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Los avances que involucran
el cuidado de la gestante de alto riesgo y al feto enfermo,
tales como las técnicas de diagnóstico prenatal,
la ecografía, las imágenes
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diagnósticas y la aplicación de terapias mínimamente
invasivas en el feto, han permitido un importante desarrollo
en las últimas dos décadas de una de las sub-especialidades
de la gineco-obstetricia: la Medicina Materno-Fetal. Muchos
de los hospitales del área metropolitana de Medellín
tienen áreas materno-infantiles, pero el concepto de
atención integral no está bien consolidado. En
estos hospitales de alta complejidad, los especialistas en Medicina
Materno-fetal serían inter-consultantes de la sala de
hospitalización de alto riesgo obstétrico y de
la Unidad de Cuidados Intensivos materna. Además, realizarán
diagnóstico prenatal y vigilancia fetal, coordinando
además la consulta especializada de Alto Riesgo Obstétrico
y el seguimiento de fetos con alguna anomalía, así
como procedimientos para diagnóstico y terapia fetal,
todo esto bajo el contexto de la multi-disciplinariedad propia
de un hospital de alta complejidad.
Los servicios de Alto Riesgo Obstétrico y el feto con
patología son considerados por algunos centros y EPS,
como de pobre recuperación de la inversión
económica. Tal planteamiento, que desconoce las
necesidades en salud de la comunidad, sumado a la escasez de
recurso humano y tecnológico en esta área de la
medicina, ha relegado a Medellín a un segundo plano,
muy aventajada por Bogotá o Cali. Así es como
esta ciudad de la salud, la misma que es reconocida
en el plano nacional e internacional por la calidad de médicos,
hospitales y terapia de vanguardia, esa misma ciudad no estaba
preparada para la adecuada atención a la gestante o el
feto críticamente enfermos. |
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Afortunadamente, existe
desde hace un par de años un compromiso gubernamental,
institucional y académico por disminuir las muertes maternas
y la morbi-mortalidad perinatal, lo que impulsó la conformación
de unidades de Alto Riesgo materno y de Medicina Materno-Fetal,
tales como la conformada por la Clínica Universitaria
Bolivariana, que nació como respuesta a una necesidad
fundamental de la salud de la comunidad. Esta institución
ha consolidado un grupo humano con interés y formación
en el área de excelente calidad; el trabajo multidisciplinario
que realizan en esta clínica anestesiólogos, intensivistas,
neonatólogos, cirujanos infantiles y sub-especialistas
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todas
las ramas de la medicina interna, junto a los obstetras, es
un claro ejemplo del concepto de ¨Unidad de Medicina Materno-Fetal¨.
Además, recientemente realizó una importante inversión
para adquirir un equipo de ecografía con las mejores
especificaciones para realizar diagnóstico y vigilancia
fetal, además de una serie de instrumentos para realizar
terapia fetal.
Como esta clínica, otros centros de Medellín han
demostrado su interés y voluntad por mejorar las condiciones
de la gestante y el feto en riesgo. Es el caso del Hospital
Universitario San Vicente de Paúl, que tiene proyectos
para consolidar y promover su Unidad Materno-Fetal, en conjunto
con el Departamento de Gineco-obstetricia de la Universidad
de Antioquia.
Sin lugar a dudas, la implementación de unidades de alto
riesgo en el tratamiento de la materna y el feto críticamente
enfermo, es fundamental para disminuir la mortalidad materna
y la morbi-mortilidad perinatal. Es deber de las instituciones
enfrentar adecuadamente este compromiso, que además significa
desarrollo en la docencia e investigación, y mejorarían
los indicadores de salud de nuestra población. |

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