 |
|
|
 |
|
|
El 25 de abril de
1964, cuando realizaba sus estudios de especialización
en cirugía plástica, el doctor Marco Ramírez
realizó en el Hospital Universitario San Vicente de Paúl
el primer reimplante de mano en Latinoamérica y el tercero
del mundo, después de uno realizado en Estados Unidos
(en 1962) y otro en China (en 1963).
En esa época eran habituales los casos de amputaciones
de extremidades superiores por herida de machete, herramienta
de trabajo empleada como arma en las frecuentes riñas.
Cuenta el doctor Ramírez que adelantando su especialización,
como parte de su entrenamiento se actualizaba permanentemente
en los últimos avances de la cirugía plástica
mundial y durante su práctica hospitalaria atendía
numerosos pacientes con heridas por machete, lo cual hizo que
los cirujanos formados en el Hospital acumularan gran experiencia
en la atención y el manejo de estas lesiones. |
 |
En 1962 el doctor
Ramírez leyó la publicación de Salesses
sobre suturas de miembros parcialmente amputados mediante técnicas
micro-quirúrgicas y en 1964 la de Malt y McKhann sobre
el primer caso de reimplante de un miembro totalmente seccionado.
Recibir en su práctica diaria muchos pacientes con grandes
lesiones y amputaciones traumáticas de miembros superiores,
y conocer en su año rural 30 casos de amputación
total, lo motivaron a intentar salvar esos miembros mediante
una cirugía de reimplante.
Con ayuda de una secretaria y copias en papel carbón,
se escribieron a máquina 1.500 cartas o circulares que
decían que en Medellín se estaban pegando manos
en el Hospital San Vicente: que en caso de amputación
debían envolverse en una bolsa, y conservarlas con hielo
y aserrín (usado para conservar carne), y hacerlas llegar
lo más pronto posible al Hospital. |
 |
Las cartas fueron
enviadas al sacerdote, el médico y el juez de los pueblos
de Antioquia: el primero replicaba el mensaje en el púlpito,
el médico podía ayudar con el proceso de conservación
de la mano y el juez no daba la orden de enterrarla como se
hacía entonces con miembros amputados.
Una medida internacional recomendaba hacer el procedimiento
antes de 6 horas luego de causada la herida y los pacientes
llegaban al Hospital después de las 8 y 10 horas; pero
esto no desanimó al doctor Ramírez y fue así
como 3 meses después de enviar las cartas, el 25 de abril
de 1964 llegó del municipio de Entrerríos la primera
paciente con amputación total de la mano izquierda por
encima de la muñeca y la mano envuelta en papel periódico
y en un costal. |
 |
Ya habían pasado
7 horas, la mano estaba en buen estado y el doctor Ramírez
junto con los doctores Marcos Duque y León Hernández,
procedieron a efectuar el procedimiento de reimplante. Luego
de una cirugía de 3 horas, la mano permaneció
vital durante 6 días, pero al séptimo presentó
signos de necrosis y hubo que amputarla.
Luego el 17 de enero de 1965, el doctor Ramírez realizó
otro reimplante de mano a un agricultor que había sufrido
amputación prácticamente total de la mano izquierda
a nivel de la muñeca, unida al antebrazo solo por dos
centímetros de piel, en una herida causada por machete;
hoy día ese paciente continúa trabajando como
agricultor.
En otro caso notable, el 5 de septiembre de 1965, el doctor
Ramírez le reimplantó su mano izquierda a otro
campesino del municipio de Andes (el paciente ya había
sufrido 9 años antes amputación de su brazo derecho
poco más abajo del hombro, en una riña por celos;
y en 1965 lo volvió a atacar esa misma persona, amputándole
la mano izquierda).
La mano llegó perfectamente conservada, limpia, en hielo
y con aserrín, 10 horas después de causado el
trauma; cuenta el doctor Ramírez que la mano prendió
muy bien, el paciente recuperó la funcionalidad de su
mano y actualmente continúa trabajando como agricultor.
Posteriormente el doctor Ramírez aumentó su casuística
exitosa con otros 5 procedimientos realizados en el Hospital
San Vicente y con esa experiencia elaboró su trabajo
de grado como especialista en cirugía plástica
de la Universidad de Antioquia; fue el primer colombiano en
publicar sus experiencias en la prestigiosa revista American
Journal of Plastic and Reconstructive Surgery y en otras
publicaciones internacionales, proyección que hizo que
el doctor Marc Iselin, uno de creadores de la cirugía
de mano y uno de los mejores cirujanos plásticos del
mundo, citara los trabajos de reimplante del doctor Ramírez
en su libro Tratado de cirugía de la mano,
en el cual cita su estadística de reimplantes como la
más alta del mundo en ese momento (1966). |
|
 |

|
|
|