MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 274 JULIO DEL AÑO 2021 ISNN 0124-4388
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Desde que inició el Plan Nacional de Vacunación, Medellín ha tenido que suspender el agendamiento y devolver a los usuarios interesados en vacunarse en tres oportunidades diferentes, ¿la razón? Se acabaron las vacunas, según ha advertido en cada oportunidad el alcalde Daniel Quintero.
“Lamento informar que mañana martes 22 de junio de 2021 no habrá jornada de vacunación ni de primeras ni de segundas dosis. Esta es la tercera vez que Medellín se queda sin vacunas. La vacunación es nuestra prioridad número uno. Esperamos reactivar pronto de nuevo”, trinó entonces Quintero. Esta situación se ha presentado en varias ciudades del país, incluyendo a Bogotá.
Y es que la realidad que se vive en los barrios es preocupante, por ejemplo, en la sede de Metrosalud de Santo Domingo Savio tuvieron que devolver a los pacientes: “la situación está muy complicada, desde hace cuatro días no llega segunda dosis de Pfizer, la fila le da la vuelta al centro de salud, la gente está enojada porque ellos vienen preguntando por sus segundas dosis y nunca les podemos decir si llegan, entonces cada vez madrugan, muchos han llegado desde las 2:30 o 3:00 de la mañana a hacer la fila, nosotros llegamos a las 7 de la mañana y a esa hora es que podemos avisarles que no hay vacunas”, contó una de las enfermeras de ese centro asistencial.
Y agregó que hay oportunidades en las que todas las profesionales encargadas de la vacunación solo hacen acto de presencia, porque no han llegado dosis de ningún laboratorio, ni para primeras ni para segundas dosis. “Nos toca es dar la cara a nosotros, la gente se nos enoja, pero nosotros no tenemos el control de nada”, aseguró la enfermera, quien ha llegado a temer por su seguridad y la de sus compañeros.
El día en que El Pulso conversó con ella, detalló que habían llegado 100 biológicos de Sinovac para primera dosis, cuando ya había más de 140 personas esperando. Al día siguiente llegaron 150 dosis de AstraZeneca, pero seguían faltando las segundas dosis de Pfizer. Esto porque las personas cuya fase ya concluyó pueden acudir al centro de salud más cercano sin cita previa para ser inmunizados.
María Toro era una de las personas que llegó a hacer fila a esa institución de salud, luego de perder dos madrugadas en el Centro Comercial Florida, donde tampoco había vacunas: “Llevo tres días buscando mi segunda dosis, y por ninguna parte hay, estoy desesperada, dicen que la segunda dosis debe aplicarse en el mismo sitio en que pusieron la primera, pero no hay ni aquí ni allá”.
Doña Sofía Ramírez también esperaba con su bastón y bajo la lluvia, desde las 4 de la mañana, por segundo día consecutivo, en una fría madrugada. “Por las noticias vemos que el ministro está diciendo que hay un montón de vacunas en las neveras, pero de aquí me devolvieron ayer y hoy también me dijeron que no hay, ¿será que se las están robando?”, cuestiona angustiada. Es una adulta mayor e hipertensa, a quien su hija le ha insistido que se vacune para que no le pase nada malo en caso de un contagio, como dos de sus vecinas quienes fallecieron en las últimas semanas.
“Dicen que si uno se vacuna no le da ese virus, pero no hay vacunas, debe ser que no quieren que los pobres nos vacunemos”, insiste la señora, quien espera al día siguiente contar con buena suerte: “Yo volveré hasta que me vacunen, ojalá en esta fila no me peguen el virus”.
Por esos días, los centros de vacunación masiva en la capital antioqueña estaban vacunando a un ritmo de entre 100 y 200 dosis diarias, lo que iba en contravía del plan municipal, que prometieron un millón de dosis en 40 días, dentro del plan de reactivación económica de la ciudad (anunciada el 1°de junio).
Sin embargo, cuando el alcalde dijo en Twitter que no había viales para la inmunización en Medellín, el Ministerio de Salud lo desmintió por la misma red social: “Alcalde, Medellín tiene hoy 13 mil vacunas en neveras. Mañana a las 4:30 a.m. recibirán 15.459 dosis de Pfizer de la Secretaría de Salud de Antioquia. El Ministerio envía mañana 21.000 de AstraZéneca, y el miércoles, otras 103.896 de Pfizer. Es decir que ¡a vacunar!”
¿Qué pasaba entonces? Desde la Alcaldía explicaron que esas dosis sí estaban en las neveras, pero que estaban destinadas a las segundas dosis del personal de salud y de los docentes, quienes acudían diariamente al Coliseo Iván de Bedout a cumplir con el plan del gobierno nacional.
Incluso, El Pulso conoció que en uno de esos días de escasez la secretaría de salud municipal recogió las dosis Pfizer que habían llegado a las sedes de Metrosalud para segundas dosis para suplir la demanda de los docentes, quienes también esperaban su turno. Ese día el barrio Santo Domingo se salvó porque la comunidad descubrió que se llevarían sus vacunas y se opuso al traslado, ni la policía que escoltaba el camión de transporte fue capaz de llevarse los biológicos. Al día siguiente, no les mandaron.
De acuerdo con el viceministro de salud, Luis Alexánder Moscoso, el problema es que a Medellín le rinde mucho la vacunación, avanza con todas las vacunas que le llegan lo que hace que haya escasez más rápido.
“La distribución la conocen todos los territorios. Todos deberían organizarse según ese cronograma de llegada”. Lo ejemplificó así: “Hay personas que van muy rápido en el carro. Una vez llegan al semáforo, les toca frenar. Lo mismo, hay territorios que vacunan muy rápido y se quedan sin vacunas los últimos dos días. Lo hacen con el objetivo de presionar, y eso lo entiendo, pero nosotros no podemos darles más porque eso depende de los convenios internacionales. Todo depende del envío”.
Por eso, aconsejó que Medellín se organice mejor y ponga solo las dosis que debe aplicar para tener un abastecimiento continuo, sin la premura del millón de dosis, porque la nación debe distribuir los viales que le van llegando a todo el territorio nacional, y la capital antioqueña no puede acapararlos.
Con corte al 26 de junio, Medellín llevaba 1´203.947 dosis aplicadas de 1´378.992 que había recibido por parte del gobierno nacional, una ejecución del 87 %.
El afán no solo es el de la reactivación económica. De acuerdo con cifras de la alcaldía, de 1.224 personas que ingresaron a las UCI en junio, 65,7 % de ellas son mayores de 49 años y, de estas, 672 no contaban con su esquema de vacunación, pese a estar priorizadas, y según datos del último mes del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), un promedio de 21 personas mayores de 49 años, con posibilidad de vacunarse, ingresan diariamente a UCI. La tercera etapa de vacunación inició con agendamiento previo desde el 25 de mayo y por demanda espontánea desde el 31 de ese mes.
“La ciudad tiene una ocupación de las unidades de cuidados intensivos del 97 %. Es importante y no hay excusas de no vacunarte. Si queremos bajar la presión de la red hospitalaria es importante completar el esquema de vacunación y así evitar ingresar a una UCI”, dijo la subsecretaria de Gestión de Servicios de Salud, Helena Mena Pino.
Sin embargo, por un lado se envía el mensaje urgente de vacunarse a toda la población priorizada, pero por el otro se registran largas filas de personas interesadas en hacerlo que no lo han logrado, y en medio de eso, la gente queda en medio de un partido de tenis.
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