La auditoría
concurrente se viene utilizando hace muchos años en todo
el mundo, no es nada nuevo, lo importante es la filosofía
que se aplique; debe surgir de un acuerdo entre prestadores
y aseguradores o pagadores, para mejorar la calidad y oportunidad
de los servicios. No es para evitar pagos, ni para crear embudos,
manifestó Jaime Arias Ramírez, presidente de la
Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral
-Acemi-, que agrupa a las EPS.
El líder gremial dijo: Esta auditoría debe
ser productiva para el sistema, por ello tiene que haber unas
reglas de juego entre prestadores y aseguradores. Yo la veo
positiva si se entiende bien, pero también puede servir
para entorpecer cosas, todo depende de la intención.
Anotó el dirigente de Acemi: El objetivo de contener
costos es necesario, pero no es el más importante de
la auditoría, tanto la concurrente como la otra. El primordial
es mejorar el resultado de los servicios, la efectividad y calidad
de los mismos para las personas, y proveer de información
a los aseguradores y a los prestadores. Otra cosa es que algunos
lo utilicen en exceso para controlar precios o para cometer
abusos de lado y lado.
Arias Ramírez puso estos puntos básicos para tener
unas reglas de juego claras: Lo primero es determinar
cuál es el objetivo de la auditoría; segundo,
definir su metodología; y tercero, la discusión
de las partes sobre los resultados de la auditoría debe
ser muy constructiva. |