Según el Director
General de Salud Pública del Ministerio de la Protección
Social, el doctor Lenis Urquijo, si bien existe en la
actualidad una estructura básica establecida para la
detección, vigilancia y control de eventos en salud pública,
la misma requiere ser reforzada; incluso los puntos de entrada
por donde fluyen el tráfico transnacional de viajeros
y mercancías, deberán igualmente disponer de unas
capacidades básicas que permitan la aplicación
del Reglamento.
Y agregó: Por su transversalidad, el RSI requiere
de la intervención de otros sectores como Transporte,
Agricultura, Comercio, DIAN, Relaciones Exteriores, entre otros,
por lo que se requerirá que dichas entidades revisen
sus procedimientos o su normatividad a efecto de dar cumplimiento
a dicho Reglamento, o en su defecto, armonizar las normas con
el fin de evitar que se presenten posibles incompatibilidades
normativas.
Por ello, una de las líneas de acción a ser incorporadas
en el Plan Nacional de Salud Pública, es el fortalecimiento
de la gestión en los distintos niveles territoriales
mediante el desarrollo de mecanismos, procedimientos e instrumentos
que permitan mayor eficiencia, oportunidad y calidad en la operación
de la vigilancia en salud pública y la respuesta con
medidas sanitarias efectivas. En tal sentido, desde el Ministerio
de la Protección Social se viene trabajando desde el
año 2006 en el proceso de ajuste de la normatividad del
sector salud en el tema de sanidad portuaria, diagnóstico
nacional de las capacidades nacionales de las entidades territoriales
y de los puntos de entrada para la implementación del
RSI Ajustado, así como la elaboración de manuales
técnicos y operativos de Inspección, vigilancia
y control -IVC- en puntos de entradas, y el fortalecimiento
de la capacidad de laboratorio para apoyo de estas actividades.
Colombia cuenta con una experiencia en vigilancia y respuesta
ante amenazas para la salud pública, que es notable comparada
con la de los países de la región andina. No obstante,
se requiere mucho esfuerzo e inversión para lograr unas
condiciones de gestión adecuadas a los estándares
que señala el RSI. En tal sentido, debe reconocerse el
esfuerzo del país en promover el fortalecimiento de su
capacidad nacional de vigilancia y de laboratorio, en preparación
para la prevención y mitigación de una posible
pandemia de influenza, para lo cual ha seguido los lineamientos
técnicos dados por la 56ª Asamblea Mundial de la
Salud en 2003, acogiendo las recomendaciones para mejorar las
condiciones de respuesta ante epidemias y pandemias en concordancia
con lo establecido en el RSI aprobado en 2005.
Por otra parte, Colombia como país miembro de la Organización
Mundial del Comercio (OMC), adoptó recientemente el Acuerdo
sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF), y expidió
el Conpes 3375 de 2005 Política Nacional de Sanidad
Agropecuaria e Inocuidad de Alimentos para el Sistema de Medidas
Sanitarias y Fitosanitarias, cuyo objeto es mejorar el
estatus sanitario de la producción agroalimentaria del
país, con el fin de proteger la salud y vida de las personas,
los animales y las plantas, preservar la calidad del medio ambiente,
y al mismo tiempo, mejorar la competitividad de la producción
nacional a través de su capacidad para obtener la admisibilidad
sanitaria en los mercados.
En síntesis, son varias las situaciones que nos ocupan
y están directamente implicadas en el tema de seguridad
sanitaria nacional e internacional, concluyó el
doctor Urquijo. |