¿De cuánto dispondrán los fondos públicos de la salud para 2018?
Jaime Alberto Peláez Quintero, Especialista en economía, gerencia y finanzas de la salud. UPB. - elpulso@sanvicentefundacion.com
El Congreso de la República aprobó el presupuesto General para la vigencia de 2018, el cual quedó aforado en $235.6 billones, luego de un fuerte ajuste fiscal que buscaba reducir el déficit fiscal de 3.6% en 2017 a 3.1% en 2018, en un presupuesto que pasa de representar el 19.8% del PIB en 2017 al 18.8% en 2018.
Las condiciones particulares en las que se aprobó el presupuesto pueden considerase restrictivas en lo que respecta al margen de maniobrabilidad para la sostenibilidad de sistema de salud, dada la marcada estrechez financiera, esto a pesar del efecto de aumento significativo del gasto en salud que pasa de 5.9% en 2000 a 7.2% del PIB en 2016 y para el cual se espera un mayor crecimiento, según la revisión del Modelo DNP Salud, (estudio del Departamento Nacional de Planeación) que lo proyecta para el 2020 un gasto en salud que representaría un 3.9% del PIB.
En general el presupuesto para el 2018 se estructuró en grandes agregados del gasto público, así: 38.6 billones (16.4%) corresponde a gastos de personal y gastos generales, $108.5 billones (46%) a transferencias de ley, $2.2 billones (0.9%) a operación comercial, $51.9 billones (22.5%) al pago del servicio de la deuda y $34.3 billones (14.6%) a inversión.
Las partidas con mayor incidencia en el agregado de inversión fueron para el sector salud, educación, agua potable y propósito general a través del SGP, con $36.7 billones, seguidas del aseguramiento en salud con $14.1 billones y para víctimas, población vulnerable y grupos étnicos de $1.9 billones. En otras transferencias se destaca el rubro de Pensiones con $41.1 billones, de acuerdo con obligaciones que son ineludibles para la nación. Se destaca el esfuerzo fiscal para comprometer recursos en el presupuesto para la implementación de los acuerdos de paz, con la inclusión de $2.4 billones, que se agregan a los $1.8 billones que están en el presupuesto de la actual vigencia.
Dentro de la composición del presupuesto General de la Nación 2017-2018, se pasa de $233.1 billones a $235.5 billones, una variación porcentual del 1% y absoluta de $2.4 billones, crecimiento que estará por debajo de la inflación esperada para 2018 que se estima en 3.5%. Dentro de este incremento de destaca el concepto de transferencias de ley, que pasan de $102.6 billones a $108.4 billones, equivalente a un aumento del 5.7% en términos corrientes, lo que representa un crecimiento de $5.9 billones.
En pesos reales, se registra de un decrecimiento de alrededor de $1 billón, que representa una disminución de 2.85%, en otras palabras, los entes territoriales en 2018 recibirán menos recursos para el financiamiento en salud que se reflejará ostensiblemente en la distribución a través de CONPES en asignaciones especiales (4%) y el componente sectorial (96%) del 58.5% para educación, 24.5% para salud y agua potable y saneamiento básico (5.4%) y propósito general (11.6%). De la participación en salud, el 24.5%, se distribuirá en 80% para subsidios a la demanda, salud pública tendrá un 10%, y el 10% restante para prestación de servicios a población pobre en lo no cubierto con subsidios a la demanda y actividades no cubiertas con subsidios a la demanda.
En 2015 la distribución de los recursos del Sistema General de Participaciones, las doce doceavas y mayor valor fue de $7.1 billón, cuando la Liquidación Mensual de Afiliados (LMA) registró un valor por las distintas fuentes de cofinanciación de $14.4 billones, siendo el promedio de $1.2 billones, donde por SGP, el dato consolidado fue de $5.5 billones (38.5%) y de la fuente de aportes del presupuesto general de la Nación de $7.6 billones (52.7%), para un total de estas dos fuentes principales de financiamiento del régimen subsidiado de $13.1 billones (91.2%).
Por su parte, la ejecución a diciembre 31 de 2016 de los recursos que cofinanciaron el régimen subsidiado, fue de $15.8 billones, es decir 9.72% más que en 2015, correspondiéndole a recursos por SGP de $6.1 billones (38.72%) y aportes del presupuesto general de la Nación por $7.6 billones (48.19%), para un total de $13.7 billones (86.91%). A noviembre de 2017 se registra una ejecución de la LMA de $15.7 billones, con promedio mensual de $1.4 billones en 11 meses y con aportes de SGP por valor de $6.3 billones (39.92%), y de aportes del PGN de $7.4 billones (47.27%), es decir que en estas solo dos fuentes el valor aportado fue de 13.7 billones (87.19%).
Si se proyecta este valor a diciembre 31 de 2017, se tendría un valor consolidado de aportes para el financiamiento del régimen subsidiado de $17.1 billones, es decir de un crecimiento de $1.9 billones, lo que equivale a un esfuerzo de 12.02%, que en todo caso es casi 4 puntos porcentuales mayor que lo que creció la UPC para esta vigencia fiscal que se aprobó en 8.20% y que la inflación general (5.75%), lo cual evidencia la tendencia creciente de los recursos para el aseguramiento y el compromiso y contribución de los recursos fiscales contenidos en los presupuestos públicos.
Transferencias
El valor de las transferencias de ley de $36.7 billones representan el 68.34% del total de la trasferencias para inversión, sólo superada en el concepto de otras transferencias por valor de $54.7 billones. Según los cálculos realizados y aprobados en el presupuesto de 2018, se presenta un leve aumento del 5.9%, que equivale a un incremento en $1.4 billones en términos corrientes, que deben alcanzar para mantener la universalización y la sostenibilidad, aun cuando el plan de beneficios en salud en atención a las exigencias de la Ley Estatutaria en Salud. Cuando se revisa el presupuesto aprobado para 2018 por sectores, se advierte un incremento real de $536.000 millones para 2018, lo que equivale a 2.3% (descontada la inflación esperada de 3.5%), es decir un diferencial negativo o déficit fiscal en salud de 3.6%, es otras palabras de $834.000 millones en este rubro de salud y protección social. Solo por el efecto inflacionario esperado.
La importancia relativa del gasto público en salud es evidente en el rubro de salud y protección social, con una participación del 10.5% del total del presupuesto para 2018, cuando en 2017 fue de 10.0%; o lo que es lo mismo, de cada $100 de presupuesto, al subsector salud le correspondió $10.5 en 2018, manteniéndose la tendencia de los últimos años, lo que evidencia el esfuerzo de contribuir a la financiación de los colombianos más pobres con recursos fiscales.
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