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| No solo existe
la posibilidad de recibir órganos mediante donante cadavérico,
un familiar e incluso un amigo puede cooperar para órganos
como hígado y riñón. Aunque el país
tiene equipo humano y tecnológico para hacerlo, falta
voluntad ciudadana. |
| Aunque en Medellín
existe una amplia experiencia en la realización de trasplantes
renales, hepáticos, cardíacos, combinados y de
médula ósea, y además está la infraestructura,
el recurso humano y la tecnología de punta, en 2016 solo
seis de esos procedimientos se hicieron con donante vivo, según
el registro de la Secretaría Municipal de Salud. |
| Y es que para riñones
e hígado, e incluso médula ósea, los trasplantes
pueden hacerse no solo con órganos provenientes de donantes
cadavéricos (aquellos de personas que fallecen por muerte
cerebral y cuyas familias aceptan la donación de sus
órganos), sino también a través de un donante
vivo relacionado, es decir, aquellas personas vivas que libremente
expresan la voluntad de donar un componente anatómico
o parte de este con fines de trasplante, destinado a un receptor
con grado de consanguinidad o afinidad. |
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Por ejemplo, el año
pasado en Medellín, de los seis procedimientos mencionados,
y realizados en San Vicente Fundación, Hospital Pablo
Tobón Uribe e IPS Universitaria, en dos casos el donante
fue un hermano; en tres, la madre, y en un último, el
cónyuge.
Andrés Becerra, cirujano de trasplantes en San Vicente
Fundación, ha podido identificar que los ciudadanos en
general temen donar órganos en vida, aunque sea a familiares
o cercanos, por lo que implica practicarse una cirugía
y entregar parte del cuerpo, razón por la cual todavía
fallecen pacientes a la espera de un órgano compatible
con cadavérico, cuando tuvieron la posibilidad de recibirlo
de un familiar o amigo.
Es una cuestión altruista muy grande, porque como
donante no recibes ningún beneficio y quedas con un solo
riñón, si vas a donar el otro, detalla el
galeno y advierte que pese a esa percepción, estudios
han mostrado que los donantes tienen mejor calidad de vida,
ya que una vez intervenidos ingresan en programas de cuidado
especial que les implica, por ejemplo, no beber alcohol, no
ganar peso, hacer actividad física y beber mucha agua,
con el fin de conservar el órgano o porcentaje de órgano
que les queda.
Ahora bien, continúa Becerra, el trasplante por vivos
que existe en Colombia desde los años 70, cayó
en la ciudad en las décadas de los 80 y 90 debido a la
violencia por el narcotráfico. Fallecían
muchísimos jóvenes con órganos de buena
calidad y se detuvo por completo la de vivos, comenta
el médico, y añade que frente a la reducción
de homicidios que ha experimentado la ciudad en los últimos
años, este último tipo de donación volvió
a necesitarse y las instituciones ahora intentan que recobre
fuerza.
Más ganancias que pérdidas
Le decimos a la gente que tiene muchas ventajas.
Cuando comparas por ejemplo un riñón de cadavérico
con el de un vivo, estos últimos duran mucho más,
entre cinco y ocho años más. Segundo, como son
familiares o cercanos los que donan, tienes la certeza del control
de infecciones, porque sabes el comportamiento en la vida de
tu hermano o de tus padres, comenta Becerra, y añade
que al tener genética compatible (entre familiares) se
evita significativamente el rechazo del órgano.
Ángela Rojas, auditora del Centro Regulador de Urgencias
y Emergencias (CRUE) en Medellín, que vive atenta al
tema de listas de espera por órganos cada día
en la ciudad, menciona que los resultados son mejores no solo
por la mayor compatibilidad, sino que el tiempo de espera en
las listas es más corto porque solo dependen de la voluntad
del donante.
De hecho, comenta que debe haber más educación
y herramientas para la comunidad al respecto, ya que pasa por
ejemplo que de 300 pacientes renales a la espera de un hígado
en Medellín, 250 se pueden beneficiar con un familiar,
y esto no sucede.
La primera opción la tienen ellos, en sus casas,
con sus familias, ya es una decisión que ellos tienen
que conversar. Por lo general debe ser consensuada y los donantes
deben saber de los riesgos y los beneficios, advierte.
Pese a las dificultades que las autoridades locales mencionan,
Adriana Segura, subdirectora de la Red Nacional de Trasplantes
y Bancos de Sangre, cuenta que a medida que el país gana
experiencia y que los equipos son más maduros, los trasplantes
con vivos son más frecuentes.
Según explica, Colombia tenía una relación
de trasplantes con vivos de 2% frente a los cadavéricos.
Sin embargo, hoy la relación es del 14%, ventaja que
ella atribuye a la cada vez mayor experticia de los equipos
quirúrgicos nacionales, para darle seguridad a los donantes
y receptores.
En toda cirugía siempre hay riesgos, y el riesgo
para estos donantes es morir, es pequeño en algunas situaciones,
un poco más alto para el hígado, pero si las condiciones
son adecuadas, los equipos debidamente inscritos y los pacientes
evaluados, la seguridad es relativamente alta. Ese balance lo
hacen los comités de trasplantes, lo cual incluye una
valoración ética y normativa de cada caso,
detalla la funcionaria del Instituto Nacional de Salud.
Segura añade que aunque España es referente en
Iberoamérica por la conciencia de su sociedad sobre el
gesto de donar un órgano y por la calidad de los equipos
humanos y tecnológicos, cada contexto es distinto y eso
implica que no necesariamente Colombia tiene un nivel menor
que el de ese país.
Estamos avanzando en sistemas de información y
alrededor del trasplante hay que dar garantías a la ciudadanía,
eso depende de tener sistemas sólidos de salud y de información.
Colombia va en ese camino, obviamente con restricciones que
tenemos de sistemas y con el agravante de que hay focos de corrupción
que le quitan dineros al sistema y limitan la Red Nacional de
Transplantes, porque estamos inmersos en el sistema, concluye.
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El procedimiento
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El
procedimiento quirúrgico consiste en extraer uno de los
riñones de manera cuidadosa y adecuada para que posteriormente
pueda ser trasplantado. Este procedimiento en términos
médicos se denomina nefrectomía. La donación
de riñón en vida no afecta el estilo de vida del
donante, para mantener un buen estado de salud debe asistir
a controles médicos anuales.
El órgano más común que se dona en vida
es el riñón, ya que una persona puede desarrollar
una vida normal con un solo riñón en funcionamiento.
Parte del hígado también puede ser trasplantado.
La donación de órganos entre familiares está
permitida exclusivamente cuando se estima que no afectará
la salud del donante y existan perspectivas de éxito
para el receptor. |
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