MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 280 ENERO DEL AÑO 2022 ISNN 0124-4388
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En medio de suaves acordes, que hoy se han convertido en himno de las horas locas en las fiestas, Jarabe de Palo alude que las cualidades de la Flaca son “cien libras de piel y hueso, cuarenta kilos de salsa, y en la cara dos soles que sin palabras hablan”. Aunque Jarabe lo ilustra de manera melódica, la verdad es que, según la doctora Margarita Larralde, Jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Alemán de Argentina, la piel puede pesar alrededor de unos 5 kgs y tener una superficie aproximada de 2 mts². Este elemento, el cual compone el órgano más grande de los seres humanos, es una pieza viva que refleja nuestras emociones y disfunciones diariamente.
Así mismo, el Colegio Mexicano de Ortopedia y Traumatología, especifica que el esqueleto, aquel conjunto de 206 piezas óseas que soporta ligamentos, tendones, músculos y cartílagos, brinda aproximadamente el 12 % del peso total de las personas. Por ello, aunque Jarabe de Palo no haya sido tan exacto con sus líricas, sabemos que estos dos elementos son esenciales para el bienestar del ser.
Durante los últimos años la concientización sobre los trasplantes de órganos ha crecido exponencialmente, sin embargo, los tejidos y los huesos también son piezas biológicas importantes en el desarrollo de procedimientos médicos. Así pues, el Hospital San Vicente Fundación Medellín, en aras de mantener la calidad de sus servicios de salud y ser líder en ellos, se dio a la tarea de desarrollar una unidad que supliera esta necesidad inminente en la comunidad.
En un artículo de investigación de la revista Cirugía y Cirujanos, publicación de difusión científica de la Academia Mexicana de Cirugía, se asegura que se tiene evidencia que hace unos 2 500 años se realizaron algunos intentos rudimentarios de trasplantes en comunidades, con el fin de ejercer prácticas quirúrgicas en los combatientes con estragos de guerra. En el siglo XX se registran los primeros intentos documentados del uso de tejidos preservados por varios días a bajas temperaturas, con su posterior reintroducción en el mismo sujeto donador, lo cual dio inició a los Bancos de Piel en el mundo durante mediados de siglo.
En 2004 el Ministerio de la Protección Social crea La Red de Donación y Trasplantes de Órganos y Tejido. En 2005, con la Resolución 5108, el mismo Ministerio establece el Manual de Buenas Prácticas para Bancos de Tejidos y de Médula Ósea. Un año después, con base en los avances legislativos sobre el tema se presenta la propuesta de creación de un Banco al Hospital San Vicente Fundación Medellín, quien en 2007 se convertiría en el primer Banco Multipropósito de Colombia. En la actualidad Medellín solo cuenta con dos bancos osteomusculares y en el país únicamente hay tres de piel, lo cual lo convierte en un campo cerrado y especializado.
Carlos Andrés Pérez, director técnico-científico del Banco de Tejidos del Hospital explica que este trabaja bajo dos líneas. La osteomuscular se encarga de la recuperación de huesos y tendones, y la de piel se encarga de recuperar tejido cutáneo. Estas recuperaciones se hacen de donantes cadavéricos por muerte encefálica o parada cardiaca. “Estos procedimientos son coordinados por un especialista clínico que define que productos se necesitan para apoyar procedimientos quirúrgicos. Normalmente tomamos los tejidos de miembros inferiores, debido a que puede ser más versátil que cuando se recuperan vertebras, costillas o cartílago”.
Después de ser recuperado el material es ultracongelado. Este se pasa por dos cuarentenas, dos cultivos biológicos, y procesos de lavado para determinar que no se encuentra infectado ni contaminado. Este proceso tarda unos dos meses, en los cuales las diferentes fases permiten la selección de tejido y hueso con condiciones óptimas para el trasplante. Una vez cumple con todos los requerimientos el material es puesto a disposición del personal. La piel puede estar refrigerada por dos años y el tejido osteomuscular se mantiene ultracongelado por cinco años.
Ricardo Londoño Rojas, coordinador de Apoyos Diagnósticos del Hospital, expone que estos elementos son utilizados en cirugía general, plástica, ortopedia, neurocirugía, otorrino y cirugía infantil. Así mismo, especifica que los pacientes que emplean los tejidos producidos en el Banco regularmente padecen politraumas, enfermedades oncológicas o enfermedades traumáticas de neurocirugía. El 74 % de los tejidos es empleado en el Hospital Medellín, el 10 % en el Hospital Rionegro y el 16 % restante en instituciones de la ciudad certificadas por la Red de Trasplantes.
Los doctores expresan que todo esto se hace en pro de mejorar la calidad de vida del paciente trasplantado, evitando sobreprocedimientos. “Por ejemplo, un paciente con quemaduras profundas pasa por una serie de procedimientos donde se hace un barrido de la piel muerta, llamado desbridamiento, que permite limpiar el lecho preparándolo para un futuro injerto y evitar complicaciones como infecciones. Este es un proceso bastante doloroso, ya que debe ser realizado en promedio cada dos días. Sin embargo, este paciente puede obtener en las primeras etapas un desbridamiento profundo y recibir aloinjertos de piel que protegen el lecho y evitan intervenciones continuas”, expone Pérez. Aunque hay productos de origen biológico no humano que son útiles en procedimientos, estos son mucho más costosos, y al ser un xenoinjerto, los resultados pueden no tener los mejores rendimientos.
El director también afirma que en promedio se pueden estar entregando entre 1 200 y 1 300 unidades de tejidos al año. En 2021 se entregaron unos 25 000 centímetros de piel y 10 000 gramos de hueso molido. En los últimos años se ha venido aumentando la demanda de hueso molido, debido a sus buenos resultados en los procedimientos quirúrgicos en los cuales es utilizado. Durante la pandemia, especialmente en los picos, la cantidad de donantes disminuyó, sin embargo en 2021 aumentó el rescate en un 33 % frente al año anterior.
Londoño manifiesta que, como parte de la potenciación de las capacidades del banco, San Vicente Fundación adecuó un nuevo espacio dentro del Hospital, que permita mejorar las prestaciones del banco, haciendo énfasis en las áreas de procesamiento. El trabajo incluyó modernización tecnológica y mejoramiento de los procesos, entre otros elementos, que hicieron que evaluadores del Invima lo calificaran de ser el mejor del país.
En Colombia, la ley 1805 de 2016 establece que todos somos donantes, sin embargo, se sigue pidiendo autorización para ello. En general, la sociedad tiene más consciencia de la donación de órganos, mientras que la donación de tejidos sigue siendo un campo muy desconocido y mitificado
Los candidatos para ser donantes en este tipo de procedimientos deben ser individuos entre los 18 y los 65 años, sin antecedentes oncológicos, déficit nutricionales, enfermedades hepáticas, renales, degenerativas, infecciones activas o que tengan más de 72 horas en UCI, entre otros. Así mismo, existen condiciones legales como muerte bajo custodia o persecución policial, violencia sexual, maltrato infantil u otras condiciones como tatuajes o perforaciones recientes que no permiten que sean donantes.
Entre las principales limitantes de la donación está el desconocimiento que implica la misma, además de arraigos culturales y religiosos. Existen igualmente muchos mitos acerca de la donación, entre ellos la desfiguración del cuerpo, sin embargo, se hace la claridad que el segmento del cuerpo extraído se reconstruye dando una apariencia estética y anatómica adecuada
Todos los donantes son reportados a la Red Nacional de Trasplantes para permitir trazabilidad y trasparencia en los procesos. Además, los procedimientos son vigilados por el INVIMA y tiene seguimiento de parte de las seccionales de salud correspondientes a cada regional.
El Dr. Pérez enfatiza que “Es necesario que toda la comunidad conozca el impacto y los beneficios que representa para el receptor en cuanto a la mejoría de condiciones físicas, funcionalidad y consecuentemente calidad de vida. La donación de tejidos es un proceso que se tiene estrictamente regulado y vigilado bajo normatividad y entes a nivel nacional, certificando que los procesos que se llevan en los bancos de tejidos cumplen con altos estándares, garantizando la calidad y seguridad de los aloinjertos que se usan”, concluyó.
EL PULSO como un aporte a la buena calidad de la información en momentos de contingencia, pública y pone a disposición de toda la comunidad, los enlaces donde se pueden consultar de manera expedita todo lo relacionado con el Covid-19-
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