"El tiempo es cerebro" dice un
médico y profesor norteamericano y precisamente,
cambiar la mirada de los profesionales de la salud frente
al ataque cerebral es una de las propuestas más importantes
de un programa como el que adelanta el Hospital Universitario
San Vicente de Paúl. El número de accidentes
cerebro vasculares en el mundo es casi tan alto como el
de los ataques cardíacos, sin embargo, el 75% de
las personas desconoce los signos de alarma. Sólo
este dato convierte la creación de la Unidad de Enfermedad
Cerebrovascular del Hospital Universitario San Vicente de
Paúl, en una noticia trascendental para la salud
de los colombianos.
Se tiene ahora una oportunidad para adelantar programas
de prevención, tratamiento y rehabilitación
del ataque cerebral, y para hacer investigaciones provenientes
de este manejo. Con un completo equipo médico y de
infraestructura, el Hospital Universitario San Vicente de
Paúl es la primera institución de salud que
dispone de una Unidad integral y formal, dedicada exclusivamente
a la atención de los pacientes afectados por una
enfermedad cerebrovascular. Allí se concentran diversas
especialidades, para trabajar en equipo y de manera coordinada
en el estudio y desarrollo del conocimiento en esta área
de la medicina.
Hasta el momento sólo se conocían programas
como el que adelanta la Clínica Cardiovascular Santa
María, de Medellín, entidad que desde 1998
institucionalizó a septiembre como el Mes del Ataque
Cerebral y que anualmente organiza conferencias itinerantes
por distintas ciudades del país con el propósito
de concienciar a los médicos de asumir el ataque
cerebral como una emergencia, insistiendo en la importancia
de actuar rápida y acertadamente durante las primeras
seis horas después del ataque.
Educación y Tratamiento
El Hospital Universitario San Vicente de Paúl es
pionero en el desarrollo de una Unidad Cerebrovascular en
el país que pretende brindar un manejo integral,
con personal especializado y multidisciplinario a los pacientes
que hayan sufrido ataques isquémicos o hemorrágicos.
Los programas de prevención están orientados
a la comunidad y consisten en la difusión de información
sobre los riesgos de determinados estilos de vida donde
el sedentarismo, el alcohol, la hipertensión arterial
y la diabetes no controladas, el tabaquismo, la obesidad
y la alimentación rica en grasas, están presentes.
Los programas de educación para médicos sobre
diagnóstico y tratamiento, se llevan a cabo a través
de formación continua y sensibilización sobre
la importancia que tiene la atención inmediata en
la rehabilitación del paciente.
La Unidad de Enfermedad Cerebrovascular está coordinada
por el doctor Carlos Mario Jiménez, médico
neurocirujano con entrenamiento y experiencia en neurocirugía
vascular y endovascular, y en su equipo se cuenta con neurocirujanos,
neurólogos, neurorradiológos, neuroanestesiólogo
y médico fisiatra; y para dar un mejor enfoque diagnóstico
y terapéutico se citan, según los casos, a
muchos especialistas interconsultantes, entre ellos: médicos
internistas , cirujanos vasculares, neurointensivistas,
entre otros.
Además de la función asistencial, la Unidad
de Enfermedad Cerebrovascular tiene una misión académica,
docente e investigativa.
Asunto de salud pública
La enfermedad cerebrovascular es un importante problema
de salud pública. En los Estados Unidos, es la tercera
causa de muerte en la población adulta, y la primera
causa de discapacidad, con una incidencia de 500.000 nuevos
casos cada año. Actualmente tres millones de personas
han sobrevivido a un evento agudo de enfermedad cerebrovascular,
la mayoría de ellas severamente discapacitadas. En
Colombia la situación es similar, guardando las proporciones.
En los más prestigiosos centros hospitalarios del
mundo se han conformado grupos de trabajo interdisciplinario
integrado en Unidades Cerebrovasculares, las cuales han
optimizado la atención de los pacientes y han mejorado
los resultados clínicos tanto en términos
de morbilidad como de mortalidad.
En la última década el tratamiento de la enfermedad
cerebrovascular ha tenido un gran desarrollo, a la par que
sus víctimas han aumentado, sin embargo, sólo
hasta ahora, en Colombia se puede sentir que se cuenta con
una Unidad dedicada exclusivamente a su investigación
y tratamiento.