Periódico EL PULSO

Frente al proyecto de ley 017, el director del Centro de Proyectos para el Desarrollo (Cendex) de la Universidad Javeriana en Bogotá, doctor Fernando Ruiz Gómez, plantea sus dudas frente al por qué se habla de empleabilidad y no de productividad, al tiempo que cree que el proyecto está orientado hacia la protección de los recursos humanos, pero valdría la pena que se enfatizara su relación con las organizaciones, y por tanto la necesidad de la eficiencia.
Asimismo, lanza el interrogante de si no valdría la pena regular algunos estímulos o preferencias para las instituciones acreditadas como hospitales universitarios, dado el costo que representa la docencia, o normar los desequilibrios entre centros hospitalarios y centros de formación, por ejemplo en la fijación de precios de docencia.
Frente a la pretensión del gobierno de definir los roles y competencias que el recurso humano debe cumplir, opina que éste debe limitarse a regular las competencias mínimas, ya que los roles son de la autonomía de cada organización, así como también hace notar la incompatibilidad de la función impositiva del gobierno al plantear como suyo el derecho a fijar las condiciones para la profesionalización del recurso humano del nivel técnico y auxiliares del sector salud, toda vez que la autonomía universitaria está consagrada en la Constitución y en la Ley 30 de 1992.
Uno de los aspectos que encuentra positivo es el proceso de la certificación y recertificación, mediante el cual se garantice tanto la calidad del egresado y de la entidad educativa respectiva, como la continuidad de los estándares de calidad de los profesionales en ejercicio.
En relación con el tema de las terapias alternativas, opina que debería hacerse la excepción para los grupos indígenas y otras etnias, si es el caso, toda vez que el artículo 16 restringe el ejercicio de las terapias alternativas en el país a quienes acrediten título universitario de carácter profesional otorgado por universidades reconocidas por el Estado.
En materia de estímulos e incentivos del recurso humano en salud, considera pertinente anotar que los estímulos no se pueden extender hasta regular los sistemas de contratación, toda vez que eso contraviene leyes más amplias y reglamentación extrasectorial.
De igual manera, explica que sería bueno que en la conformación del Consejo Nacional de Recurso Humano en Salud, el gobierno ampliara la convocatoria en cuanto instituciones educativas de educación formal y no formal, agregando que pueden ser públicas o privadas, además de que en sus funciones, el Consejo debería evitar el “paternalismo” gubernamental al proponer las competencias profesionales y laborales de los diferentes profesionales, técnicos y auxiliares del sector salud, agregando condiciones o parámetros de productividad.
Por último, el doctor Ruiz Gómez estima conveniente crear dentro del Consejo un comité de productividad y eficiencia, y que dentro de alguno de los comités se aborden los temas éticos de la formación y la protección del estudiante ante riesgos biológicos y de violencia.