La historia del proyecto
de un nuevo manual tarifario con piso no es nueva ni improvisada.
Pero eso no parece suficiente argumento para legitimar la posición
de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas
(ACHC), que al modo de ver de algunos no representa los intereses
de todo el sector salud. Por un lado aparece la crítica
a la Cámara de la Salud de ANDI por haber hecho, supuestamente,
una contrapropuesta tarifaria en detrimento de los prestadores
del servicio, acusación a la cual la Cámara replica
en esta página. Por otra parte, hay sociedades científicas
que se sienten ignoradas en la iniciativa y le niegan su carácter
oficial, aunque no ven oportuno dar su versión.
Posiciones diferentes
Pero por otra parte hay posiciones muy cercanas al documento.
El doctor Juan Carlos Giraldo Salinas, jefe de contratación
y facturación del Hospital Universitario San Vicente
de Paúl de Medellín, hace un análisis profundo
de la proposición, en la que conceptúa acerca
del instrumento para facturar y sobre las tarifas de los eventos.
Acerca del primer ítem, asegura que de plano este
manual desde el punto de vista técnico es mejor que cualquiera
de los existentes, porque recoge el trabajo suscrito hace
5 años entre varios actores y toma lo mejor de los CUPS,
el MAPIPOS y los manuales ISS y SOAT, para hacer un instrumento
lúcido. Por otra parte, propone hacer perfeccionamientos
como diferenciar tarifas para procedimientos hechos por enfermera,
por médico general o por especialista, y dejar abierta
la posibilidad de negociaciones por paquetes.
Con relación a las tarifas, aunque reconoce que el piso
tarifario es una gran ayuda para contener la guerra de precios
que está resquebrajando a los prestadores, y que en general
los valores formulados parecen ajustarse a los costos y al mercado,
también reconoce que el tema de costos y precios
es diferente para cada actor, dependiendo de muchos factores,
por lo cual se requiere una evaluación de mayor profundidad
con análisis de impacto, además de que teme
por el hecho de que un valor mínimo puede convertirse
automáticamente en un máximo. Pero la posición
del doctor Giraldo Salinas es concluyente: Bienvenido
un nuevo manual tarifario en el menor tiempo posible.
Entonces...
Las posiciones discordantes de los diversos actores generaron
crisis de representatividad, con subsectores que se sienten
suplantados. Pero los prestadores tienen que aprender a hablar
con una sola voz ante los gobiernos y la sociedad civil, para
ganar preeminencia.
Y como río revuelto, ganancia de pescadores,
los que deben estar haciendo feria con la polémica entre
los diferentes representantes de los prestadores del sector
salud, son los grupos económicos que tan buena tajada
han sacado del sistema de salud.
Ahora que el ambiente político es favorable para impulsar
esta moción, el piso tarifario debe convertirse en una
realidad pronta, imparcial y sostenible, sin protagonismos de
ningún líder o subsector, ni siquiera de sus gestores,
porque de alargarse la polémica, los prestadores (profesionales
e instituciones), llorarán otra vez sobre leche derramada. |