Con la participación de 2120 personas,
procedentes de todo el país, de diversas profesiones
y estamentos sociales, se dieron cita a comienzos de octubre
en Bogotá para la celebración del Primer Congreso
Nacional por la Salud.
En la declaración final del evento, los asistentes
afirmaron que "... conocemos y reconocemos la profunda
crisis de salud por la que atraviesan todas las regiones y
sectores sociales del país, expresada por el agravamiento
de las condiciones de vida de la población, la enorme
exclusión del sistema de salud por condiciones socioeconómicas,
étnicas, de género, geográficas y de
edad; el derrumbamiento de la red pública hospitalaria,
el debilitamiento de las instituciones públicas de
seguridad social, la vergonzosa pérdida del componente
de salud pública, el ataque a la misión médica,
la presencia de muerte, enfermedad y desplazamiento producto
del recrudecimiento de la guerra y de las múltiples
violencias y el uso indebido de los recursos públicos
fruto de la intermediación financiera y del fenómeno
de la corrupción".
Agrega el documento que "...existe un claro abandono
estatal en relación con la garantía del derecho
a la salud y se requiere necesariamente de nuevas formas de
gobierno local, regional y nacional, en donde los funcionarios
tengan un compromiso social y ético que recoja el sentir
de las necesidades sanitarias de nuestra gente para generar
condiciones saludables para el disfrute de la vida".
"...Reivindicamos el aporte de los pueblos hermanos que
estuvieron presentes en nuestro Congreso, que nos manifestaron
como en los casos de Cuba y España, que sí es
posible el desarrollo de una política de Estado en
salud que efectivamente garantice y proteja a la salud como
derecho para toda la población y como en el caso de
Brasil, donde la gestión local hizo realidad la salud
como bien público".
Las conclusiones de este evento termina afirmando que "...
aprovechando la rica dinámica organizativa y movilizatoria
alrededor del Congreso, decidimos constituirnos como Movimiento
Nacional por la Salud y la Seguridad Social para recoger y
potenciar toda esta dinámica y posibilitar una instancia
nacional con presencia regional, local y sectorial que se
constituyan en voceras del sentir de las necesidades de salud
de la gente, y acoger como norte de la acción política
a la salud como derecho humano y bien público, y para
concretar las conclusiones derivadas de este Congreso y de
los eventos por venir".
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