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En
un mundo como el de hoy, en donde las medidas ideales de belleza
femenina aún giran alrededor del 90-60-90, la cirugía
plástica como especialidad médica se ha vuelto
protagónica. No obstante, el deseo de verse bien a toda
costa ha llevado a hombres y mujeres a acudir en ocasiones a
instituciones y personas no calificadas que han provocado la
muerte a sus pacientes o en el mejor de los casos, deformaciones
y cicatrices permanentes.
Conscientes de ese riesgo, los médicos cirujanos plásticos
llaman la atención acerca de la importancia de buscar
profesionales idóneos a la hora de someterse a cualquier
tipo de cirugía de este tipo. Según el cirujano
plástico Gustavo Pertús Moreno, muchos pacientes
al no tener un punto de comparación, consideran que los
resultados de estos procedimientos son buenos, incluso consideran
como normales algunas deformidades. El doctor Pertús
dice también que el denominador común en los casos
fatales son sitios inadecuados, con personal inadecuado y pobre
selección de pacientes.
Muy al contrario de lo que ocurre con estos polémicos
centros de estética, la cirugía plástica
en el país tiene unos altos estándares de calidad,
que están a la par con los desarrollos tecnológicos
y los procedimientos que se hacen en muchas partes del mundo.
Los últimos avances como el ultrasonido para pacientes
obesos y con muchas cicatrices, y el láser, el cual está
en estudio, ya se aplican en Colombia. Nuestro país también
se destaca por tener costos menores, por lo que es frecuente
encontrar muchos extranjeros practicándose cirugías,
entre los cuales sobresalen norteamericanos y pacientes de Europa,
Holanda, Costa Rica y Aruba, además de nacionales que
viven en el exterior.
En Estados Unidos y Europa se realizan principalmente las cirugías
endoscópicas de cara, mientras que en Latinoamérica
son más comunes las de contorno (lipoescultura, abdominoplastia,
senos, etc.)
Los procedimientos más frecuentemente varían con
la edad. En los jóvenes es más común la
cirugía de contorno, aunque también de nariz y
orejas, y en adultos, las cirugías endoscópicas
de cara (de rejuvenecimiento), aunque no es raro encontrar de
contorno.
Según la American Society for Anesthetic Plastic Surgery,
en el año 2000 fueron realizadas en Estados Unidos cerca
5.7 millones de cirugías cosméticas y procedimientos
no quirúrgicos. Esto significa un incremento de 25% con
relación a 1999. El procedimiento más común
fue la inyección de toxina botulinum más conocida
como botox, seguida por la dermabrasión, es decir reducción
de arrugas y limpieza de piel.
Riesgos y cirugía plástica
Es el cirujano plástico el especialista idóneo
para la cirugía estética, cirugía que como
todo procedimiento tiene riesgos y complicaciones, por lo que
se requiere de experiencia y conocimiento para enfrentarlos.
Manejar complicaciones sólo está en manos de quienes
se han capacitado para ello, quienes tienen la conciencia de
los requerimientos para su manejo, prevén todo, incluso
el riesgo de muerte, disponiendo de un equipo humano y técnico
como apoyo en caso de ser requerido, porque el manejo de un
bisturí es un asunto demasiado serio.
A pesar de la capacitación, la experiencia y el apoyo
técnico, no es posible evitar las complicaciones en un
100%, lo que hace que los riegos más frecuentes sean
el sangrado y la infección. En la colocación de
prótesis mamarias, 20% de estas pueden hacer perder la
capacidad de lactancia. Otras complicaciones menos frecuentes
pero más graves son la trombosis venosa profunda y el
embolismo graso. Según la publicación Plastic
Surg.nurs 2001, estos tienen una frecuencia de 0.39% y 0.16%
respectivamente. A pesar de esta baja incidencia, la embolia
pulmonar es la tercera causa de muerte en cirugía plástica
en Estados Unidos.
Las posibilidades de morir en cirugía dependen de muchos
factores. No sólo de la habilidad del cirujano, lo adecuado
del quirófano y su grupo, sino también del estado
de salud de los pacientes y el tipo de cirugía que se
va a practicar, lo mismo que de la monitoría y los cuidados
pre y postoperatorios. En términos generales, el riesgo
de morir de un paciente sometido a lipoescultura, uno de los
procedimientos más realizados, es de 1/27.000.
Se mira con gran preocupación el aumento de procedimientos
por personal no calificado, en lugares inadecuados, por lo que
se ha vuelto común escuchar historias que hablan de muerte
en esos quirófanos improvisados.
Una forma de controlar la masificación de procedimientos
por personas no capacitadas, es insistir a quienes se van a
someter a procedimientos estéticos en mirar quién
lo realiza. El doctor Germán Augusto Wolff Idárraga,
presidente de la Corporación de cirugía plástica,
estética, maxilofacial y de la mano en Antioquia, y de
la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, recomienda
que todo paciente antes de ser sometido al procedimiento, conozca
quién se lo va a practicar y su experiencia.
Según datos recientes, hay 1 millón de cicatrices
al año en el mundo como secuelas de estas cirugías.
En Colombia son aproximadamente 20.000 e incluso se han presentado
suicidios motivados por los resultados de una mala cirugía,
además de las muertes evitables de las cuales todos hemos
escuchado frecuentemente. Ejemplo de estas muertes son las hermanas
que recibieron como regalo de cumpleaños una cirugía
plástica y una nutricionista de un equipo de fútbol
que antes de casarse quería perfeccionar su figura (Ver
recuadro). |
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Entre
los aspectos que más preocupan a los cirujanos plásticos
está el hecho de que no existen controles efectivos para
evitar la proliferación de los centros de estética
convertidos en quirófanos, mientras que los especialistas
son investigados por diferentes causas o comprometidos con procesos
legales, como lo demuestran los datos publicados por la Sociedad
Colombiana de Anestesiología y Reanimación -SCARE-
y -FEPASDE- división científica.
(Ver cuadros) |
Lo
cierto es que la vanidad ha puesto en un sitial muy importante
a los cirujanos plásticos y en un riesgo constante a
muchos pacientes, cuando acuden a personas desconocedoras de
la especialidad. Por eso es muy importante que los hombres y
mujeres que decidan moldear sus cuerpos y rostros, lo hagan
con la conciencia de que la vida es tan valiosa que no puede
exponerse ante el primero que aparece diciendo que sabe manejar
un bisturí y que garantiza el cambio de imagen ideal. |
Víctimas en Colombia
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Siete
mujeres colombianas han muerto en los dos últimos años
durante o luego de una cirugía de liposucción:
una paciente de 35 años en Manizales, quién murió
por un embolismo graso pulmonar; otra más en Cartagena;
una nutricionista de 31 años en Medellín, quién
sufrió dos infartos luego de la operación; una
señora de 50 años que falleció en Valledupar
por complicaciones en la unidad de cuidados intensivos; dos
hermanas 15 y 21 años, quienes murieron en Neiva por
insuficiencia respiratoria causada por un coágulo de
grasa, luego de la intervención, y una paciente más
que murió recientemente en la ciudad de Cali.
Las investigaciones están abiertas. |
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