 |
|
|
 |
|
|
|
De 3 o 4 pacientes
por millón de habitantes entran en falla intestinal reversible
por una lesión, herida, trauma, cirugía o tumor.
En Colombia se presentan de 110 a 120 casos por año y
la mayoría de estos pacientes están muriendo por
desconocimiento o falta de acceso a los tratamientos pertinentes.
Para brindar una oportunidad de vida a estas personas o evitar
someterlos al trasplante como última opción, Centros
Especializados de San Vicente Fundación desarrolla el
programa de Rehabilitación Intestinal en el cual ya ha
recuperado más de 30 pacientes. |
 |
Así lo
informó el doctor Germán Lenis, director del Centro
de Trasplantes en Centros Especializados de San Vicente Fundación,
quién explica que la función fundamental del intestino
es proveer nutrientes y líquidos al organismo, para mantener
un metabolismo y una hidratación adecuada. El intestino
delgado en un adulto mide aproximadamente 6 metros y se encarga
de absorber los nutrientes, mientras que el colon o intestino
grueso mide aproximadamente 1.5 metros y absorbe el agua. Cuando
el intestino por alguna razón disminuye o no cumple su
función de absorción, se produce falla intestinal,
que puede ser aguda o crónica, reversible o irreversible. |
Falla intestinal
aguda es la que se presenta en un momento determinado y evoluciona
a una falla intestinal crónica cuando el intestino no
se puede recuperar. Cuando se reseca más del 80% de intestino
delgado se genera una falla intestinal irreversible, porque
ese intestino no es reemplazado; si se reseca un 60% queda un
remanente de intestino que puede ser rehabilitable. Según
sea la extensión disponible y funcional que queda, se
habla de intestino ultra-corto y de intestino corto.
Indica el doctor Lenis: La falla intestinal puede ser
transitoria o reversible, por ejemplo cuando en una cirugía
resecan parte del intestino y tiene unas fístulas, pero
sin llegar al intestino delgado ultra-corto y conservando el
colon que es muy importante para mantener la hidratación;
pero si se tiene intestino ultra-corto de menos de 40 o 35 centímetros,
es falla intestinal irreversible y la opción realmente
terapéutica es el trasplante.
El trasplante se recomienda en quienes presentan reducción
del funcionamiento intestinal por debajo de los mínimos
necesarios para una adecuada absorción de los alimentos:
sólo estaría indicado por falla intestinal con
dependencia de nutrición parenteral, sepsis recurrente,
pérdida de accesos venosos (3 de 6 en adultos, 2 de 6
en niños), daño hepático irreversible y
en general cuando hay pobre calidad de vida.
Objetivo: evitar el trasplante y mejorar
calidad de vida
Luego de que el 7 de abril de 2004 se realizara el primer
trasplante de intestino delgado practicado en Colombia, en el
entonces llamado Hospital Universitario San Vicente de Paúl
(hoy de San Vicente Fundación), se inició el programa
de apoyo y rehabilitación de estos pacientes. Anota el
doctor Lenis que éste se hacía de forma aislada,
pero cumplía con la normatividad y protocolos de un programa
de rehabilitación intestinal; el objetivo es constituir
la Unidad de Rehabilitación Intestinal y Trasplante de
Intestino, para atender adecuadamente los pacientes con insuficiencia
en el funcionamiento de este órgano vital.
Agrega el doctor Lenis: Ahora con el plan de la rehabilitación,
muchos pacientes con indicación de trasplante de intestino
como única opción, alcanzan a rehabilitarse en
la etapa previa. Por ejemplo tenemos un paciente que vino para
trasplante hace unos 7 años y lo pudimos rehabilitar
bien, es un veterinario que ahora tiene su clínica y
lleva una vida normal. Y hay pacientes muy jóvenes que
pueden ser perfectamente rehabilitables.
Y detalla: En Centros Especializados a cerca de 20 pacientes
con intestino corto les hemos hecho anastomosis (unión
quirúrgica de estructuras tubulares como las asas del
intestino) y los pacientes se han rehabilitado, aunque vinieran
con la indicación del trasplante de intestino. El trasplante
es la opción final de pacientes que no se pueden rehabilitar
o tienen complicaciones de la nutrición parenteral porque
se les pierden los accesos vasculares, tienen falla del hígado
o tienen intestino ultra-corto no recuperable. Esta es la cadena
final para la rehabilitación.
El programa
La insuficiencia o falla intestinal se define como la
incapacidad del tracto gastro-intestinal para mantener la autonomía
nutricional independiente. La rehabilitación intestinal
procura hacer crecer la vellosidad en el intestino para aumentar
la superficie de absorción de nutrientes y líquidos,
y así mantener una buena calidad de vida aunque se tenga
bajo peso. Por ello el recurso inicial para los pacientes que
no pueden tener vía oral y hacer su proceso normal de
digestión porque el intestino no absorbe los alimentos,
es la nutrición parenteral total, nutrición por
vía venosa periférica a través de un catéter.
Señala el doctor Lenis: Esa nutrición parenteral
total cumple toda la función que el intestino no cumple
de absorción de nutrientes y líquidos. En la falla
transitoria le da un apoyo al paciente mientras se resuelve
el problema con una cirugía de alargamiento del intestino
(entero-plastias) que permita por ejemplo unir un segmento de
60 centímetros con el colon, es alargarlo para darle
mayor absorción; luego puede retirarse. Pero en pacientes
con falla irreversible por tener intestino delgado ultra-corto,
menor de 35 centímetros, sin posibilidades de recuperarse
ni de cirugía de alargamiento, la nutrición parenteral
total debe mantenerse indefinidamente.
La rehabilitación intestinal requiere hospitalizaciones
largas que pueden ir desde 3, 4 o 5 meses hasta 1 o 2 años,
porque debe mantenerse la nutrición parenteral total
en el hospital mientras ese intestino se rehabilita mediante
el crecimiento de la vellosidad para aumentar la absorción
de nutrientes. Mientras dure la fase de rehabilitación
hay una fase de hospitalización y otra ambulatoria, y
después los pacientes deben seguir yendo a Centros Especializados
para controles y observar curva de peso, para evitar recaídas
o infecciones. En la consulta se hace evaluación con
el grupo multidisciplinario.
Señala el doctor Lenis que este programa debe ser dirigido
tanto a adultos como a niños, porque los pacientes se
mueren por no tener un centro donde puedan rehabilitarse. Y
deben resolverse grandes retos, como que la nutrición
parenteral se pueda hacer en casa para que los pacientes no
dependan enteramente del hospital, porque algunos dicen no ser
capaces de resistir largas hospitalizaciones que pueden durar
hasta 2 o 3 años.
El programa se adelanta con un grupo multidisciplinario, con
cirujanos, gastroenterólogos, enfermeras, trabajadores
sociales, comunicadores, hepatólogos, nutricionistas,
que a su vez cuentan con el apoyo de todo el hospital para trabajar
como una verdadera Unidad de Rehabilitación Intestinal
. |
|
 |

|
|

|