MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 274 JULIO DEL AÑO 2021 ISNN 0124-4388
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A partir de los resultados publicados por la Superintendencia Nacional de Salud y de la consolidación realizada, se observa una caída en los ingresos y resultados financieros de los prestadores de servicios de salud a diciembre 31 de 2020, tanto en las 5.500 IPS privadas como en las 925 ESE, y que contrastan con las utilidades obtenidas por las EPS que por el contrario, y rompiendo su propia tendencia negativa, registraron utilidades netas en 37 EPS de $585.138 millones en medio de la pandemia.
Estos resultados son consistentes con lo obtenido por las 1.000 empresas más grandes en Colombia en ventas, pero en ambos casos se muestran contrarios a lo registrado como desempeño financiero de las EPS. A este fenómeno de aumento de la brecha en las finanzas con prestadores, se suma la creciente cartera que hoy se acerca a un volumen que se asemeja al valor de la UPC de un año como referencia teórica. Corregir estas distorsiones y desarreglos sectoriales es determinante para lograr la sostenibilidad, al tiempo que deberán ser insumos del debate en la construcción de lineamientos de política pública y marco de acciones para el próximo proyecto de ley de la salud.
Los resultados macro de la actividad económica en Colombia, según las cifras de las 1.000 más importantes por volumen de ingresos operacionales en 2020, y que representan el 69 % del PIB, muestran que estos fueron de $697 billones para unas utilidades netas de $45.3 millones, es decir un margen neto de 6.51 %. O lo que es lo mismo, de cada $100 de ventas al final le quedó a los inversionistas la suma de $6.51. En 2019, los ingresos habían sido de $737.5 billones con utilidades de $69.8 billones, es decir un margen de 9.46 %. Según estos resultados los ingresos bajaron en 5.5 puntos porcentuales y los resultados netos en 35.04 %, lo cual da cuenta de la contracción de la economía por efecto de la pandemia y la desaceleración en el consumo de los hogares.
Por su parte el nivel de desempleo que a diciembre 31 se ubicó en el 13.4 %, impactó la afiliación y los recursos del sistema de salud, situación que obligó a expedir el Decreto 538 de 2020 que crea la figura de Afiliado Activo por Emergencia, y al cual se le asignaron $513.417 millones financiados a través del Fondo de Mitigación de Emergencias – FOME -, que se suman a los tres ejes en los que se aprobaron un total de $40.5 billones, y de los cuales se han ejecutado el 77 % de los recursos.
Para el eje de salud se aprobó en el FOME un total de $16 billones y a junio 8 como fecha de corte, se tenía una ejecución de $9.4 billones, quedando aún pendiente la suma de $4.06 billones, como valor de reservas por asignar en gastos de salud, en especial para atender las demandas por necesidades en aspectos del proceso de vacunación.
Al cierre de la vigencia fiscal las 925 E.S.E del país que reportaron información cerraron con ingresos operacionales de $14.6 billones, que resultan ser más bajos en 7.80 % respecto de lo registrado en 2019 que fue de $15.6 billones. Por su parte, los costos de producción de servicios de salud fueron de $9.6 billones, en tanto que en 2019 los mismos fueron de $9.3 billones, es decir de un aumento del 3.92 %, incremento soportado en temas como aumento de elementos e insumos de trabajo, condiciones de oferta y demanda, fluctuaciones y variaciones en condiciones de mercado, además de la disminución de las actividades contratadas, lo que conduce a que el costo medio se aumente, pues el costo total (fijo más variable), no se alcanza a cubrir con los ingresos, con lo cual el punto de equilibrio se desplaza en el tiempo por la pérdida de economías de escala.
Como resultado entre un aumento de costos y disminución de las ventas, se generó una diferencia de la utilidad bruta de -$1.6 billones. En 2020 la utilidad bruta fue de $4.7 billones, cuando en 2019 había sido de $6.3 billones. Se observa que el peso relativo de los costos de producción en 2020 fue de 67.09 %, mientras en 2019 representaron el 59.52 %, es decir hubo un aumento como proporción del ingreso de 7.57 puntos porcentuales.
A este valor se le descontaron los gastos operacionales de $4.2 billones, que fueron 19.63 % más bajos que en 2019 cuando se reportaron en $5.2 billones. Finalmente, y entre el neto de otros ingresos y otros gastos no operacionales, se registró una utilidad contable de $736.570 millones y un margen de 5.13 %. Este resultado es sensiblemente más bajo que el obtenido en 2019 que se situó en $1.3 billones, una diferencia de -$522.992 millones. Esta sensible caída en los ingresos, pero también en la utilidad neta, está soportada en la menor producción de servicios y por lo tanto menores ventas, lo que se tradujo en menores valores facturados a las EPS, en su gran mayoría, que paradójicamente aumentaron sus ingresos y utilidades.
El valor de la cartera a diciembre 31 de 2020 fue de $7.6 billones, mostrando una disminución producto de las menores ventas por $215.935 millones, que equivalen a 2.76 %.
Las 5.696 IPS privadas del país registraron ingresos operacionales por $65.7 billones, lo que implicó una disminución del 2.43 % en términos reales respecto a 2019, cuando fueron de $66.3 billones. Igualmente, se dio un descenso en los costos de 1.60 %, toda vez que estos fueron de $49.5 billones cuando en 2019 habían sido de $49.5 billones (un poco más bajo cuando se toma todo el valor completo). Según este cómputo el resultado fue de $16.2 billones de utilidad bruta para un margen de 4.89 %. Una vez descontados los gastos operacionales de $16.2 billones, se arrojó una pérdida de -$46.510 millones (margen de 0.07 %). Pero, en el neto entre otros ingresos no operacionales de $3.3 billones y otros gastos no operacionales de $107.859 millones, la utilidad neta fue de $3.2 billones y un margen de 4.85 %. En 20019 la utilidad fue de $3 billones y en 2018 de $2.4 billones.
Tres elementos importantes del análisis de las IPS Privadas. Los ingresos, al igual que en los prestadores públicos, disminuyeron en términos reales lo que generó menores unidades de operación y con ello menor valor de facturación. Las utilidades finales son el resultados de otros ingresos no operacionales, por cuanto la operación misma reportó rendimientos negativos, es decir del desarrollo propio de su objeto misional, lo cual evidencia parte de la crisis sectorial. Los pasivos financieros fueron de $25.8 billones, representando el 39.26 % de los ingresos operacionales, en otras palabras, por cada $100 registrados por ventas (que pueden ingresar todo o parte a bancos o en cuentas por cobrar), los gastos financieros consolidados son de $39.26.
En tercer lugar, y lo más preocupante, es que las cuentas por cobrar sumados el valor del deterioro de $5 billones, llega a un total de $33.8 billones, cifra astronómica que da cuenta de la magnitud de la crisis financiera y que explica los notorios valores en pasivos, lo que pudiera explicar que la operación no es rentable, salvo por los otros ingresos no operacionales, sin los cuales en el consolidado de 2020 como en 2019 el resultado final sería ampliamente negativo. Es más, por cada $100 de ventas por servicios de salud, a los prestadores de servicios de salud se le adeuda $51.44. Una relación entre deudas e ingresos, desproporcionada.
Finalmente, cuando se verifican las cuentas por cobrar de los prestadores públicos y privados, y sumados los valores de deterioro, el monto total es de $44.4 billones, habida cuenta que en los privados fue de $33.8 billones y en públicos de $10.6 billones. El valor total de las deudas acumuladas y con una UPC en 2020 de $48.5 billones, se requeriría de 91.54 % de una UPC año para equilibrar el sistema de salud y lograr la sostenibilidad, situación que pone de manifiesto la magnitud de las acciones que deberán tomarse a través de lineamientos de política pública y demás esfuerzos conjuntos parta enervar las causas de una crisis que puede cimentarse en una UPC que cubre solo una porción del costo, contrario a la definición de una UPC pura y de Loss Ratio, que enseña la necesidad de cubrir, además de los costos, los gastos y generar un remanente técnico.
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