MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 5    NO 52   ENERO DEL AÑO 2003    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co






 

 

Cirugía plástica: el arte de elegir un buen especialista
Luz Elena Mesa
Ginecóloga, Medellín, Medellín elpulso@elhospital.org.co

En un mundo como el de hoy, en donde las medidas ideales de belleza femenina aún giran alrededor del 90-60-90, la cirugía plástica como especialidad médica se ha vuelto protagónica. No obstante, el deseo de verse bien a toda costa ha llevado a hombres y mujeres a acudir en ocasiones a instituciones y personas no calificadas que han provocado la muerte a sus pacientes o en el mejor de los casos, deformaciones y cicatrices permanentes.
Conscientes de ese riesgo, los médicos cirujanos plásticos llaman la atención acerca de la importancia de buscar profesionales idóneos a la hora de someterse a cualquier tipo de cirugía de este tipo. Según el cirujano plástico Gustavo Pertús Moreno, muchos pacientes al no tener un punto de comparación, consideran que los resultados de estos procedimientos son buenos, incluso consideran como normales algunas deformidades. El doctor Pertús dice también que el denominador común en los casos fatales son sitios inadecuados, con personal inadecuado y pobre selección de pacientes.
Muy al contrario de lo que ocurre con estos polémicos centros de estética, la cirugía plástica en el país tiene unos altos estándares de calidad, que están a la par con los desarrollos tecnológicos y los procedimientos que se hacen en muchas partes del mundo. Los últimos avances como el ultrasonido para pacientes obesos y con muchas cicatrices, y el láser, el cual está en estudio, ya se aplican en Colombia. Nuestro país también se destaca por tener costos menores, por lo que es frecuente encontrar muchos extranjeros practicándose cirugías, entre los cuales sobresalen norteamericanos y pacientes de Europa, Holanda, Costa Rica y Aruba, además de nacionales que viven en el exterior.
En Estados Unidos y Europa se realizan principalmente las cirugías endoscópicas de cara, mientras que en Latinoamérica son más comunes las de contorno (lipoescultura, abdominoplastia, senos, etc.)
Los procedimientos más frecuentemente varían con la edad. En los jóvenes es más común la cirugía de contorno, aunque también de nariz y orejas, y en adultos, las cirugías endoscópicas de cara (de rejuvenecimiento), aunque no es raro encontrar de contorno.
Según la American Society for Anesthetic Plastic Surgery, en el año 2000 fueron realizadas en Estados Unidos cerca 5.7 millones de cirugías cosméticas y procedimientos no quirúrgicos. Esto significa un incremento de 25% con relación a 1999. El procedimiento más común fue la inyección de toxina botulinum más conocida como botox, seguida por la dermabrasión, es decir reducción de arrugas y limpieza de piel.
Riesgos y cirugía plástica
Es el cirujano plástico el especialista idóneo para la cirugía estética, cirugía que como todo procedimiento tiene riesgos y complicaciones, por lo que se requiere de experiencia y conocimiento para enfrentarlos. Manejar complicaciones sólo está en manos de quienes se han capacitado para ello, quienes tienen la conciencia de los requerimientos para su manejo, prevén todo, incluso el riesgo de muerte, disponiendo de un equipo humano y técnico como apoyo en caso de ser requerido, porque el manejo de un bisturí es un asunto demasiado serio.
A pesar de la capacitación, la experiencia y el apoyo técnico, no es posible evitar las complicaciones en un 100%, lo que hace que los riegos más frecuentes sean el sangrado y la infección. En la colocación de prótesis mamarias, 20% de estas pueden hacer perder la capacidad de lactancia. Otras complicaciones menos frecuentes pero más graves son la trombosis venosa profunda y el embolismo graso. Según la publicación Plastic Surg.nurs 2001, estos tienen una frecuencia de 0.39% y 0.16% respectivamente. A pesar de esta baja incidencia, la embolia pulmonar es la tercera causa de muerte en cirugía plástica en Estados Unidos.
Las posibilidades de morir en cirugía dependen de muchos factores. No sólo de la habilidad del cirujano, lo adecuado del quirófano y su grupo, sino también del estado de salud de los pacientes y el tipo de cirugía que se va a practicar, lo mismo que de la monitoría y los cuidados pre y postoperatorios. En términos generales, el riesgo de morir de un paciente sometido a lipoescultura, uno de los procedimientos más realizados, es de 1/27.000.
Se mira con gran preocupación el aumento de procedimientos por personal no calificado, en lugares inadecuados, por lo que se ha vuelto común escuchar historias que hablan de muerte en esos quirófanos improvisados.
Una forma de controlar la masificación de procedimientos por personas no capacitadas, es insistir a quienes se van a someter a procedimientos estéticos en mirar quién lo realiza. El doctor Germán Augusto Wolff Idárraga, presidente de la Corporación de cirugía plástica, estética, maxilofacial y de la mano en Antioquia, y de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, recomienda que todo paciente antes de ser sometido al procedimiento, conozca quién se lo va a practicar y su experiencia.
Según datos recientes, hay 1 millón de cicatrices al año en el mundo como secuelas de estas cirugías. En Colombia son aproximadamente 20.000 e incluso se han presentado suicidios motivados por los resultados de una mala cirugía, además de las muertes evitables de las cuales todos hemos escuchado frecuentemente. Ejemplo de estas muertes son las hermanas que recibieron como regalo de cumpleaños una cirugía plástica y una nutricionista de un equipo de fútbol que antes de casarse quería perfeccionar su figura (Ver recuadro).
Entre los aspectos que más preocupan a los cirujanos plásticos está el hecho de que no existen controles efectivos para evitar la proliferación de los centros de estética convertidos en quirófanos, mientras que los especialistas son investigados por diferentes causas o comprometidos con procesos legales, como lo demuestran los datos publicados por la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación -SCARE- y -FEPASDE- división científica.
(Ver cuadros)
Lo cierto es que la vanidad ha puesto en un sitial muy importante a los cirujanos plásticos y en un riesgo constante a muchos pacientes, cuando acuden a personas desconocedoras de la especialidad. Por eso es muy importante que los hombres y mujeres que decidan moldear sus cuerpos y rostros, lo hagan con la conciencia de que la vida es tan valiosa que no puede exponerse ante el primero que aparece diciendo que sabe manejar un bisturí y que garantiza el cambio de imagen ideal.
Víctimas en Colombia
Siete mujeres colombianas han muerto en los dos últimos años durante o luego de una cirugía de liposucción: una paciente de 35 años en Manizales, quién murió por un embolismo graso pulmonar; otra más en Cartagena; una nutricionista de 31 años en Medellín, quién sufrió dos infartos luego de la operación; una señora de 50 años que falleció en Valledupar por complicaciones en la unidad de cuidados intensivos; dos hermanas 15 y 21 años, quienes murieron en Neiva por insuficiencia respiratoria causada por un coágulo de grasa, luego de la intervención, y una paciente más que murió recientemente en la ciudad de Cali.
Las investigaciones están abiertas.
 
 



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