La crisis del sector salud en el país
tiene múltiples aristas, diversos espacios en los cuales
se evidencia, entre sus variables puede contarse el aspecto
de la infraestructura hospitalaria, un tema que implica la
capacidad instalada para atender las demandas de una población
que cada día aumenta más, pero igualmente la
posibilidad de respuesta con calidad y oportunidad en el servicio.
Es en este aspecto en el que la visión de las EPS y
las IPS encuentra también puntos de divergencia, pues
mientras la red pública y algunas clínicas y
hospitales privados, se enfrentan a una aguda crisis económica,
reclamando apoyo a su gestión, la posición de
muchas EPS parece tomar otros rumbos. Su decisión tiende
a dirigirse con mayor fuerza hacia el fortalecimiento de una
red propia de atención y a la consolidación
de sus propias IPS.
Argumentos de un lado y de otro se erigen para apoyar cualquiera
de las visiones, mientras algunos señalan como una
de las debilidades más fuertes de la Ley de Seguridad
Social el haberle entregado la sartén por el mango
a las EPS en cuanto al manejo de la salud, permitiéndoles
direccionar sus recursos y pacientes como ellos lo consideren;
otros defienden la posibilidad de que estas empresas tengan
un pleno control de su población.
Para el doctor Pascual Pérez, profesor del Departamento
de Ciencias Específicas de la Facultad de Salud Pública
de la Universidad de Antioquia, es un asunto crítico
que las EPS puedan conformar sus propias IPS, pero no a la
inversa. Además, agrega el doctor Pérez, "lo
grave es que se está multiplicando en lo sencillo,
en la atención básica, evitando gastos más
complejos".
Según la visión de este profesional, "las
EPS están creando IPS para ahorrar intermediación
y hacer directamente el manejo financiero. Esto no es más
que asumir directamente los negocios que son rentables".
Desde otro punto de vista, el doctor David Palacios Valero,
gerente de Cruz Blanca, argumenta que no se puede afirmar
que hay una tendencia generalizada de las EPS a construir
su red de IPS, "eso no es real, hay EPS que están
capitando, incluso creo que lo que ha ocurrido en los últimos
años es que se ha fortalecido la capitación
con un esquema de contratación donde se utiliza la
infraestructura que está disponible".
Sin embargo este directivo no desconoce que se ha fortalecido
el primer nivel en cuanto al tema de construcción de
una infraestructura propia.
"La razón de Cruz Blanca y en el fondo creo que
es compartida, de alguna manera, por la mayoría, es
que al tener primer nivel se garantiza el control del acceso.
Le estamos apostando a tener el primer contacto con el usuario,
lo que no quiere decir un control para frenar cosas, por el
contrario, es un proceso que permite obtener y dar información,
además, orientar al paciente en el uso de los servicios
y claro, obviamente, logramos con ésto administrar
de una manera más adecuada el acceso a los segundos
y terceros niveles, esa es la razón de fondo",
reitera el doctor Palacios, quien amplía que en el
caso particular de Cruz Blanca, a través del primer
nivel, se está desarrollando todo el concepto de salud
familiar, sumándole a lo anterior un desarrollo institucional,
una filosofía empresarial y un direccionamiento de
la formación médica en problemas de primer nivel.
Oferta y demanda
Otras razones que se argumentan por parte de las EPS tienen
que ver con la carencia en el medio de una oferta a la altura
de sus necesidades. Para el Gerente de Cruz Blanca "esto
es en parte la razón por la cual hemos llegado a tener
una infraestructura propia, pues cuando se va al mercado a
buscar con quién contratar, no hay suficiente oferta
de calidad o que sirva para satisfacer las demandas.
Es un gravísimo error pensar que la crisis de las instituciones
de la red pública se debe a que no están siendo
contratadas por las EPS, es necesario mirar las condiciones
del sector público, si éste tuviera el nivel
de competencia suficiente, nosotros contrataríamos
con ellos. Este es el problema del huevo y la gallina, ellos
dicen que no tienen plata porque no los contratan pero nosotros
no lo hacemos porque ellos no tienen las condiciones".
Concluye el doctor Palacios Valero: "Hay que evaluar
cómo ha sido financiada la infraestructura del sector
público, el problema de la crisis no es porque no los
contraten sino porque no les pagan, ellos absorben régimen
vinculado, absorben Sisbén, y muy poquito o casi nada
régimen contributivo y menos del sector privado".
Por su parte Fernando Echavarría Díez, gerente
Regional de Saludcoop, explicó que al crear su propia
red de atención lo que están haciendo es pensar
en la calidad que se va a ofrecer y "ésto no se
puede garantizar sino con infraestructura propia, definitivamente
no es lo mismo prestar el servicio directamente que contratarlo,
a pesar de la excelente calidad científica, técnica
y de infraestructura que hay, no se compara esa calidad cuando
es prestada directamente por la promotora pues se logra un
mejor manejo del usuario, este es directo y no hay tantos
trámites. Además, no se da la situación
de las IPS en una orilla y las EPS en otra, aquí por
fin la IPS y la EPS están juntas porque son del mismo
dueño".
A lo anterior agrega que, "nosotros le estamos apostando
a ofrecer un POS Plus, todas nuestras clínicas son
plus, queremos superar la atención que podemos tener
contrando el servicio, desde la infraestructura estamos ofreciendo
habitaciones individuales, con cama de acompañante,
con teléfono, con baño, situaciones que superan
al POS pero no lo podemos hacer sino directamente, si se contrata
eso mismo en una clínica particular te cobran como
medicina prepagada pero eso no lo puede pagar el Plan Obligatorio
de Salud".
Frente a la posibilidad de establecer convenios para fortalecer
la red existente, este profesional afirma que las clínicas
no aceptan las condiciones que ellos están exigiendo,
"al contrario es más difícil cada vez contratar
con ellos".
En esta perspectiva, Saludcoop se prepara para inaugurar en
diciembre una gran clínica en Medellín, locaciones
difícilmente superadas por las existentes, afirma el
doctor Echavarría. "Sin embargo, vamos a seguir
requiriendo de nuestra red de prestación pero ya mucha
parte de la población, más de la mitad, se va
a poder atender directamente en nuestras propias clínicas,
así lo estamos haciendo también en Bogotá,
Barranquilla, Cali, Villavicencio, Cúcuta, Ibagué
y Neiva".
Concluye el Director Regional de Saludcoop que no es tan cierto
que se tenga tan buena infraestructura hospitalaria, "en
algunos momentos en Medellín no hay camas, no hay unidad
de cuidados intensivos, entonces se volvió un mito
que hay una infraestructura suficiente, otra cosa es mirar
la realidad diaria de la ubicación de pacientes".
La otra visión
Desde otro lado, el doctor Fernando Medina Monsalve, coordinador
nacional del Programa de Mejoramiento de la Calidad del Ministerio
de Salud, no comparte esta posición, pues diversos
estudios adelantados demuestran que el país tiene oferta
aunque es indiscutible que en algunas áreas, los hospitales
necesitan reposición tecnológica y mayores servicios
de hotelería, sin embargo, la pregunta se plantea en
términos de si es necesario invertir en infraestructura
propia o convendría más hacer alianzas que posibiliten
mejorar las condiciones por parte de las IPS y obtener servicios,
que es lo que requieren las EPS.
"La inversión en construcción de clínicas
y hospitales es muy alta, se calcula que el valor del metro
cuadrado construido es de 3 millones y medio, en esta perspectiva
se debería pensar en la fórmula de las alianzas
estratégicas, lo que en último término
fortalecería el sector salud en el país".
Visiones críticas frente a esta decisión de
las EPS argumentan que a este tipo de empresas no los está
favoreciendo la contratación, lo que resuelven buscando
manejar su oferta propia. Medina cuestiona la necesidad de
abrir más oferta de servicios de salud en vez de optimizar
la infraestructura existente.
Casos ejemplares
Como lo afirmó el doctor Palacios de Cruz Blanca, no
todas las EPS buscan resolver en sí mismas el tema
de la atención a sus pacientes, ejemplos de EPS como
Coomeva, Susalud, Comfenalco, entre otras, vienen demostrando
que es posible realizar alianzas con instituciones de la red
pública o clínicas y hospitales privados, obteniendo
niveles de equilibrio importantes.
Entre estos casos se cuentan lo ocurrido en hospitales como
el Manuel Uribe Angel, en Envigado, o el San Rafael, en Itagüí.
Igualmente, el Hospital General y el Universitario San Vicente
de Paúl, de Medellín, tienen algunas alianzas
en esta dirección para prestar muchos de sus servicios.
"En la actualidad trabajamos con muchas EPS, el esfuerzo
es grande pero estamos siendo competitivos. Tenemos alianzas
desde hace dos años y vamos alcanzando un punto de
equilibrio a pesar de que es difícil competir con el
sector privado bajando los costos porque nuestra contratación
de personal es muy compleja", afirma la doctora María
Eugenia Fernández del Hospital Manuel Uribe Angel.
En este contexto, a las EPS se les plantea la posibilidad
de apostarle al sistema actual de salud con la infraestructura
que se cuenta, mientras que gracias a los recursos que allí
se generen, las IPS del país tendrán que volverse
cada vez mas competentes y prepararse para las demandas de
un mercado exigente, encontrando un punto de equilibrio entre
los intereses de unos y otros, y la responsabilidad con la
comunidad a la que se deben.
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