Primero fue El Abrazo
del pato, luego de Tyson y hace poco, y
para quienes le meten política incluso a la enfermedad,
El Abrazo de Pastrana. Más de 10 millones
de colombianos recibieron este fuerte abrazo en la epidemia
de 1996, desde cuando se consideró por primera vez
a la influenza o gripe como una enfermedad que afecta gravemente
la salud pública de los colombianos.
La única manera de parar esta enfermedad es vacunándose
cada año, puesto que el virus muta con gran rapidez.
Puede aplicarse a partir de los seis meses de edad, por lo
general no produce efectos secundarios y cuando éstos
se presentan, son muy leves, generalmente es dolor en el sitio
de la punción y fiebre leve.
La Organización Mundial de la Salud cuenta con cinco
centros satélites alrededor del mundo que se encargan
de vigilar el comportamiento del virus para alertar a los
laboratorios médicos y obtener una vacuna que realmente
proteja contra el virus que circula en la tierra.
Tantos esfuerzos para controlar esta enfermedad obedecen al
hecho de que la influenza no es un resfriado común
y corriente, es peor. El pico de enfermedad puede alcanzarse
en sólo dos días y permanecer en él hasta
una semana, se presentan fiebres muy altas, dolor en las articulaciones,
mialgias, fuertes dolores de cabeza, rinorrea, fatiga y en
general, el paciente se siente demasiado mal. Además
se contagia fácilmente, basta estar cerca de alguien
que la padezca para respirar las partículas que salen
cuando estornuda. Por su gran capacidad de propagación,
el 10% de la población mundial se vea afectada cada
año por la influenza.
El abrazo puede ser tan fuerte, que sus efectos pueden llegar
a sentirse aún dos o tres semanas después. Se
contagia tan fácil y es tal el grado de incapacidad
que genera, que incide directamente en la economía,
pues es muy alto el número de personas que dejan de
asistir a sus trabajos, o que aún estando mal, llegan
a su puesto de labores con una incapacidad física equivalente
a una noche de rumba con tragos y hasta altas horas de la
madrugada. Sin embargo, la consecuencia más grave de
esta enfermedad es la muerte, que se presenta principalmente
en ancianos, niños menores de cinco años, y
pacientes inmonodeprimidos como los enfermos de Sida, cáncer,
diabetes, asma y otras enfermedades crónicas.
Niños y ancianos
Las complicaciones se presentan cuando además de estar
infectado con el virus de la influenza se contagia con un
neumococo, que produce una neumonía altamente mortal.
"Las tazas de hospitalización y de bronconeumonías
son también muy altas en niños, tantas que la
Organización Mundial de Salud y el Center for Disease
Control, CDC, de Estados Unidos, estudian la posibilidad de
recomendar la vacunación obligatoria de los niños
menores de 10 años, especialmente. Tal como ya está
estipulado en algunos países para los mayores de 50
años", explica el médico infectólogo,
Carlos Espinal. Agrega también que "por ejemplo
en Antioquia, en 1998, la influenza y la neumonía ocuparon
la primera causa de hospitalización en menores de cinco
años y la tercera causa de hospitalización en
mayores de 60 años".
Una de las principales complicaciones que se presentan en
los niños es la otitis media, que puede sobreinfectarse
con bacterias como el neumococo y el hemofilus. Además
si este cuadro se repite, pueden causarse daños permanentes
en el oído del menor.
Es por ello que los niños, los ancianos y los pacientes
de enfermedades crónicas deben vacunarse cada año
y para mayor seguridad deben inmunizarse también contra
el neumococo.
Avance del virus
En 1918 cerca de 20 millones de personas perdieron la vida
a causa de la "gripe española". Pero según
el infectólogo Espinal, la mayoría de estas
epidemias tienen su inicio en Asia, desde donde comienzan
a dar la vuelta al mundo. Lastimosamente, y a pesar de tantos
años de estudio, no existe la manera de erradicar esta
enfermedad, sólo puede controlarse a través
de la vacuna.
En 1988, por temor a una nueva epidemia mundial, se presentó
en Hong Kong la matanza y posterior incineración de
millones de pollos por orden de las autoridades sanitarias,
que pretendían con esta medida evitar la expansión
de la "fiebre del pollo", un tipo de influenza altamente
mortal. Fue necesario aniquilar las aves porque una de las
características del virus es que hace un recambio genético
interespecie, es decir pasa de las aves a los cerdos, a los
caballos y el hombre está dentro de esta cadena intermediaria.
En cada uno de esos vaivenes, el virus muta genéticamente.
Se espera que la próxima epidemia de influenza en Colombia
se presente entre los meses de octubre y diciembre, por ello,
las autoridades sanitarias recomiendan que los trabajadores
de la salud y las personas que permanecen en contacto con
los grupos de mayor riesgo, así como la población
en general, se vacunen para evitar que la epidemia se desate
con fuerza y tengamos que soportar el "abrazo del tres
por mil".
Sobre la influenza
La vacuna sólo está contraindicada para personas
alérgicas al huevo.
El costo de atención médica por cada caso de
influenza (sin complicaciones) en 1998 era de 80 dólares
frente a un costo de vacunación de 10 dólares.
Tiene una eficacia de hasta un 90% en adultos sanos.
En 1995, la influenza produjo 100 millones de días
de postración en la cama, en los Estados Unidos.
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