
En el documento, se visualiza el predominio de personal femenino en el sector salud. Sin embargo, no se conocen cifras exactas acerca de cuántas de esas mujeres se encuentran en cargos asistenciales y cuántas en directivos, aspecto en el que llama la atención la directora del Centro de Estudios de Género de la Universidad de Antioquia, Margarita Peláez. "Solamente con mirar la Dirección Seccional de Salud de Antioquia se puede comprobar que durante años los encargados han sido hombres. Igual sucede si mira las facultades de medicina del país, ¿cuántas decanas hay?", afirma.

Número y proporción de los trabajadores del sector salud por sexo y región, Colombia, 2000:
Región Masculino Femenino Total
Antioquia Chocó 11216 30005 41221
%27.21 %7279 100.00
Cauca Nariño 3820 7585 11405
%33.49 %66.51 100.00
Costa Atlántica 19969 41536 61505
%32.47 %67.53 100.00
Cundinamarca 5570 16519 22089
%25.22 %74.76 100.00
Distrito Capital 9175 24846 34021
%26.97 %73.03 100.00
Eje cafetero y Valle 16635 32741 49376
%33.69 %66.31 100.00
Huila Tolima 4110 16334 20444
%20.10 %79.90 100.00
Los Llanos 1756 4060 5816
%30.19 %69.81 100.00
Orinoquía Amazonía 2436 4286 6722
%36.24 %63.76 100.00
Santanderes 5495 14256 19751
%27.82 %72.18 100.00
Total 80182 192168 272350
%29.44 %70.56 100.00
Mujeres reproductoras
En cuanto a la investigación en salud para las mujeres, los expertos en género coinciden en afirmar que éstas se realizan básicamente en el cuerpo masculino, tanto a nivel farmacológico como fisiológico, sin tener en cuenta los efectos secundarios diferenciales que los medicamentos puedan tener.
De otro lado, Margarita Peláez, del Centro de Estudios de Género de la Universidad de Antioquia, asegura que de acuerdo con los estudios adelantados a nivel nacional e internacional, se ha comprobado que muchas de las pruebas farmacológicas son aplicadas en el tercer mundo, para luego ser comercializadas en el primer mundo.
Por su parte, Sara Janeth Fernández afirma que es patético que en Medicina sucedan este tipo de situaciones, pues en salud, el trabajo que se hace frente al cuerpo es muy peligroso. La responsabilidad que tiene la Medicina en términos del sesgo y de la corrección de lo que es normal o lo que es patológico en hombres y mujeres, es elevada.
"Los estudios documentan eso, la forma en que las mujeres hemos sido vistas como cuerpos reproductores. La salud femenina es mucho más que la salud de la mujer embarazada o la madre; en ese punto somos consideradas mujeres - vasijas y es criticable en términos de mortalidad femenina, que comúnmente es crónica degenerativa. ¿Por qué, si esas enfermedades son prevenibles y tratables? La artritis, cánceres, tumores, diabetes, hipertensiones… podrían ser tratadas a tiempo", dice.
Según Fernández, también es cierto que en el área reproductiva las mujeres excluyen a los hombres y no permiten su participación en el embarazo y el parto.
"Ellas le cierran los espacios a los adolescentes hombres en los programas de salud reproductiva, excluyen a los hombres y aducen que por ser del sexo masculino, tienen que saber sobre métodos de anticoncepción y enfermedades de transmisión sexual. ¿De dónde tienen que conocer esto? También necesitan ser educados en la materia", puntualiza Sara Janeth Fernández.
Como una forma de contrarrestar los aspectos mencionados por los investigadores, desde el año pasado fueron incluidos en la reforma curricular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, tres cursos sobre perspectiva de género que se dictan en el tercer, sexto y noveno semestre de la carrera.
Quizá de esta manera haya mayor formación académica, y lentamente los estereotipos que marginan a unos y a otros, a largo plazo, contribuyan con el cambio de mentalidad y se propicie un equili-brio en todos y todas, de manera que cuenten con los mismos derechos y deberes.
 
 



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