MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 278 NOVIEMBRE DEL AÑO 2021 ISNN 0124-4388 elpulso@sanvicentefundacion.com icono facebook icono twitter icono twitter

El salvamento de Coomeva

¿Salvar una EPS a costa de los hospitales?

Por: Redacción EL PULSO
elpulso@sanvicentefundacion.com

La resolución que ordenó la intervención forzosa administrativa de Coomeva EPS, establece una serie de actividades que debe desarrollar el agente especial interventor, Felipe Negret Mosquera, entre ellas implementar un programa gradual de salvamento que posibilite la recuperación de los indicadores de la EPS, a la par que se elabora un plan de pagos para los acreedores y corregir la prestación de los servicios a los usuarios. Si bien hasta ahora se comienzan a discutir los lineamentos generales de la que sería la estrategia del salvamento, para los prestadores las primeras propuestas han resultado poco menos que indignantes.

Y es que los componentes del plan, presentados en misivas personalizadas y en reuniones con gremios e individuales, contienen propuestas que a todas buscan salvar a Coomeva, pero sin considerar las necesidades, realidad del sistema y las urgencias de los hospitales y clínicas. Algunas de ellas son: un descuento del 30 % sobre la totalidad de la cartera, independientemente de su monto y antigüedad; para el pago del saldo se utilizarían recursos provenientes del mecanismo de saneamiento financiero, Acuerdo de Punto Final, estimados en $335.000 millones pero en un plazo de tres años; los pasivos remanentes y los que no se logren pagar con los recursos del Acuerdo de Punto Final después de esos tres años, se deberán aportar por parte de los acreedores para la constitución de un Fondo de Capital Privado que suscribirá un contrato de colaboración empresarial con la EPS que permita la restitución de estos aportes en un plazo de aproximadamente diez años.

Además de estas condiciones iniciales, los prestadores se comprometen a conciliar los pasivos y negociación de descuentos, aunque esta conciliación no deja de ser una frase formal, ya que en los documentos presentados a los hospitales, y conocidos por EL PULSO, más adelante se señala: “Si existen diferencias… se deberá agotar un proceso de conciliación. En todo caso, las diferencias que se concilien entre Coomeva EPS y el ACREEDOR se deberán aportar al Fondo de Capital Privado de Pasivos Remanentes”, lo que en la práctica quiere decir que quedarían en la deuda prorrogada a diez años, y que los pagos de mediano plazo se limitarán a las cifras reconocidas unilateralmente por la EPS.

Otras condiciones para llegar a los “acuerdos” de pago incluyen la renuncia al cobro de intereses, sanciones y costas, entre otros, el levantamiento de embargos y de compromiso de no interposición de nuevas demandas, y el aporte de los pasivos remanentes al Fondo de Capital Privado, y del saldo no pagado de los pasivos a cubrir con los recursos del Acuerdo de Punto Final pasados tres años.

Hasta ahí el plan de salvamento beneficiaría a Coomeva en todos sus componentes, y aunque es de aclarar, que es posible que antes de finalizar el año el agente interventor Felipe Negret presente una nueva propuesta, sin embargo, lo propuesto hasta el momento resulta para los hospitales altamente lesivo, situación que no se compadece en la medida que es la Superintendencia Nacional de Salud, un organismo del estado que debería tener una postura equilibrada entre aseguradoras y prestadores, quien ha avalado la propuesta, como lo señala Luis Alberto Martínez director ejecutivo de AESA: “estas propuestas son de total conocimiento de la Supersalud ya que quienes participan en la toma de Coomeva son sus delegados y, por lo tanto, no puede decir que no conoce la situación”.

Una propuesta de vieja data

La propuesta actual presentada por Coomeva tiene algunas similitudes con una búsqueda incesante que ya ha realizado con las clínicas y hospitales de su red para tratar de convertirlos en accionistas, y que comenzó, como recuerda el doctor Juan Carlos Giraldo, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, ACHC, con una modalidad donde se ofrecía pagar acreencias canjeándolas por una participación accionaria, siendo hace alrededor de cinco años la ocasión más reciente donde se promovió la estrategia. El asunto es que en esa oportunidad muchas instituciones aceptaron la alternativa, sin que eso condujera al mejoramiento de la EPS.

Y es que la crisis de Coomeva no es reciente: “ha sido una cadena de sucesos y acontecimientos cíclicos en los que hay un común denominador: que no se ha visto el mejoramiento de los indicadores de la compañía, y lo dice la misma Superintendencia, de manera que ha habido una sucesión de medidas de observación, de vigilancia y ahora de intervención forzosa a pesar de todos los planes que se han inventado. Y es que aquí lo que se observa es una tendencia que no se ha podido quebrar a pesar de que el propio sector prestador ha tendido la mano, se ha comprometido, ha mantenido la puerta abierta y ha seguido atendiendo”, puntualiza el doctor Giraldo.

Pero además, para el director de la ACHC el actual proceso que busca salvar a Coomeva tiene varios problemas de fondo. El primero de ellos sería el hecho de centrar los esfuerzos en encontrar la solución fuera de la empresa. “Me parece que están mirando en estas intervenciones mucho hacia afuera, es decir buscando quien los salve, ya sea un inversionista, o los hospitales, o quienes vayan a convertir deuda en acciones, ahí están haciendo el esfuerzo para conseguir estabilidad desde afuera, y ahí se ha fallado; esta compañía debería mirar hacia adentro, a sus socios y hacia todo lo que tienen a la mano como variables instrumentales propias para mejorar el comportamiento. Las soluciones no están afuera, las deben tener dentro del grupo empresarial que cobija a la EPS y allí se tiene que hacer el esfuerzo mayor para capitalizar, aportar, dar liquidez y estabilidad y no solo buscar afuera porque ya la red ha puesto su parte y no se ha conseguido el equilibrio que ellos dijeron que se iba a alcanzar”.

Y es que el plan de salvamento propuesto tiene otra serie de condicionantes que levantan dudas entre los prestadores, y que desde meses atrás se venían conociendo a cuenta gotas. Para concretar, la ACHC generó una serie de espacios en los que estuvieron presentes los directivos de Coomeva, en cabeza de doctor Gilberto Quinche, del área financiera, comercial administrativa de la EPS, y Felipe Negrett como agente especial de la Supersalud. En dicha reunión, el 22 de septiembre, (la intervención se dio el día 27) se analizaron las dificultades de Coomeva, y en palabras del doctor Giraldo, los directivos de la EPS no negaron los problemas de cartera, ni las dificultades de red o de los indicadores de solvencia, pero allí mismo hicieron las propuestas ya señaladas al sector prestador: descuentos sobre la cartera reconocida por ellos en un porcentaje variable que podría llegar al 35 %, ofrecieron dar liquidez con un pago de entre un 20 % al 25 % más o menos inmediato, con unas fuentes relativamente rápidas y que operarían como una especie de abono, y el resto de la deuda se trasladaría a un fondo que pagaría en un periodo largo de tiempo, diez años. A estas condiciones de pago se suman los compromisos de no interponer demandas, no cobrar intereses de mora, no entablar litigios.

En la misma reunión se anunció la inminencia de la llegada de un inversionista que aportaría alrededor de 70 mil millones de pesos, y otros 20 mil que provendrían de otro grupo, y acá el plan de salvamento toma un matiz particular, la llegada de esos inversionistas estaría condicionada a que la mayoría de los hospitales y clínicas acepten las condiciones de pago con sus demás compromisos, en otras palabras el mensaje fue, si ustedes no aceptan nuestra propuesta, los inversionistas no llegan, trasladando así la responsabilidad de este elemento del plan a los prestadores, con lo que el salvamento de Coomeva queda completamente en manos de las IPS y su buena voluntad.

La propuesta ha generado gran cantidad de reacciones y más preguntas que certezas. Por un lado muchas IPS se duelen de que ya en el pasado han creído y participado como red de las soluciones de Coomeva y no ven que la situación haya mejorado; un grupo mayoritario de prestadores ha criticado los descuentos y condicionamientos a los que han calificado de ser, por lo menos, sorprendentes.

Las dudas manifestadas hasta este punto del proceso son las mínimas y razonables, si se considera la importancia de Coomeva dentro del sistema de salud. La primera es, teniendo en cuenta la composición accionaria y la situación financiera de la EPS desde hace años, y que ya han recurrido a la capitalización por parte de la cooperativa como mayor accionista, ¿qué puede hacer pensar que esta nueva propuesta de capitalización si va a funcionar? Y, ¿por qué la cooperativa no aporta más? Otra duda que se correlaciona es que si en el pasado no se autorizaron mecanismos que permitieran la disminución de la participación accionaria de la cooperativa, ¿cuál es el factor determinante hoy para que en esta ocasión si sea posible? Una tercera duda es conocer cuál es el aporte fresco y real de los inversionistas, y quienes son, tema de trascendencia al tener precedentes en el país, y en el sector, donde se han visto maniobras financieras que resultan peores que las situaciones a solucionar.

Otra duda es saber qué ha sucedido con los procesos de salvamento anteriores donde muchas IPS aceptaron capitalizar acreencias y continuar siendo parte de la red de la EPS, pero ¿hasta qué punto esos planes funcionaron? “si insisten en ese mecanismo es porque les debe haber funcionado, pero no parece al ver los actuales resultados” señala Giraldo. Y agrega una duda adicional: “con los descuentos planteados y un horizonte de diez años para el pago, hay que preguntarse si el peor escenario es la liquidación, es decir lo peor que puede pasar es la liquidación, pero cuanto se recuperaría si se aceptan estas condiciones y cuanto si se llega a la liquidación. ¿El mismo 30 o 35 %?


EL PULSO como un aporte a la buena calidad de la información en momentos de contingencia, pública y pone a disposición de toda la comunidad, los enlaces donde se pueden consultar de manera expedita todo lo relacionado con el Covid-19-


Dirección Comercial

Diana Cecilia Arbeláez Gómez

Tel: (4) 516 74 43

Cel: 3017547479

diana.arbelaez@sanvicentefundacion.com