MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 281 FEBRERO DEL AÑO 2022 ISNN 0124-4388
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El Pulso: ¿Cómo va la recuperación del hospital de Leticia?, fue un problema abordado en medio de la pandemia.
Fabio Aristizábal: Sí, en medio de la pandemia el hospital de Leticia prácticamente no tenía insumos con que trabajar, no tenía medicamentos, había cerrado muchos de los servicios, los equipos biomédicos estaban totalmente deteriorados, consulta externa estaba cerrada y se debían más de mil millones de pesos en nómina; por eso se tuvo que intervenir y hoy está facturando casi el doble y las condiciones en infraestructura han mejorado, pero también visité el hospital nuevo de Puerto Nariño ubicado a hora y media en lancha de Leticia, y que le presta servicios a más de 22 comunidades, y está muy bien, y todos pedían que lo mantuviéramos intervenido, las unidades de cuidados intermedios han podido atender incluso a pacientes intubados; por eso toca seguirlo cuidando para evitar que vuelva a caer en manos de quienes desangran la salud del país.
EP: ¿Y cómo avanza la vacunación y el COVID en el Amazonas?
FA: Van bien, los índices de contagio son de los menores, la vacunación va en un proceso muy bueno, y es una zona con buenos indicadores y eso da tranquilidad para la región.
En cuanto a las comunidades indígenas, como en todas las zonas apartadas, como la Orinoquia por ejemplo, es muy complicado adelantar el plan de vacunación por las distancias, por eso es importante que se conserven los puestos de salud y los hospitales que se construyen en esas zonas para que la gente pueda acceder, en el solo Amazonas son más de 180 comunidades pero para llegar hasta ellas son viajes de dos días en lanchas, o con el apoyo de la Fuerza Área, pero además está el tema de todos sus conocimientos ancestrales que hacen que la tarea sea más difícil. Por eso, insisto, es importante mantener esos centros de salud funcionando con todo el recurso humano para que los atiendan.
EP: Hablemos de la liquidación de Coomeva y una gran inquietud que ha surgido: ¿qué va a pasar con la deuda que tiene esta EPS con los prestadores del país?
FA: Esta es una historia que no termina nunca. EL PULSO lo advirtió en muchas ediciones, todos los colombianos, ante todo los que estamos en el sector salud, entendemos cuál entidad está bien y cuál mal; empezamos a ver el deterioro de las EPS y llevamos cuatro años en una tarea que había advertido el presidente Iván Duque en campaña, íbamos a depurar el sistema de salud y a sacar a las EPS que se han deteriorado, que no le cumplen a los colombianos, y que por distintas razones hoy no tienen los indicadores para seguir en el sistema, tanto asistenciales como financieros. Nosotros recibimos un problema complicadísimo de falta de decisiones que venía durante mucho tiempo, y nosotros las hemos tomado en los tiempos correctos. Hemos depurado 12 EPS y trasladado casi a 8 millones de colombianos, lo que a uno le extraña es que cada que se toman decisiones, se extrañan y preguntan ¿y la plata que?, y no debe ser así. Las empresas que entran en liquidación responderán hasta su capacidad financiera, pero es que ellas no constituyeron las reservas, no tienen ni el patrimonio ni la solvencia para seguir funcionando, y ese es nuestro gran dilema que muchos no entienden. Entonces qué hacemos, ¿las dejamos seguir o las paramos y sacamos del mercado? El sector salud no tiene una ley de insolvencia ni un fondo de garantías del riesgo, pero la situación de hoy es real, nos entregaron 8.8 billones de pesos de déficit del patrimonio y solvencia de las EPS, y si no hubiéramos tomado ninguna decisión hoy no estaríamos hablando de 4.4. billones, que es el déficit actual, si no de 12 o 13 billones de pesos, o sea que sería un problema más angustiante y peor frente al que recibimos, que ya era muy grande.
EP: Pero EPS como Coomeva venían con problemas de indicadores desde hace años.
FA: Uno le pregunta a todos, si esta EPS no capitaliza, o corrige el rumbo, si no atiende bien a la población, si no tiene los indicadores necesarios para funcionar, cuál es la decisión que hay que tomar, ¿esperar qué?, ¿que llegue un inversionista?, es cierto que hay muchas EPS con problemas similares, y ellas presionan a los prestadores con propuestas donde les dicen que si no capitalizan se les pierde la plata y así tratan de volverlos socios del negocio, y en estas condiciones es difícil y complicado tomar decisiones, pero había que tomarlas.
Mire, la idea es corregir el corriente, y la única posibilidad de hacerlo es trasladar a los usuarios a EPS que tengan las capacidades financieras, que tengan una buena red, que paguen oportunamente, de esa manera esa población no se deteriora en su salud. Y hay que mandar un mensaje muy claro: en el centro están los usuarios. Yo no tomo una decisión para hacerle daño a un prestador, al contrario, por eso la primer tarea nuestra es ver cómo ayudar a recuperar la plata, hacemos mesas de flujo de recursos, jornadas de conciliación, y ahí se han recuperado más de 3,2 billones de pesos, por actuaciones de la Superintendencia, la mitad apretando a las EPS exigiéndoles capitalización y liberación de recursos. Pero la decisión de liquidar no es arbitraria ni es persecución, sino que busca proteger a los usuarios, al modelo y al sistema. Pero esto no lo entienden muchos prestadores, pero en el caso de Coomeva había que hacerlo, por un lado se quejan porque el gobierno no hace nada y por el otro porque hace.
EP: ¿Se imaginaba esta situación cuando llegó a la Supersalud?
FA: Yo conocía el problema, pero cuando llegué me encontré con que era más grande lo que conocía pero no solo por las cifras, sino por las malas prácticas que se logran identificar. Corregir un país en donde se tienen identificadas con pruebas y evidencias más de 70 modalidades de malas prácticas, y donde muchas son fraudes tanto de IPS e EPS, de usuarios, que reclaman medicamentos que no necesitan y los venden, existe mucha insensatez y por eso en vez de acudir a la confianza legítima a la que nos invita el sistema, lo que impera en el sistema de salud colombiano es una desconfianza legítima, ningún actor confía: las EPS piensan que el otro le factura más de lo que debía, o de donde nacieron los carteles, el del SIDA, la hemofilia, de los pañales, ahora tenemos el de los abogados, y hay jueces tomando decisiones absurdas que en vez de proteger el sistema, protegen a algunos sinvergüenzas, y esto le hace daño a todo el país. Entonces el panorama es mucho más complicado. De las 43 EPS que recibí, solo 16 tenían la certificación para funcionar, las otras no cumplían con los indicadores, y la tarea nuestra era cumplir, dar el debido tramite y proceso, tomar decisiones protegiendo al país de un daño sistémico, y cuando se preguntan por qué no se tomaron las decisiones todas juntas, la respuesta es simple: el país no es capaz de trasladar a ocho millones de colombianos a otras EPS de una sola vez, y poco a poco hemos sacado del mercado EPS con malas prácticas, que no cumplían los indicadores, que infortunadamente no se dejaron corregir, aunque algunas querían seguir.
Hay algo mucho más preocupante, ¿qué hay detrás de ese negocio? Porque ahí no podemos hablar de salud o de solidaridad. Entonces qué hay detrás de unas EPS que pierden mil, diez mil, 30 mil millones mensuales y quieren seguir dentro del sistema, me gustaría que alguien me explique qué hay detrás para querer seguir en el sistema. Qué negocio de algún sector de la economía que pierde tanto dinero quiere seguir. Si a cualquier empresa con esas pérdidas le dicen que le van a levantar el negocio se pone feliz, acá en cambio se oponen, colocan tutelas, montan demandas, mandan jueces, buscan políticos, ¿entonces? ¿Cuál es el negocio? Y todos saben que están afectando hospitales públicos y privados, a esas EPS les cierran los servicios en un hospital y abren otro, y van dejando deudas en todo el sistema.
EP: ¿Continuará con la depuración?
FA: Uno no puede parar de tomar estas decisiones, porque detrás de las decisiones, que es mi deber, hay que seguir. Hay diferentes comportamientos, yo no puedo tildar a todas las EPS de que tuvieron un comportamiento corrupto, algunas tenían vocación de permanencia y quisieron seguir con sus esfuerzos, es el caso de Coomeva, que trató de capitalizarse pero no logró corregir los indicadores, con ellos se agotó todo el catálogo de acciones de la Supersalud, plan de rehabilitación, medidas cautelares, toma de posesión, todas; hay otras EPS que están en medida de vigilancia, con problemas para atender a los pacientes y empieza a haber un deterioro en la salud de la población que evidenciamos y se refleja en el deterioro financiero, porque quien le atiende a los afiliados lo hace solo con anticipos, porque toda la deuda del sistema no es debido a que obliguen a los prestadores a seguir con las puertas abiertas. Cómo era la red de Coomeva cuando pagaba oportunamente, pero algunos hospitales decidieron tomar acciones cuando vieron la magnitud de los problemas, y les tocó concentrar su actuación en otras IPS. Nosotros vamos a seguir tomando decisiones mientras dure este gobierno, y si me preguntan qué debería hacer el próximo gobierno, pienso que continuar con la depuración para que Colombia quede con 10, 15 o 20 EPS, las que sean, pero que le cumplan a los colombianos, que le paguen oportunamente a la red, que paguen tarifas adecuadas, que paguen incluso por la calidad y el esfuerzo extra que hacen muchos hospitales del país.
EP: Cambiemos de tema, ¿en qué va la utilización de las reservas técnicas, que proyección le dan a esta estrategia?
FA: Inicialmente sacamos una resolución donde dejábamos voluntariamente que se utilizaran las reservas técnicas para pagar siniestros de corto plazo o deudas de las EPS, infortunadamente lo dejamos voluntario, pero creo que eso es lo que hay que hacer, y aplica a las EPS que tienen reservas pero que no quieren pagar, nos tenemos que ir encaminando hacia una mejora en el flujo de los recursos y soy partidario de que si una EPS tiene una reserva, pues que lo haga, ya que esto le da flujo a los prestadores y al sistema.
EP: ¿hay que pensar que se debe hacer obligatorio este uso?
FA: Creo que las EPS que tienen una costumbre de pago oportuno no van a tener dificultad, y esas reseras solo las tienen que utilizar las que tienen una reserva y no han querido pagarle a los prestadores por proteger unos indicadores financieros, esas sí las deberían utilizar.
EP: ¿Los hospitales públicos han manifestado que sus problemas se deben a la falta de flujo de recursos, que hacer ahí para mejorar esa situación?
FA: Tapar el sol con un dedo es muy difícil, cuando yo llegué a la Superintendencia encontré 400 hospitales con plan de gestión integral de riesgo, y los reviso y muchos de esos hospitales no cayeron en desgreño administrativo porque las EPS no les pagaran, a muchos se los robaron. Cogieron los hospitales para hacer política, los desangraron y cuando llegaban a una situación de liquidación iban donde el papá estado para que los salvara. Y es lo que ha pasado con muchos.
Tengo 17 hospitales intervenidos y la diferencia con las gerencias anteriores es que allí hay interventores que no buscan robarse la plata y empezamos a sacar adelante a las instituciones. Entonces no todos los hospitales están mal por la falta de pago de las EPS, esas es una gran falacia. Sí hay problemas de giro y de oportunidad de pago, pero muchos tienen esos problemas financieros porque se los han robado, y no los dejan salir adelante.
En el caso por ejemplo del hospital de Leticia, le impusimos una sanción de 900 millones de pesos al gerente anterior a ser pagada de su patrimonio porque hay los elementos necesarios para sancionarlo e iniciar un proceso contra él. Y esto ha pasado en todo el país, en el universitario de Cartagena, en Santa Marta, en Córdoba y Sucre. Entonces no es solo el pago oportuno. Sus gremios atribuyen todo el problema al flujo de los recursos, pero miren adentro que es lo que está pasando con sus administradores, con algunos gerentes que han hecho malas prácticas, y muy pocas veces los denuncian. Muchos hospitales públicos han hecho las cosas bien, están acreditados, y tienen los mismos problemas de los privados con el flujo de los recursos, dificultades con las EPS, pero hacen una tarea decorosa. Hay hospitales que no hacen una buena gestión de cartera, entonces esos son otros elementos que hay que analizar, sí hay dificultades pero hay que hablar con claridad.
La otra pregunta a la red pública sería porque los hospitales que están recibiendo los recursos oportunamente sus indicadores son tan malos, la mortalidad materna, la infantil, qué es lo que pasa ahí, por qué no hacen la caracterización de la población, por qué no hay detección temprana de las enfermedades y cuando el paciente ya tiene un cáncer se hace la remisión y tiene que ser pagado por evento. También puede haber responsabilidad de las secretarías que no le hacen un seguimiento extenso al cumplimiento de los indicadores de sus hospitales.
EP: ¿Cuándo se miran los hospitales intervenidos muchos se ubican en la periferia, pero estas mismas regiones tienen problemas de corrupción en todos los sectores, entonces el problema es más orgánico y los hospitales han sido presas de esas redes de corrupción?
FA: Sin lugar a dudas en esas regiones los recursos más importantes que llegan son los de la salud y la educación, entonces se enamoran de ellos, por eso hay que ser tan estrictos en el uso de esos recursos, ahí estanos recuperando el de Maicao, el de Leticia, y ahí ha habido falta de diligencia de las secretarios regionales, y esto es un problema de administración muy preocupante porque son recursos públicos. El hospital de Quibdó lo hemos intervenido varias veces y ha quedado saneado y al año está de nuevo en crisis financiera; ahora está en una crisis terrible, pero también hay zonas donde ha habido buen manejo, el problema no es de flechas si no de indios.
EP: Usted pasara como el superintendente que más liquidó EPS
No, lo voy a hacer como el Superintendente que cumplió con la Constitución, proteger la vida y la salud de los colombianos, y para eso he tenido que tomar decisiones, y lo hicimos en el tiempo correcto, en el rumbo correcto, y quiero que el país entienda que cada decisión se tomó por eso. El problema se conocía y por eso desde el plan de gobierno se habló de la depuración y de una Superintendencia despolitizada, autónoma y tomando decisiones.
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