MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 321 JUNIO DEL AÑO 2025 ISNN 0124-4388

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La Quíntuple Meta: un modelo integral para la excelencia en salud

Autor
Por: Juan José Yath
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El Hospital San Vicente Fundación Medellín, al ser una institución de alta complejidad, recibe casos de diversas condiciones bajo contextos específicos que pueden resultar complejos en su manejo y en la recuperación del paciente. En ese contexto, la institución también se alinea a la Quíntuple Meta, una metodología que impulsa el propósito de cuidar la vida y servir con excelencia en cada uno de sus programas para alcanzar niveles de satisfacción que compitan con estándares internacionales. Esto permite que en programas como el de Quemados el porcentaje de supervivencia sea del 98 %, independientemente del tipo de quemadura, superando las metas internacionales propuestas por la American Burn Association (>96,8 %).

La Quíntuple Meta es una iniciativa orientada a lograr una atención en salud de calidad para toda la población. Involucra el trabajo articulado de diferentes áreas de la institución, coordinado entre Gestión Clínica y la Dirección General. Para ello, se busca alcanzar cinco objetivos:

  • La mejor salud de la población: garantizar la atención en salud a toda la población atendida, teniendo en cuenta las condiciones socioeconómicas, políticas y ambientales (con participación de la Dirección de Investigaciones).
  • La mejor experiencia del paciente: brindar un cuidado individual adecuado, que cubra todas sus necesidades y se preste en los momentos correctos (con el apoyo de Trabajo Social y Experiencia del Paciente y su Familia).
  • Disminuir los costos de la atención en salud: hacer un uso responsable de los recursos. Sin escatimar en la elección de tratamientos adecuados, se busca optimizar los servicios institucionales para evitar gastos innecesarios (en coordinación con los líderes administrativos y financieros de los programas).
  • La mejor experiencia del colaborador: garantizar condiciones óptimas para quienes cuidan al paciente, incluyendo al equipo del Hospital y a los cuidadores. Con frecuencia se olvida que el colaborador también está expuesto a situaciones de estrés, ansiedad y agotamiento (en articulación con Gestión Humana).
  • Asegurar la equidad en salud: implementar un sistema de atención con calidad, sin discriminación por etnia, género, orientación sexual, religión o condiciones económicas (también con el aporte de Trabajo Social).

La idea es que el fortalecimiento de una meta no afecte negativamente a las demás. Aunque parezca que no se puede mejorar el servicio para toda la población, por igual sin un gran aumento de costos, sí es posible mantener un equilibrio.

“Una forma de mejorar la calidad de vida de la población es ser más eficientes y reducir los costos innecesarios en salud para asegurar las capacidades de servicios y del sistema, y así ampliar la cobertura de las atenciones”, explica Loren Benjumea Burgos, jefa del área de Gestión Clínica.

Ella y su equipo, junto con la Dirección General, gestionan los proyectos y la información que favorece el cumplimiento de las metas. Además, se aseguran de que cada área realice evaluaciones para medir el cumplimiento de los objetivos y revisar los resultados.

“La Dirección General definió un equipo de trabajo que lidera cada una de las metas, enfocándose en que las acciones arrojen resultados medibles y favorables para la salud de la población”, menciona Loren.

La Quíntuple Meta no solo es un recordatorio de la búsqueda por una atención universal, sino también un impulso permanente para que cada área mejore sus indicadores, conforme a las características que maneja. Para ello, se realizan diferentes evaluaciones que permiten conocer el nivel de resultados en salud, tanto de los pacientes como del personal encargado de su atención. Uno de estos métodos son los Desenlaces Clínicos, que debe realizar cada programa.

Actualmente, existen dos áreas con mediciones rigurosas en el cumplimiento de las metas: los programas de Quemados y Rehabilitación Intestinal (tanto en el área pediátrica como en adultos). El primero, por ejemplo, este año inició la medición de los PROMS (desenlaces reportados por los pacientes), obteniendo una escala de calidad de vida de 78,82 %, lo que representa un resultado satisfactorio dada la complejidad de las quemaduras y su impacto en la vida de los pacientes.

En el programa de Rehabilitación Intestinal, durante el período 2023-2024, el 82 % de los casos en adultos logró autonomía enteral —es decir, su intestino volvió a funcionar—, superando ampliamente la meta del 36 %. Para la población infantil, con casos documentados desde 2012 hasta 2024, se logró una autonomía enteral del 75 %, superior a la meta del 54 %. Ambas metas se basan en los referentes y estándares más importantes de su campo a nivel mundial y la intención es ampliarlas a otros programas bajo sus propias condiciones.

¿De dónde viene esta iniciativa?

Esta iniciativa surgió en el Institute for Healthcare Improvement, en Estados Unidos, como respuesta a los desafíos que enfrentaba ese país para garantizar una atención en salud sólida para su población. No obstante, sus objetivos son aplicables a cualquier país, al tratarse de algo tan universal como la salud. Originalmente, la propuesta contemplaba solo tres metas: salud de la población, experiencia del paciente y costos de atención. En 2014 se incluyó la experiencia del colaborador pensando en el desgaste que puede sufrir el personal de salud y para 2021, la equidad en salud en medio de la pandemia de COVID-10, que evidenció las desigualdades en salud entre personas de diferentes contextos.

Colombia, por su parte, es un país con grandes desigualdades sociales y económicas, lo que impide que todos accedan a los tratamientos que necesitan. Además, no es raro escuchar noticias sobre malos tratos hacia el personal de salud o sobrecarga laboral. También existen diferencias geográficas marcadas entre regiones, lo que genera condiciones ambientales y sanitarias particulares al momento de recibir atención.

El Hospital San Vicente Fundación Medellín no solo atiende a personas del área metropolitana, sino que también recibe pacientes de otros departamentos, por lo que debe estar preparado para cualquier contingencia, garantizando al mismo tiempo servicios equitativos y con el mismo nivel de calidad.

Los esfuerzos del Hospital por mantener un nivel de atención a la altura de los estándares internacionales no se detienen. No se trata solo de acercarse a los niveles recomendados, sino de superarlos en la búsqueda de que cada paciente y colaborador, sin importar su condición, reciba una atención humanizada y de excelencia.



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