En nuestro sistema
de salud la auditoría es un elemento importante para
garantizar la calidad de la atención, y más aún,
porque se da en el momento de la prestación del servicio
principalmente hospitalario; por ello, deben realizarla profesionales,
ojalá médicos, puesto que deben interlocutar con
los profesionales que atienden al paciente, expresó
la doctora Elisa Torrenegra, directora de Gestarsalud, gremio
de aseguradoras del régimen subsidiado.
Y explicó: En nuestro sistema de salud, ese profesional
auditor es considerado parte del equipo que atiende al paciente
y en ese entendido debe honrar los principios de la profesión:
el secreto profesional, confidencialidad, imparcialidad, conocimiento
científico, no dañar, procurar lo mejor para el
paciente, dar trato humano, tener buenas relaciones con sus
colegas, etc. Adicionalmente, deben pactarse reglas anticipadamente,
y para las situaciones no previstas en esas reglas, mecanismos
de acuerdo que faciliten dirimir las diferencias, por ejemplo:
las juntas médicas, comités de pares, comités
Ad Hoc.
Señaló la vocera de Gestarsalud: Lo más
importante es no olvidar que todos (EPS, IPS, médicos,
enfermeros, auxiliares, administradores y demás), son
un medio hacia un fin último: la recuperación
de la salud de un paciente que por su condición de salud
/ enfermedad es vulnerable, que merece y necesita todo en favor
de su recuperación.
La líder gremial enunció las reglas de juego que
deben fijarse entre prestadores y aseguradores para una correcta
auditoría concurrente: a) Definir alcances de la
prestación de servicios de salud, acordes con la capacidad
instalada y suficiencia técnico-científica de
cada prestador; que el asegurador garantice que el prestador
sí está en condiciones de hacer lo que dice que
puede hacer. b) Acordar las partes el modo de la prestación
del servicio, mediante guías o protocolos de manejo,
y aplicarlas; adicionalmente, acordar previamente los mecanismos
para resolver rápidamente las faltas pertinentes a las
guías o protocolos de atención. c) La actualización
técnico-científica de los auditores, quienes deben
tener el soporte científico pertinente para tener interlocución
con médicos netamente clínicos. d) El respeto
mutuo: no debe olvidarse que el auditor le debe respeto a los
profesionales tratantes del paciente, y también éstos
al auditor como profesional idóneo y par legítimo
que debe actuar en representación del usuario para garantizar
la calidad de la atención. e) En el ámbito de
la prestación, los profesionales de la salud, independiente
de su rol, deben asumir que son parte del equipo de salud que
atiende a un paciente, y que cada rol es clave para lograr el
objetivo de recuperar la salud de un paciente o de proveerle
la mejor atención posible, incluso cuando ya no es posible
su recuperación. f) Practicar las normas básicas
de comportamiento, identificarse, saludar, dar trato respetuoso
y estar presto a desempeñar su rol con altura. |