MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 243 DICIEMBRE DEL AÑO 2018 ISNN 0124-4388 elpulso@sanvicentefundacion.com
C on el propósito de prestar una atención integral, especializada y multidisciplinaria para los pacientes, familiares y cuidadores que reciben tratamiento ambulatorio crónico, el Hospital San Vicente Fundación puso en funcionamiento este año la Clínica de Parkinson y movimientos anormales.
Para el Hospital ha sido fundamental velar por la salud del paciente y con esta iniciativa as personas afectadas por el Parkinson ya no tendrán que buscar soluciones individuales a cada uno de los síntomas, sino que pueden recibir una atención integral, reduciendo el número de consultas innecesarias y los riesgos de error en la prescripción de los medicamentos.
La enfermedad del Párkinson es una condición degenerativa que se caracteriza por la lentitud, rigidez y temblor, pero también tiene manifestaciones como: dolor, alteraciones en la memoria, depresión, ansiedad, trastornos del sueño, entre otras, afectando significativamente la calidad de vida. La Clínica de Párkinson está construida por diferentes disciplinas clínicas y para- clínicas, y tiene como fin disminuir la velocidad en la progresión de las manifestaciones, el deterioro precoz y los efectos adversos de la medicación.
Según especialistas de la Clínica de Párkinson el temblor es el trastorno de movimiento más frecuente y uno de los principales motivos de consulta en neurología, sin embargo aún persisten múltiples dudas respecto al origen, progresión y tratamiento de la enfermedad, la cual se define como una oscilación rítmica involuntaria, en una región funcional del cuerpo, que se produce como consecuencia de contracciones sincrónicas y recíprocas de diferentes grupos musculares. Está presente en muchas condiciones clínicas y por esto es importante identificar las características propias de cada uno de ellos para un diagnóstico y manejo adecuado.
Para el doctor Ariel López, especialista de medicina física y rehabilitación, “la discapacidad es una situación muy compleja, y es una situación que por supuesto pueden vivir los pacientes con la enfermedad de Párkinson con movimientos anormales, entendiendo a la discapacidad como una alteración en cualquiera de las funciones que lleva a cabo el ser humano”
Las discapacidades ocasionadas desde el movimiento a nivel motor, son tratadas por el área de fisioterapia y buscan ayudar al paciente a que mejore su calidad de movimiento y que pueda mantener habilidades específicas que le permitan un desplazamiento autónomo.
Por ello, el cuidado de un paciente de Parkinson se debe abarcar desde muchas áreas de la medicina para poder darle la recuperación necesaria. El Hospital San Vicente Fundación, se dedica a fortalecer muchos de sus aspectos para que el proceso con la enfermedad sea lo menos traumático posible, y no genere mucho impacto en la calidad de vida de los pacientes.
Un parámetro fundamental dentro del tratamiento aplicado por el Hospital San Vicente Fundación es lograr que los pacientes conserven su independencia dentro de lo que sea posible, ya que un paciente que sea independiente tiende a presentar menos episodios de depresión y otras enfermedades mentales asociadas con el Parkinson. La rehabilitación física ayuda a los pacientes a lograr, dentro de sus limitaciones, realizar actividades cotidianas.
Según la fisioterapeuta de la Clínica de Párkinson, Natalia Agudelo “nosotros con los pacientes de párkinson trabajamos acondicionamiento físico en el salón de rehabilitación utilizando bandas, bicicletas, ciclómetros, simulación de marcha y entrenamiento de marcha en rampas, escaleras, y en barras paralelas. Se trabaja equilibrio, mejoramiento de fuerza muscular con pesas, terabanes, y también se trabaja la marcha en exteriores y se dan pautas de actividades que se pueden adelantar en casa y mejorar su desempeño”.
Es por eso, que el terapeuta ocupacional hace parte del equipo de apoyo funcional para mejorar las habilidades, las destrezas motoras finas del paciente en el día a día, en su cotidianidad y de esta manera se procurar que el desempeño sea lo más funcional posible.
Adicionalmente, el objetivo es mantener al paciente con párkinson con la mayor independencia posible en cuanto a las actividades y en su vida cotidiana. Según Lilibeth Castillo, terapeuta ocupacional de la Clínica del Párkinson del Hospital San Vicente Fundación, “es lograr que el paciente entienda que el auto cuidado es importante”.
La Clínica de Parkinson y movimientos anormales busca asesorar y educar a las pacientes por medio de dispositivos técnicos para que de esta forma puedan realizar sus actividades y se adapten más fácilmente a los diferentes utensilios que manejan cotidianamente.
Es importante conocer que la enfermedad del párkinson puede generar alteraciones en el habla, en la comunicación y hasta en la forma en la que el paciente degluta los alimentos. Es así, como el especialista en trastornos de deglución y fonoaudiología, y terapia de lenguaje es un agente determínate tanto para la Clínica como para los pacientes quienes pueden mantener sus habilidades de comunicación a través de terapias. La fonoaudióloga, Nora García señala que “en la terapia del habla y la voz se realizan ejercicios encaminados a mejorar la prosodia, a mejorar la entonación, las cualidades de la voz. Básicamente se trabaja en la intensidad y la fluidez porque la mayoría de los pacientes presentan alteraciones en estos aspectos y por eso casi no se les entiende su discurso.
La Clínica del Párkinson y Movimiento Anormales, integra al paciente a sus actividades cotidianas, es un hogar en el que las personas que padecen esta enfermedad pueden aprender a vivir con ella, sin perder sus habilidades motrices. Por eso, en el Hospital San Vicente Fundación los pacientes logran entenderse y adaptarse a los cambios de su cuerpo y al auto- cuidado, siendo este último el que permite mejorar la calidad de vida.
Tel: (4) 516 74 43
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Tel: (4) 313 25 23, Medellín