MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 293 FEBRERO DEL AÑO 2023 ISNN 0124-4388
elpulso@sanvicentefundacion.com
El sistema de salud está compuesto por un amplio sector de seguridad social financiado con recursos públicos y privados. Su eje central es el Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) que debe, según la Ley 100, “garantizar los derechos para obtener la calidad de vida acorde con la dignidad humana”. Vale destacar que esta Ley 100 tiene beneficios, pero necesita ajustes.
En parte, la Ley 100 ha reducido funciones de las entidades territoriales que se han traducido en detrimentos de los hospitales públicos, puesto que se presenta intermediación en la información para la toma de decisiones epidemiológicas, lo que conduce a la pérdida de posicionamiento territorial y nacional.
Con relación a ello, la próxima reforma a la salud pretende que los hospitales públicos, a través de equipos médicos y centros familiares, llamados Equipos Médicos Interdisciplinarios Territoriales (EMIT), den la entrada y atención de las personas y enfermos al sistema de salud. En cuanto a los fondos regionales, se les asignaría un monto de recursos para atender y pagar de forma directa a las clínicas y los hospitales que estarían en redes integrales e integradas, velando por lograr el mayor nivel de autosuficiencia.
Es un modelo donde todos los pacientes entrarán por los hospitales públicos y la remisión a especialistas, sistemas de alta complejidad, van a estar controladas desde el propio hospital público o de las propias instituciones públicas. Así se generarían listas de espera, con pacientes que no puedan tener sus procedimientos a tiempo y los hospitales privados van a sufrir de desfinanciamiento y problemas de demanda de servicios.
Con relación a lo anterior, es importante señalar que actualmente el 90 % de las instituciones prestadoras de servicio de salud en el país son privadas y solo el 10 % son públicas. En el país hay 98 mil camas, el 68 % son privadas y el 30 % públicas. Esto indica que si bien los hospitales públicos son fundamentales para mejorar la Atención Primaria en Salud, también lo son los hospitales y clínicas privadas.
Es por ello que se deben actualizar los roles y en esa actualización las IPS siguen teniendo un nivel protagónico en el manejo del riesgo operacional y técnico de la prestación de los servicios de salud.
Hoy, aunque de muchos puntos se habla en la reforma, poco se oye sobre las métricas, no se habla frecuentemente sobre el número de atenciones, intervenciones, cirugías y procedimientos que se hacen en este sistema de salud, que en parte, gracias a los hospitales y clínicas privadas se realizan. Asimismo, no se ha profundizado sobre la agregación de valor que cada uno de esos servicios le hace a la vida, a la salud y al bienestar de ese paciente y de su familia. Es ahí donde también hay una asignatura pendiente.
Frente a ello, entonces hay una necesidad importante y es que el gobierno debe afianzar la correlación pública y privada, debe identificar los lugares donde hay brechas amplias entre el acceso y la atención, para poder hacer las reestructuraciones regionales que se requieran. Ofrecer un solo servicio no es viable, no se puede empezar sin tener en cuenta lo construido, sin dejar implementarse modelos mixtos. Otro punto es que si bien hay que hacer una revolución en la Atención Primaria de Salud, la base debe estar en la prevención: reconocer, analizar y evitar que la población se enferme.
Es decir, hay muchas problemáticas por solucionar, en materia de regulación, por ejemplo, hay que empezar a implementar acciones y políticas que permitan ajustarse en el nuevo modelo. Las EPS deben ser administradores regulados del sistema de salud. Los recursos financieros destinados a la salud no fluyen por una serie de trabas administrativas, y a pesar de que se han hecho esfuerzos como el giro directo a los hospitales, algunas entidades territoriales malversan estos recursos y no se los entregan a las entidades prestadoras como hospitales o clínicas, laboratorios, entre otros. Esto entonces, durante los últimos años, ha terminado creando tensiones innecesarias entre pacientes, personal de salud e instituciones prestadoras del servicio.
En el caso de la atención de los pacientes esta debe darse de manera integral, para ello es necesario que el nuevo modelo garantice que los médicos conozcan el núcleo familiar de los pacientes. Además, debe tenerse en cuenta que los hospitales privados, a través de su amplia red asistencial, facilita y mejora la accesibilidad de la población a la atención sanitaria, prestando una asistencia ágil, diversa y de calidad.
Si usted está interesado en alguno de los libros de la Editorial San Vicente Fundación, ingrese al siguiente link, acceda a nuestro catálogo y realice su proceso de compra
Visitar catálogoTel: (4) 516 74 43
Cel: 3017547479
diana.arbelaez@sanvicentefundacion.com