El superintendente
de Salud, doctor Conrado Gómez, alertó que el
sistema de salud en general y el régimen subsidiado en
particular, atraviesan una situación cada vez más
complicada. Indicó que es sumamente preocupante que alrededor
del 90% de los afiliados al subsidiado están afiliados
a EPS que no cumple indicadores: La mayoría de
EPS del subsidiado están en situaciones irregulares,
y por lo mismo no hay posibilidad de trasladar afiliados a otras
EPS, porque en muchos departamentos no hay una sola EPS que
cumpla indicadores. |
 |
Eso se
debe a factores estructurales, muchos externos a esas empresas,
por ej: están identificados $2.2 billones de recursos
del subsidiado que durante 17 años no se trasladaron
a las EPS, y por lo tanto ni a hospitales ni a red de servicios.
Señaló que pese a que el gobierno, la Procuraduría
y Supersalud trabajan hace años en conciliación
en el país, no pudieron terminar la liquidación
de un solo contrato, menos ahora con alcaldes nuevos: Son
más de 5.500 nuevos contratos por año durante
los últimos 17 años, cuya liquidación es
indispensable; habría que mirar otras alternativas vía
amnistía u otra para sanear completamente esas deudas.
Hay otros factores como incumplimiento en el esfuerzo propio
de las alcaldías con el subsidiado, que constituye entre
7% y 9% de la financiación del régimen; como hubo
incumplimiento crónico en el aporte, eso deriva en que
las EPS incumplen indicadores y luego los hospitales incumplen
también, porque no disponen de los recursos destinados
exclusivamente a financiación del sistema de salud.
Y advirtió: Es muy importante que el país
entienda y reflexione en que esto no es un problema puntual.
Aquí no se habla de una EPS o 2 o 3 o 4 que no cumplen,
sino que el problema afecta a la gran mayoría. Y la evolución
del tema en el tiempo no es la mejor. Se dieron medidas como
el giro directo que ayudan muchísimo, sobre todo porque
permite a los hospitales disponer de recursos inmediatamente,
pero no se puede hacer giro directo sin contrataciones. Y no
puede quedar sin legalizarse, tiene que facturarse y registrarse
en la contabilidad, no se puede quedar únicamente como
anticipo, porque si no se legaliza, más adelante tendremos
un problema muchísimo mayor.
Agregó: Deudas anteriores se tienen que pagar a
través de la liquidación de contratos de otras
vigencias que tienen alcaldes o municipios con EPS del subsidiado;
se espera que estos recursos se giren directamente a los hospitales,
a través de la Ley 1438, el Plan Nacional de Desarrollo
y la Ley anti-trámites y sus mecanismos, para agilizar
y movilizar esos recursos. Hay EPS que una vez se haga el cruce
de esas deudas, quedarán insolventes.
Indicó que la situación de las EPS subsidiadas
hay que mirarlas una por una: hay 18 EPS en vigilancia especial
(incluida Caprecom), con plan de cumplimiento, en proceso fiscal
y administrativo, con plazo de 6 meses para cumplir indicadores
y en particular el margen de solvencia: Las EPS que no
cumplan indicadores ni plan de mejoramiento, no podrán
seguir funcionando y tendrán que liquidarse.
Finalmente, el superintendente expresó su preocupación
por la situación actual: El sistema de salud está
en una crisis inmensa, y demorará mucho tiempo en solucionarla.
Todo el mundo está en ánimo de guerra, de acusaciones,
muchas instituciones del sector salud están sufriendo.
Pero la Superintendencia no es la rectora del sistema ni la
responsable de resolver el problema estructural, ni tiene la
capacidad ni personal suficiente, porque es muy pequeña.
Pero aportará a buscar la solución. |