Alejandro Gaviria, el ministro de salud más duradero de la historia
Juan Carlos Arboleda Z. - elpulso@sanvicentefundacion.com
Con una expresión cansada fruto de las jornadas maratónicas con que viene atendiendo la recta final de su paso por el Ministerio de Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria no pierde la pausa y convicción con que afronta y esgrime argumentos en las visitas, reuniones, ruedas de prensa, y demás lugares donde es convocado. Parece exprimir energía de algún lugar y proyectarla en forma de palabras expresadas con esa dicción clara y precisa que lo han caracterizado. En reciente visita a Medellín le concedió a EL PULSO una entrevista donde los problemas del día a día en la cartera no fueron por algunos minutos el eje de la conversación.
EL PULSO: 22 semanas para salir de vacaciones del ministerio, después volverá a la cátedra universitaria o definitivamente lo veremos como escritor de tiempo completo.
ALEJANDRO GAVIRIA: - con una sonrisa de sorpresa y complicidad - quiero tomarme por lo menos un mes de descanso, cuando se cumplan las 22 semanas van a ser casi seis años, eso me convierte en el ministro de salud más duradero en la historia de Colombia, para bien o para mal, y creo que necesito un descansito. Así que mi aspiración profesional al corto plazo es el desempleo. Después buscar en la academia mi lugar o reciclarme en cualquier otro sector. Seguiré escribiendo por supuesto, acabo de terminar un nuevo libro, sobre el cáncer.
EP: ¿Ya hay un título definido?
AG: Yo le había puesto un título complejo, se llamaba “El cáncer es como la vida”, en un sentido si se quiere, simbólico y metafórico, que trataba de decir cómo el cáncer nos hace vivir con mayor intensidad y con mayor conciencia del milagro de estar vivos. El libro tiene ocho capítulos y en cada uno de ellos hay un poema. En el primer capítulo yo tenía dos poemas opcionales, fragmentos de poemas; uno de Eliseo Diego, sobre las diminutas dichas que se aferran con sus mínimas garras a la vida, serán el por qué si de todo?... y tenía otro fragmento, una partecita del soberbio poeta español Antonio Machado que tiene una frase que dice mucho: hoy es siempre todavía, y así quisieron los de la editorial nombrar el libro, ese es el título: Hoy es siempre todavía.
EP: Esa visión de ver el cáncer como una opción de vida para recomenzar o reorganizar incluso proyectos de vida se parece un poco al fenómeno en países como Suecia, Dinamarca, Finlandia, donde personas que tienen su vida muy solucionada festejan cuando les dicen que tienen SIDA, les marca un giro VITAL.
AG: increíble. No sabía eso pero todo es coincidente. En el tema capitular hay una frase de Carl Sagan que dice algo muy parecido: “Recomiendo el contacto con la muerte y la enfermedad”. Tal vez el único aspecto no recomendable es que es peligroso, pero sin duda nos lleva a valorar la vida, a priorizar ciertas cosas, a salirnos de lo que otro poeta ha llamado “el orín de los días”, de la rutina; sin duda eso tiene el cáncer por supuesto.
EP: Seis años en la cartera, ser el ministro con más tiempo. Tres grandes logros o herencias suyas a la salud de Colombia.
AG: Quisiera mencionar cinco. Lo primero, y es muy importante, es la Ley Estatutaria en Salud que significa un cambio normativo fundamental, y que nos ha llevado a una discusión todavía no concluida sobre la necesidad de tener límites razonables al sistema de salud, de cómo conceptualizamos y cómo llegamos a un acuerdo social de fondo en el contexto de la Ley Estatutaria. Las exclusiones por ejemplo surgen de allí, la necesidad del Mipres, o sea todo lo que parte de la conceptualización de la Ley.
Segundo, quisiera mencionar la política farmacéutica, con regulación de precios de medicamentos, las compras centralizadas, la mayor competencia en los mercados de biosimilares, lo que vamos a hacer para el fortalecimiento de la puerta de entrada y pagar por valor en el mercado farmacéutico, lo que se conoce como la reglamentación del artículo 72 del Plan Nacional de Desarrollo; yo creo que allí también hay una serie de cambios importantes.
Tercero, y a pesar de que ha sido muy polémico, yo lo diría de la siguiente manera: el esfuerzo por una depuración sectorial. A mí me ha tocado lo siguiente: liquidación de Selva Salud, Salud Cóndor, Humana Vivir, Golden Group, Sol Salud, Caprecom, SaludCoop; eso no ha sido fácil. Ha consumido mucho tiempo y esfuerzo, ha sido muy difícil para el sector, pero creo que estamos en el proceso de salir fortalecidos. Esa depuración de actores, sobre todo en el aseguramiento, ha consumido muchos de mis días, muchos de mis esfuerzos, son motivo de muchas praxis, si quiere sufrimiento también, pero creo que esa depuración sectorial que no está concluida, va a llevarnos a algo mejor.
Cuarto, quisiera mencionar los debates de salud pública, si alguien quisiera hacer en 10 o 15 años un recuento de cuál fue la medida más importante que se tomó en el ministerio en términos de salud pública, con impacto en disminución de la mortalidad, ¿sabe cuál es? De pronto los impuestos al tabaco que están en la última reforma tributaria; el debate sobre las bebidas azucaradas, urgente también, que no se ha obviado en el país y que yo creo que desató una preocupación por cómo podemos hacer macro-medidas, no del día a día, sino desde arriba, para disminuir la carga de enfermedades crónicas no transmisibles, esa meta que nos pusimos de disminuir en el 8% la mortalidad evitable de enfermedades crónicas no transmisibles. yo creo que es importante.
Y como quinto, mencionar los debates importantes y cómo el ministerio de salud se convierte en motor de cambio cultural: eutanasia, reglamentación de la marihuana medicinal, consolidación de los derechos de la mujer frente al aborto, inclusive la promoción explícita que tenemos de estos temas que en la epidemia del sika jugó un papel fundamental; suspensión de las aspersiones aéreas con glifosato; hay debates muy importantes que se han liderado desde el ministerio de salud.
EP: Y entre esas cosas que quedaron pendientes, para cuales hubiera necesitado un año más.
AG: Yo quisiera mencionar como primera el tema de las deudas. Siete u ocho billones de pesos todavía gravitando sobre el sector, es un tema complejo, y por las mismas dificultades fiscales de la nación, no tuvimos la oportunidad de haber conseguido unos recursos u obtener algunas herramientas financieras para haber terminado la gestión diciendo: esos ocho billones ya solo son tres, o lo que uno esperaría para un funcionamiento normal del sector.
Lo otro tal vez no que tenga que ver con las deudas sino con el déficit corriente. Haber garantizado recursos adicionales, lo que quisimos hacer con las bebidas azucaradas, que no se logró. O sea, haber consolidado unas fuentes adicionales, porque sin duda, no me queda ninguna duda, se tienen que aumentar los recursos del sistema.
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