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La expedición de la Ley 647 en 2001 permitió
a los servicios médicos de las universidades públicas
(que al inicio de la Ley 100 funcionaron como Entidades Adaptadas
de Salud -EAS-), acogerse a la posibilidad de no compensar
al Fosyga -con excepción del aporte del punto de solidaridad-
y afiliar a los nuevos empleados de las instituciones educativas
(algo no permitido a las demás EAS). Gracias a las
nuevas condiciones, se hizo posible que estas empresas manejen
un modelo financieramente sostenible, manifestó la
doctora Marta Taborda, Jefe de Seguridad Social de la Universidad
de Antioquia.
Actualmente, varias universidades públicas del país
trabajan en la conformación del Sistema Universitario
de Salud; si bien apenas está en período de
regularización, según explicó el doctor
Gonzalo Gómez Patiño, Jefe del servicio médico
de la Universidad Industrial de Santander, se espera que para
este mes de septiembre estén listos los estatutos.
El sistema busca compartir información, extender redes
de servicio, lograr mejores costos en medicamentos y probar
modelos de atención costo-efectivos. Sin embargo, el
doctor Guillermo Enrique Grosso, gerente de Unisalud de la
Universidad Nacional de Colombia, no descarta que la asociación
sea un avance en caso de que se modifique la legislación
que regula los servicios universitarios, para conformar una
EPS Universitaria: Las universidades podríamos
tener unos 400.000 afiliados, y eso es una base para trabajar
en una EPS con un modelo que mantenga las ventajas actuales.
Una salud interdisciplinaria
La característica más interesante de
los servicios médicos universitarios, es pertenecer
a las universidades; ello les aporta una serie de herramientas
que podría convertirlas en especie de laboratorios
para evaluar potenciales beneficios extendibles al resto del
sistema de salud, posibilidad aún no analizada por
las autoridades de salud del país.
En la Universidad de Antioquia, la Facultad de Medicina trabajó
en un proyecto de salud familiar durante dos años,
financiado por el programa de salud. A 260 familias les realizaron
visitas domiciliarias, levantamiento de mapas de riesgo e
intervención familiar; los resultados fueron tan exitosos,
que se decidió trasladar el programa al resto de afiliados
e implementar el modelo de Atención Primaria en Salud
para todo el servicio. En otros programas se trabaja de manera
articulada con áreas académicas diferentes a
la Facultad de Medicina, como salud pública, enfermería,
bacteriología, nutrición, e incluso por fuera
de salud como comunicaciones y derecho, considerando que existen
determinantes además de los biológicos -como
los sociales- que actúan sobre la salud.
El doctor Guillermo Grosso de Unisalud, considera que uno
de los compromisos desde los regímenes universitarios,
era no sólo establecer un microsistema de salud que
cumpliera las expectativas de los usuarios y los requisitos
de norma, sino aportar al conocimiento y algún tipo
de estrategia que pudiera ser en algún momento adaptada
al sistema general de salud: Es un compromiso desde
la universidad; por lo tanto, si aquí hay un modelo
que ha funcionado -aunque seguramente requiere ajustes-, ahí
está para que el sistema lo conozca y lo tome.
Rendimientos en salud: principal
objetivo
La doctora Marta Taborda manifiesta que el principal
objetivo de la EAS de la Universidad de Antioquia -que tiene
8.707 afiliados y sólo destina 3% de sus recursos en
gastos administrativos- es trabajar en la prevención
y promoción como un soporte clave, tanto para la calidad
de vida de los usuarios como para la viabilidad financiera
de la entidad; más aún, teniendo en cuenta que
el promedio de edad de su población es de 57 años,
alta en comparación con otras EPS, lo que la convierte
en una población supremamente costosa. Se ofrece un
plan de beneficios ampliado, que incluye servicios que venían
desde antes de ser entidad adaptada, y otros ajustados de
acuerdo con las indicaciones del Comité Técnico
Científico, situación que no impide que se produzcan
rendimientos financieros que se destinan al mismo programa
de salud.
En la Universidad de Antioquia el número de tutelas
es mínimo: solo han tenido 5, de las cuales 4 fueron
falladas a favor de la entidad y una en contra (era una solicitud
de Viagra, frente a la cual el Comité Médico
había recomendado otro tipo de atención). Existe
una amplia participación de los usuarios en la administración,
tanto en el Comité Técnico Científico
-en donde uno de los 3 miembros es representante de los usuarios-
como en la junta administradora del programa, con representantes
de los jubilados y empleados; además, como mecanismo
de evaluación, seguimiento y control, se realiza una
reunión mensual con los usuarios, en donde se discuten
las dificultades que ellos hayan recogido en los procesos
de atención.
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Si en
las universidades hay un modelo que ha funcionado -aunque
seguramente requiere ajustes-, ahí está
para que el sistema de salud lo conozca y lo tome.
Guillermo Grosso, gerente Unisalud.
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Los buenos resultados
del servicio médico de la Universidad de Antioquia, los
atribuye el doctor John Jairo Orozco, coordinador médico
del programa, a que la comunidad de usuarios siempre es manejada
por los mismos médicos, permitiendo una atención
más integral: La propuesta actual es un modelo
de Atención Primaria con énfasis en salud familiar,
que permite una medicina más efectiva y a un costo y
uso de recursos mucho más razonable, con el médico
general como eje articulador de los servicios, y una medicina
más centrada en la salud que en la enfermedad.
También se logró oportunidad en autorizaciones
para servicios de segundo, tercer y cuarto nivel de complejidad,
pues se dan en máximo 5 días, siendo para el doctor
Orozco un elemento fundamental de la alta satisfacción,
y en el largo plazo, un ahorro: Un paciente atendido en
forma oportuna no consulta en forma crónica a lo largo
de los meses; por tanto, una buena oportunidad en la atención
es positiva para las finanzas del programa de salud, para la
satisfacción del usuario y su calidad de vida, porque
un paciente no atendido ahora es un paciente al que deben destinarse
recursos posiblemente más costosos en el mediano y largo
plazo.
La prevención es rentable
La Universidad Nacional a través de su entidad
adaptada Unisalud, con 20.000 afiliados y una concentración
demográfica en personas mayores de 50 años, estableció
desde hace año y medio un modelo de salud basado en la
gestión del riesgo y la gestión clínica;
esto incluye: alianza con proveedores, control y disminución
del gasto en salud, y traslado de recursos anteriormente utilizados
en asistencia directa de las personas, al fomento y la protección
de la salud, con diseño de una apertura programática
del modelo a temas de fomento y protección en enfermedades
de alto costo.
El doctor Guillermo Grosso, gerente de Unisalud, indicó
que se maneja una medicina con perfil de riesgo de cada individuo,
a partir del cual se realiza una intervención en asocio
con el Instituto de Salud Pública de la universidad,
estableciendo inversiones costo-eficientes en el tiempo, con
acciones específicas; se llegó a manejar en total
unos 90 programas diferentes de prevención, como vacunación
a los mayores de 60 años contra neumococo; un programa
de clínica renal con prediálisis, y control a
los usuarios de diabetes con entrega de glucómetros y
tiras de glucometría, además de un programa de
control con la Facultad de Medicina y el Instituto de Diabetes
y Lípidos; programa especial de seguimiento para todos
los pacientes de alto riesgo cardiovascular; tamizaje ampliado
para cáncer de seno, con mamografías tempranas
para detección oportuna. Adicionalmente, se hace seguimiento
de farmacovigilancia y biodisponibilidad de medicamentos, cuando
se entregan moléculas no originales.
Y explicó: Cada vez que podemos, trasladamos recursos
del gasto de salud hacia el gasto en fomento y protección,
hacemos demanda inducida llamando telefónicamente a usuarios
que no consultan habitualmente, y cada 3 meses hacemos una evaluación
de la calidad percibida por los usuarios; manejamos niveles
de satisfacción de 94%, lo que hace que no tengamos tutelas
(en 2005, sólo una). La clave para los buenos resultados
es tratar las enfermedades de manera integral, con las personas
adecuadas y la mejor evidencia disponible independientemente
del costo: si sabemos que un procedimiento es la mejor alternativa
para los usuarios, le apostamos a eso y lo manejamos con los
prestadores entregándoles la autorización para
que ellos decidan, basados en mucha credibilidad, guías
y protocolos específicos. De esa forma se controlan las
enfermedades catastróficas; y apostamos porque quienes
hacen las cosas lo hacen excelentemente: eso garantiza un buen
resultado y a largo plazo una contención de costos, individualizando
y tratando el riesgo y no la enfermedad.
Para el doctor Grosso, la gran diferencia de filosofía
de las aseguradoras universitarias, es el compromiso y la responsabilidad
no únicamente financiera, sino el buscar impactar la
salud de los usuarios, donde los indicadores de satisfacción
y de impacto en salud -como años de vida ajustados por
discapacidad-, son más importantes que los resultados
económicos. El tema financiero es un indicador
que no se mira de primera vez: lo más importante es la
satisfacción de los usuarios y el impacto en los niveles
de salud; evidentemente, ser juiciosos en el gasto y trasladar
esos recursos al sistema de fomento y protección de la
salud, ha dado también muy buenos resultados financieros,
concluyó. |

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