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Aún se escuchan los conceptos y análisis de
expertos en temas de salud, acerca de la pseudo-reforma al
sistema en la ley ordinaria de salud: la Ley 1438 de 2011,
cuyo objeto es el fortalecimiento del Sistema General
de Seguridad Social en Salud a través de un modelo
de prestación del servicio público en salud,
en el marco de la estrategia Atención Primaria en Salud.
Ellos están convencidos de que los logros no fueron
tantos ni tan efectivos, y que sólo se obtuvieron algunos
en salud pública.
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También
sorprende saber que durante el trabajo previo a los debates
en el Congreso de la República fueron acallados los representantes
de la comunidad, y las preocupantes y billonarias cuentas del
presupuesto del aseguramiento en salud, que nadie sabe a ciencia
cierta cuánto es. Además, los medicamentos son
la 'piedra en el zapato' y el tema del gran poder de las EPS
sigue retumbando en todos los rincones.
Para el profesor Rubén Darío Gómez, de
la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad
de Antioquia, esta reforma es la consolidación de un
proceso de privatizaciones, de |
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concentración
y apropiación de los recursos públicos por parte
de las aseguradoras; esto no es una cosa nueva: viene desde
fines de la década de los 80's. Pero en Colombia fue
un proceso muy fuerte, más que en otros países,
asegura.
En 17 años que lleva la reforma, las EPS intermediarias
del aseguramiento adquirieron un poder económico muy
grande, y detrás de él, adquirieron un poder político
que les lleva a hacer Cabildeo (lobby). Manejar como presupuesto
para la salud 34, 37 ó 39 billones de pesos (porque no
se sabe todavía cuanto es), es una suma muy grande: Supongamos
que no sean sino 34, eso es una billonada; manejar, todo ese
dinero les da a las EPS mucho poder político, y eso es
lo que se ve ahora.
El poder para poder
El doctor Gómez pone como ejemplo del poder de
las EPS un caso que ocurrió en los debates. La ley tuvo
dos propuestas del senador liberal, Juan Manuel Galán,
que la plenaria no esperaba: una era limitar la acción
de las aseguradoras en lo referente a la integración
vertical, proceso mediante el cual las aseguradoras montan negocios
y se instalan en el mercado. Y la otra era impedir que las aseguradoras
utilizaran su dinero para hacer inversiones en otros campos
que no fueran la salud, considerando que hubo denuncias demostradas
de cómo habían montado resorts, clubes y cosas
que no tenían nada que ver con la salud. Pero ambas propuestas
fueron medidas provisionales porque al día siguiente,
las aseguradoras hicieron uso de su cabildeo y en las comisiones
que conciliaron los textos las dos posiciones se derogaron y
volvieron al texto original: eso demostró el poder tan
grande que tienen las aseguradoras, señala el doctor
Gómez.
Derechos sólo si hay plata
También advierte el investigador: El proyecto
de sostenibilidad fiscal es socialmente muy peligroso y lesivo,
porque dice que la Constitución en este momento es abierta.
La Carta Magna reconoce derechos pero no supedita el cumplimiento
de ellos a la capacidad de pago, el derecho es algo natural,
intrínseco, propio de la dignidad del ser humano; en
el momento en que la Corte diga que le ponga límites
a ese derecho, entonces alguien podrá decir que no hay
plata para comida, entonces la eutanasia. ¿Pues cómo?
La Constitución siempre se ha mantenido en que el derecho
no está supeditado a la plata y este proyecto de ley
del gobierno de alguna manera tiene unos alcances que modifican
la misma Constitución; eso es supremamente grave, porque
todas las luchas sociales que se han dado, las tutelas para
mantener los derechos se irán a pique, al pasar este
proyecto.
Comunidad solo fue a chulear
asistencia
La tan mentada participación comunitaria
y social en las mesas nacionales de trabajo previas a los debates
de la reforma a la salud fue una gran mentira y los representantes
de los usuarios fueron unos convidados de piedra sin voz pero
con voto, denunció la bacterióloga Dora
Nelly García, una de las representantes de la comunidad
en las mesas.
Esta aseveración la hizo durante su exposición
en el cierre de la Cátedra Abierta de Salud, realizada
en la Universidad de Antioquia por las Facultades de Derecho,
Economía y Salud Pública el 15 de diciembre pasado.
Solo íbamos a chulear asistencia y ya, no nos dejaron
participar del debate, denunció la especialista.
Podíamos votar, pero ese voto era un grito en solitario
contra todos los demás. Y agregó: En
la audiencia pública con la senadora Dilian Francisca
Toro, casi no nos dejan hablar, fue una lucha. Lo mismo pasa
en las Juntas Directivas: las ligas de usuarios tratan de participar
y no los dejan porque no son EPS y el 1757 no los cobija. Lo
único que nos queda por hacer es concientizar de esta
situación a la comunidad, puntualizó.
Esa platica se perdió
La pseudo-reforma a la salud genera múltiples
conceptos, pero preocupa mucho el tema del manejo de los recursos,
porque se evidencia no solo desorden sino falta de control.
Desde 1993 hasta hoy funciona en Colombia un sistema de salud
basado en el aseguramiento; las EPS manejan todo el dinero del
aseguramiento, pero el país no sabe a ciencia cierta
el total de esos recursos. ¿Cuánto dinero representa
eso? Hablando con los expertos, ellos no pueden decir si el
presupuesto del aseguramiento anual en Colombia es de 34, 36
ó 38 billones de pesos (ésta última cifra
la asegura la Comisión de Regulación en Salud
-CRES-). ¿Por qué nadie da cifras exactas? Ese
es un síntoma de que no hay control del Estado, pues
no se sabe cuánto cuesta el sistema de salud.
Dinero hay y ha aumentado, pero eso se contrapone al aumento
de la malaria, el dengue, la fiebre amarilla, la mortalidad
materna e infantil; es decir: empeoró la salud, retrocediendo
los indicadores al año de 1985, afirma el profesor
y especialista en salud pública, Rubén Darío
Gómez.
Pero suponiendo que el presupuesto de la salud o del aseguramiento
sea menor, sólo de $30 billones, entonces con $22 billones
se puede asegurar a todos los ciudadanos del país, porque
eso cuesta el aseguramiento de todos. Y entonces, ¿dónde
están los otros 8 y más billones de pesos que
sobrarían? Al parecer esos $8 billones de
la salud se quedaron en el limbo. Estas son las cuentas que
hace el especialista en economía de la salud, Jaime Alberto
Peláez, quien asombrado se pregunta por qué los
recursos en salud no alcanzan, si son tan abundantes. Y para
rematar otra perla: Peláez denuncia que quienes manejan
los recursos de la salud, están mostrando los gastos
administrativos como gastos de siniestralidad de prestación
de servicios de salud; es decir: que estos gastos están
siendo cargados al Presupuesto Participativo.
Hubo logros limitados
Para el decano de la Facultad de Salud Pública
de la Universidad de Antioquia, Álvaro Cardona, la reforma
a la salud dejó muchos temas pendientes, pero logró
incorporar algunos conceptos de Salud Pública. Afirma
que durante el proceso quedó en evidencia el abrumador
lobby de las EPS en la discusión, que la
estructura del sistema fundada en los conceptos de mercado aún
se mantiene y que prevalece el peso de los sectores financieros
interesados en la salud.
Hay que seguir diciendo que debemos lograr una reforma
integral al sistema de salud, que desaparezca la intermediación
en la prestación de los servicios y se centre en el concepto
de derecho humano fundamental (que el actual gobierno no tiene
incorporado y que carece de una actitud crítica de la
sociedad frente a esta posición), de una responsabilidad
plena del Estado para garantizar ese derecho y con una reconstitución
de la red pública para garantizar que se cumpla. Tengo
que saludar que el debate que hicimos en el país y la
congregación de opiniones del mundo académico,
genera hechos importantes y significativos que registro con
satisfacción, afirmó el doctor Cardona.
Salud sin tantos obstáculos
Otro elemento importante que destaca el experto, es
garantizar la prestación del servicio de salud a los
colombianos en cualquier parte del país, identificándose
con la cédula o en su defecto con la huella dactilar,
quitando los obstáculos que se interponían. Si
esto se cumple efectivamente, será un avance a favor
de los ciudadanos.
Esperamos que la reglamentación de la Ley y la
exigencia que le hagamos al Ministerio de Protección
Social para que se cumpla, se plasme en una realidad. Si bien
en la reforma se impuso la propuesta del gobierno, no salimos
derrotados. Tuvimos una participación importante en el
debate y podemos decir que hubo algunos logros limitados. Tenemos
la sustentación teórica y científica para
propender por el cambio estructural, una reforma de fondo, para
que por fin la salud sea un derecho humano fundamental para
todos los colombianos, concluyó el decano de Salud
Pública. |
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Medicamentos: parte de
la crisis
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En
términos de salud somos anoréxicos y bulímicos.
La reforma a la salud es una legalización de los ilícitos,
y los medicamentos hacen parte de esa crisis, afirma el
docente, químico farmacéutico y presidente de
Assosalud, Luis Guillermo Restrepo.
El experto en el tema de medicamentos dice que estos acrecientan
el problema de la salud, en un mercado que es manipulable. La
industria de medicamentos ha hecho que una sola empresa afecte
globalmente a toda la gente, ya que ellos son los únicos
que saben hacer X o Y medicamento, operando
por fuera de la competencia y obteniendo la capacidad de ponerle
el precio que se quiera, así digan que es transitorio
y que después de los 20 años ya lo rebajan: Eso
no es verdad; jamás sucede.
Además dice Restrepo, que el Instituto de Evaluación
de Tecnologías no sirve, porque hace el estudio cuando
los medicamentos ya están en el mercado: Esto genera
una crisis permanente en el sector salud. Y en la reforma a
la salud no se hizo nada en materia de medicamentos, pues no
se eliminó la integración vertical. |
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