Para evitar el cierre de la única Empresa Social
del Estado en III nivel de orden municipal en Manizales,
el Hospital de Caldas, fue necesario que se acogiera a la
Ley 550 de reactivación económica debido a
que en los últimos veinte años presentó
un alto nivel de pasivos que requerían de una estrategia
de liquidez.
Esa es la conclusión a la que llegaron con la Superintendencia
de Servicios Públicos después de un estudio
realizado el año pasado. Proceso que continuó
su rumbo con los convenios de desempeño y la reestructuración
de personal, lapso en el cual despidieron a 600 empleados.
Sin embargo, este paso no podía ser el punto de llegada
para la estabilización de la problemática
sino que tenía que ir de la mano administrativamente
lo que permitió planear la reestructuración
de la planta física que tiene un costo de 8.000 millones
de pesos.
"Estamos diseñando un nuevo Hospital con una
planta más moderna y competitiva lo que constituiría
la eliminación del 45% de planta física y
la modernización de una hotelería competitiva
con espacios dinámicos lo que implica proyectar el
hospital con tecnología de punta y una planta acorde
con las necesidades del medio", dijo el Gerente del
Hospital de Caldas José Dionisio Vargas.
Precisamente, la Alcaldía de Manizales contrató
al ingeniero civil Josué Galvís encargado
del estudio de vulnerabilidad del hospital, quien mostró
su preocupación porque la estructura cada vez se
degrada más, si se tiene en cuenta que fue construido
en la década de los cuarenta, tiempo en cual no existía
ninguna norma sísmica. Es por esto, que en la actualidad
se está realizando un estudio tendiente a la reestructuración
de la planta física
El directivo del hospital indicó, que es evidente
la necesidad de estar preparados para el futuro cuando el
desarrollo de la seguridad social va a ser más agresiva
y competitiva. "Si no damos el gran salto a la modernización
no hay ninguna duda de que el cincuenta por ciento de las
entidades públicas prestadoras de servicios públicos
van a desaparecer", dijo.
En simultánea a este cambio se aplicaron las dos
primeras fases de la Ley 550, la de terminación de
derechos de voto y la de negociación. Al respecto
señaló el Gerente, que si con la primera logra
que el Hospital sea más barato, con la segunda adquiere
liquidez y la tercera reorganización "logramos
posicionarlo para lo que se viene en los próximos
dos años".
De otra parte Gustavo López jefe de la división
de Salud, aseguró que el primer semestre del año
ha sido difícil, "en la actualidad se adeudan
dos meses de salario a los empleados, a los proveedores
cerca de 900 millones mientras que las EPS, IPS, aseguradoras
y entes territoriales nos adeudan 8.700 millones de pesos".
Sobre el particular, la presidenta del sindicato del Hospital,
Amparo Cardona, manifestó su inconformismo frente
al incumplimiento del pago desde de octubre del año
pasado a los empleados despedidos y al deficiente servicio
en salud que se ofrece.
Agregó que el futuro del Hospital de Caldas es incierto
porque en ningún momento la Ley 550 ni la reestructuración
a través de los despidos de los trabajadores era
la salvación. "Lo que hicieron fue una masacre
laboral, si antes estabamos en cuidados agudos ahora estamos
en cuidados intensivos".
Mientras se ven los resultados de la reestructuración,
la problemática del Hospital choca con características
del medio adversas, puesto que, Manizales es una ciudad
con una demanda de servicios estable, una oferta creciente
y golpeada, haciendo que el panorama sea muy complejo.