MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 272 MAYO DEL AÑO 2021 ISNN 0124-4388
elpulso@sanvicentefundacion.com
Fabián Castillo es el congresista coordinador de ponentes que más ha defendido el proyecto de ley 010 de 2020 que busca reformar el sistema de salud colombiano. En palabras de Castillo, la iniciativa, que ha recibido múltiples cuestionamientos desde las sociedades científicas y de gremios de la salud, entre otros, no se puede satanizar, ya que son muchas las ventajas que trae el proyecto.
“En esta pandemia el sistema estaba a punto de colapsar y por eso hay que cambiar la forma de prestar la salud en el país. Hoy la puerta de entrada son las urgencias y eso conduce incluso a los paseos de la muerte, por eso es el momento coyuntural para transformar el sistema. Un cambio es la creación del médico de familia para que sea la entrada al sistema de salud, él estará cerca de las personas y será quien conoce a la persona y sus antecedentes, que logre que se apegue a los programas de promoción y prevención con lo que se disminuyen los costos”. Según el senador la intención es que haya una cobertura real y los afiliados sean el centro. ”Se trata de unificar el régimen de beneficios y ya se retiró la propuesta de colocar un riesgo compartido con el paciente, y es que muchas de las críticas se basan en el texto inicial y no en la ponencia actual que se presentó después de ocho audiencias de cara al país”.
Otros beneficios que traería el PL010 son la compensación de maternidad para el régimen subsidiado, con lo que, para Castillo, se responde a la visión de unificar beneficios y se cierran brechas sociales. Uno más sería que se hace obligatorio el giro directo.
Sin embargo para otro grupo de congresistas los beneficios no son tan claros. El representante a la cámara Mauricio Toro, ha manifestado que las exposiciones a favor del proyecto están adornadas con palabras rimbombantes para enmascarar lo dañino que es, y destaca como aspectos negativos que se perpetua un modelo financiero donde el negocio, para la mayoría de EPS, es negar servicios y no pagar a las IPS. Cuestiona también que se cree un fondo de salvamento para las EPS en la medida que estas simplemente se pueden “robar” los recursos, el fondo supuestamente salva a los hospitales, pero nadie le cobra luego a las EPS: “con un fondo montado con recursos de la UPC se van a pagar los malos manejos de las EPS”. El representante señaló que el PL010 tampoco resuelve los problemas de la ciudadanía que para el acceso tienen que recurrir a la tutela, así como la figura de conglomerados, por medio de la cual las EPS se van a extender y se terminará con privatizar los hospitales públicos.
En esencia, y según el ponente y autor del proyecto, el senador Fabián Castillo, de Cambio Radical, lo que se busca es “gestionar el riesgo en salud, garantizar el acceso a la red integral y administrar el riesgo financiero” a la vez que se cumple el deber del estado de garantizar la disponibilidad, accesibilidad y la calidad en los servicios de salud. En ese sentido es que se buscaría que las EPS compitan en calidad para garantizar la atención integral de los pacientes. Otro elemento sería que la promoción y prevención así como los servicios se adapten a las necesidades de cada región. Adicionalmente, aunque la propuesta se vea ajena al resto del proyecto, la reforma buscaría que Colombia recupere la capacidad de producir vacunas.
Si bien el proyecto se viene tramitando en el congreso desde el 2020, incluso con mensaje de urgencia y con insistentes llamados de Germán Vargas para que sea aprobado, las bancadas diferentes a Cambio Radical no han estado tan convencidas sobre la conveniencia, entre otras razones, por los cientos de mensajes de los gremios, la sociedad civil y la academia que mostrarían los problemas del texto. Por ejemplo la depuración de las EPS podría terminar fortaleciendo a algunas aseguradoras sin que se vea de manera clara el beneficio para los usuarios.
El asunto es que en medio de las protestas generadas principalmente por la reforma tributaria, el proyecto 010 saltó a un primer plano y se convirtió en otra bandera de los reclamos, acelerando las discusiones en el congreso. El archivo de la iniciativa fue votado el 15 de abril y si bien se aprobó la continuación de su estudio, para la primera semana de mayo la estantería legislativa comenzó a desmoronarse. El senador Armando Benedetti, manifestó en carta enviada al presidente del Senado, Arturo Char, que: “es necesario e inaplazable dar un debate de fondo acerca de nuestro sistema de salud, los integrantes del Congreso de la República debemos comprender que esta iniciativa dista mucho de los reclamos y necesidades de la población y no es un buen punto de partida para iniciar la discusión” y solicitó su archivo.
Por su parte la bancada del Partido Liberal, en carta al presidente de la Comisión Séptima del Senado, José Ritter López, pidió archivar la propuesta porque: “desconoce a las asociaciones médicas y científicas, al desconocer múltiples comunicaciones que solicitan su archivo”. Y agrega la comunicación: “la regionalización del sistema de salud fortalece a las EPS, quitándoles la competencia actual de los entes territoriales, en temas de promoción y prevención. Además, afecta a las empresas sociales del Estado, ya que busca regionalizar el aseguramiento y la prestación del servicio, dejando esta función exclusiva en cabeza de las EAPB (Entidades Administradoras de Planes de Beneficios)”. A lo anterior sumaron dos argumentos más, que el proyecto no mejora el acceso a los servicios de salud, y tampoco soluciona el problema de las deudas del sistema.
Si bien la propuesta ha sido respaldada desde el gobierno por el Ministerio de Salud, este apoyo podría no ser total. El Ministerio de Hacienda en su concepto al congreso le hizo observaciones que podrían ser un primer paso para vetar la iniciativa. En esencia el Minhacienda considera que la propuesta de un fondo va en contra de los artículos 151 y 352 de la Constitución, que indican que la disponibilidad presupuestal debe ser examinada en extenso y adoptarse a través de una ley orgánica de presupuesto y no de una ley ordinaria. La carta del Minhacienda fue criticada por el líder de Cambio Radical, Germán Vargas, quien escribió en su columna dominical: “Cuando finalmente se iba a iniciar la discusión, el viceministro de Hacienda, doctor Zárate, envió a la Comisión una carta en la que cuestiona todo el alcance del proyecto. En su calidad de experto, prácticamente vetó todo su contenido”.
Pero los golpes al PL010 al interior del congreso se agudizaron tras el retiro de la reforma tributaria. Por un lado los ponentes se reunieron con el ministro Fernando Ruiz para analizar cuál sería el futuro del proyecto; allí se decidió que no se retiraría y se buscarían espacios de concertación, pero además, porque ya se presentó la primera ponencia y la opción que queda es votar ya sea su aprobación o hundimiento.
El día jueves 5 de mayo, el senador Rodrigo Lara pidió que se retirara su firma como coautor argumentando que el nuevo texto ya no representaba su pensamiento. Otros congresistas siguieron el ejemplo: Juan Felipe Lemos y Berner Zambrano, de la U, Óscar Darío Pérez y César Eugenio Martínez, del Centro Democrático. Finalmente toda la bancada liberal se sumó pidiendo además que se archive la iniciativa. Así las cosas, es probable que el PL010 le toque una suerte similar a la de la tributaria.
EL PULSO como un aporte a la buena calidad de la información en momentos de contingencia, pública y pone a disposición de toda la comunidad, los enlaces donde se pueden consultar de manera expedita todo lo relacionado con el Covid-19-
Tel: (4) 516 74 43
Cel: 3017547479
diana.arbelaez@sanvicentefundacion.com