En tres años, alrededor de
$500.000 millones fueron desviados de la Asociación
Indígena del Cauca ARS, a las arcas de las autodefensas
del Bloque Norte, cuyo comandante Rodrigo Tovar o Jorge 40,
admitió su responsabilidad en el ilícito pero
señaló que los mayores responsables del caso
son delincuentes de cuello blanco.
El pasado 2 de septiembre, la Dijin y la Fiscalía General
de la Nación capturaron, tras 5 meses de investigación
a 11 personas (entre las que se encuentra el alcalde de Riohacha,
Wilder Antonio Ríos), como sindicadas de desviar recursos
de las ARS para financiar grupos armados al margen de la ley.
Al parecer, funcionarios de la Alcaldía de Riohacha
permitieron que operara en La Guajira la mencionada ARS del
departamento del Cauca (que además opera en Huila,
Putumayo, Cauca, Chocó y Antioquia), sin que cumpliera
con la normatividad del Consejo Nacional de Seguridad Social
en Salud, y autorizaron traslados masivos de afiliados a la
ARS con el fin de obtener ganancias de forma irregular. Además,
se descubrió que un grupo de las autodefensas cobraba
cuotas sobre los contratos del régimen subsidiado en
su zona de influencia.
El director de la Dijin, coronel Oscar Adolfo Naranjo, sostuvo
que se trata de un caso increíble, si se tiene
en cuenta que según la Superintendencia Nacional de
Salud, cada año el gobierno nacional destina $2.3 billones
para la salud de los estratos uno y dos. Por su parte,
el presidente Álvaro Uribe advirtió que los
recursos de la salud no son para llenar las arcas de los corruptos
y recordó que a su gobierno no le ha temblado la mano
para cerrar ARS corruptas, ni para apoyar a la Policía
y la Fiscalía para que metan a la cárcel a quienes
se roban la plata de la salud.
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