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Mejoría
en indicadores de salud infantil, avances en infraestructura
hospitalaria y en programas de salud pública; y dificultades
en la red hospitalaria para remisión a altos niveles
de complejidad, en aseguramiento, en sistemas de información
y en calidad de la prestación de servicios, fueron los
aspectos centrales de la Mesa de Trabajo en Salud Medellín
Cómo Vamos, realizada el pasado 12 de marzo en
el diario El Colombiano.
Si bien durante 2008 en salud pública y asistencia social
se recogieron frutos significativos en prevención y promoción
en nutrición, higiene, salud oral, sexualidad, embarazo
adolescente, drogadicción y alcoholismo, la secretaria
de salud de Medellín, doctora Luz María Agudelo,
destacó los avances en salud mental, control sanitario,
vacunación y disminución de muertes infantiles:
En salud mental financiamos el programa UNIRES que brinda
atención psicológica a niños y adolescentes,
y constituye un esfuerzo substancial, pues en Colombia hay un
vacío en la reglamentación de la Ley 100 y los
planes de beneficio desatienden la salud mental, aún
cuando vivimos en un país con un conflicto político-militar
que deja marcas profundas en los sujetos y las colectividades.
La funcionaria destacó el posicionamiento nacional de
Medellín en saneamiento: Somos reconocidos en el
país por nuestra rigurosidad en el trabajo de corresponsabilidad
social con vendedores de alimentos, comerciantes, dueños
de restaurantes, mercados
con quienes tratamos el tema
de que los consumos humanos no sean riesgosos para la comunidad
ni para el ambiente. Y el control de zoonosis que involucró
la participación de niños escolares en la eliminación
de criaderos, permitió disminuir en 83% los índices
de infestación del Aedes Aegipty y terminar 2008 con
cero casos de dengue hemorrágico
El año pasado Medellín superó, para la
mayoría de vacunas, la meta de cobertura nacional de
95%. Las vacunas con porcentajes satisfactorios fueron: BCG
(133.5%), SRP -sarampión, rubéola, paperas- (113.8%)
y antiamarílica -fiebre amarilla- (108.9%). Hubo cobertura
deficiente en TD -tétanos y difteria- tanto para embarazadas
como para mujeres en edad fértil, con 69.1% y 13.4% respectivamente,
pero no se presentaron casos.
Las muertes por Enfermedad Diarreica Aguda -EDA- y por Enfermedad
Respiratoria Aguda -ERA- en menores de 5 años disminuyeron
en 2008 respecto del año anterior, al pasar la tasa de
mortalidad por cada 100.000 niños de 4.79 a 2.74, y de
27.34 a 21.93, respectivamente. Aunque estos indicadores son
positivos, preocupa el aumento de casos de sífilis congénita
y su relación con las deficiencias en la atención
hospitalaria.
Para la modernización de la infraestructura de la red
pública hospitalaria, se inició la contratación
y consecución de recursos para el diseño y compra
de lotes donde se construirá la Clínica de la
Mujer, el Parque de la Salud y la Vida, y la Unidad Hospitalaria
de Pajarito. Y dentro de la internacionalización de Medellín
en salud, con la Cámara de Comercio se promueve el clúster
de salud, con miras a exportar servicios.
Cifras escurridizas
Aunque en Medellín la
afiliación al régimen subsidiado aumentó
en los últimos 4 años, determinar el número
real y el potencial de los afiliados, ha tenido sus bemoles,
según la secretaria Agudelo: Mantenemos recursos
para subsidiar 872.727 cupos, pero no hemos llegado a tal número
de afiliados; entonces aunque se espera que haya menos desvinculados
y que se avance en la cobertura universal, en las capitales
tenemos un margen de población que nunca se asegura:
población habitante de calle, desplazada o migrante,
que pese a la implementación de estrategias para que
se asegure, no lo hace. En Medellín esta población
suma unas 75.000 personas/año, en constante movimiento.
En 2008 figuraban en la ciudad, 697.537 afiliados al régimen
subsidiado. El problema de cifras de cobertura en régimen
subsidiado tiene que ver con la confiabilidad de las estadísticas,
específicamente de censos de población, por lo
que es necesario un esfuerzo inter-institucional para aclarar
cuántos son los afiliados y cuántos podrían
serlo.
El presupuesto de la Secretaría de Salud de Medellín
en 2008 fue de $286.283 millones, de los cuales $283.453 millones
fueron a inversión y $2.829 millones a funcionamiento.
El modelo equivocado
Respecto del embrollo de las
cifras y la cobertura, el doctor Jorge Julián Osorio,
decano de la Facultad de Medicina de la Universidad CES, refirió
que el problema no es de carnetización sino de servicio,
y que los problemas en la prestación de servicios derivan
de anteponer un modelo de seguridad social antes que uno de
protección social: Tenemos Ministerio de la Protección
Social, un Plan de desarrollo que apunta a la protección
social, pero estamos enfrascados en temas de seguridad social;
entonces no es inusitado que las EPS del régimen subsidiado
den y sigan dando pérdidas bajo el modelo actual de prestación
de servicios: mientras tengamos un sistema netamente prestador,
un sistema de aseguramiento basado en la enfermedad y no un
sistema de protección social basado en la ciudadanía,
vamos a seguir con el modelo equivocado
Sobre la calidad de la oferta de servicio de salud en el país,
el doctor Osorio reconoció un avance en la construcción
de indicadores que permiten medirla, y ejemplificó: En
Colombia tenemos una relación de 1.1 camas por 1.000
habitantes, en Suecia es de 3.6, en España 4.1 y en Alemania
9.1; luego, tenemos un déficit de camas que, si seguimos
el indicador de la Organización Mundial de la Salud -8
camas por 1.000 habitantes-, sería de 21.205 camas, si
seguimos uno más conservador -2 camas por 1000- sería
de 720; pese a las diferencias, el problema es posiblemente
solucionable a futuro
Sobre esta apreciación, la secretaria Agudelo respondió:
Medellín necesita camas fundamentalmente en segundo
nivel de atención y en Unidades de Cuidado Intensivo,
pero creo que el número es relativo y depende del modelo
de atención, de si vamos a privilegiar el cuidado hospitalario
o los programas de cuidado en casa.
La prioridad: el aseguramiento
Aunque la Secretaría de
Salud de Medellín le apostó a la implementación
de un modelo de promoción y prevención, lo cierto
es que el modelo de prestación de servicios y atención
de enfermedades, prevalece sobre el primero. El año
pasado en el programa de salud pública y asistencia social,
ejecutamos un poco más de $30.000 millones; casi el 80%
de ese dinero estuvo dedicado al aseguramiento y un porcentaje
más pequeño a acciones de salud pública.
Esto en general ocurre en todo el país, los análisis
de los economistas muestran cómo de 100 pesos que se
invierten en salud, 10 están dedicados a salud pública
y 90 a aseguramiento y asistencia médica, afirmó
la secretaria de salud.
Para el médico docente Elkin Martínez, en el trasfondo
de dicha situación hay un asunto de priorización
económica: Alrededor de la enfermedad hay toda
una 'industria de batas blancas'. Hoy tenemos más gente
viviendo de la enfermedad que muriendo por ella, y así
no podemos dar el paso a la prevención y la promoción
de la salud. Pero paradójicamente, si por razones económicas
el sistema le apuesta a un modelo curativo antes que a uno preventivo,
por las mismas razones tendría que hacer lo contrario,
porque como lo anunciaban algunos economistas del Banco Mundial
hacia 1993 o 1995, un sistema que se basa en la prestación
de servicios es insostenible
La salud, un deber ciudadano
Sobre cobertura universal, el
profesor Martínez expresó que la pretensión
manifiesta en las políticas de la Atención Primaria
en Salud Renovada, de que todos los colombianos tengamos de
todo en salud con calidad y oportunamente, ha llevado a introducir
como eje fundamental de las acciones en salud pública,
la premisa de que la salud es un derecho que debe garantizarse,
olvidándose de otra premisa fundamental: La salud
debe entenderse también como obligación, como
una responsabilidad conmigo mismo y con los demás. Asegurar
que todas las personas tengan atención en salud, no resuelve
los problemas de salud, porque las personas tienen un papel
importante en la ocurrencia de la enfermedad y de los accidentes:
si el motociclista no toma conciencia de que tiene un papel
en el accidente, ese accidente seguirá ocurriendo.
Por ello, agregó, no se puede resolver el problema de
salud sin la participación de las personas y de las comunidades.
Una epidemia silenciosa
El profesor Martínez también
llamó la atención sobre una epidemia lenta y silenciosa
en la ciudad: En los últimos 25 años la
tasa de mortalidad por enfermedades respiratorias agudas y crónicas
se cuadruplicó. Necesitamos un sistema de inteligencia
epidemiológico, un cuerpo de pensadores que aborde la
epidemiología, porque en la prestación de servicios
lo urgente no da tiempo para hacer lo importante: Medellín
vive una epidemia grave y eso no está registrado en nuestro
diagnóstico de salud ni en el plan de atención.
La salud, cuestión de
todos
Para cerrar la mesa de trabajo
a propósito de problemáticas en salud, Luz María
Agudelo concluyó: La salud es una resultante y
un indicador fundamental del desarrollo social. Este desarrollo
no compete sólo a un sector: hablar de solucionar las
enfermedades respiratorias implica hablar del cuidado del ambiente,
de la calidad del parque automotor y del combustible que tenemos.
Los problemas así como los logros en salud siempre trascienden
el accionar del sector salud e involucran a todos los gestores
del desarrollo.
Finalmente, el docente e investigador Jairo Humberto Restrepo,
subrayó la pertinencia de realizar pactos y de concretar
la Alianza por la salud y la vida, que puede ser
entendida como un mecanismo de colaboración y cooperación
entre los actores. |
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Tutelas: como arroz
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La Personería
de Medellín sigue atendiendo peticiones de elaboración
de tutelas que reclaman el derecho a la salud. Del 100% de las
tutelas, un 74% tiene directa relación con este derecho:
25.966 tutelas en 2008 y 19.117 entre enero y febrero de 2009.
En Medellín se interponen tutelas, por: servicios hospitalarios
(35%), cirugía (23%), exámenes (14%), lo No-POS
(9%), copagos (7%), medicamentos (6%), solicitud de inclusión
en el régimen subsidiado (5%). Para la Personería
es claro que la entrega de un carnet de afiliación no
garantiza el acceso a servicios de salud del Estado y que el
derecho sigue vulnerándose. |
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Espera fatal
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Según la Contraloría General de Medellín,
en la ciudad no existe una red efectiva y eficiente para dar
cobertura integral, continua y universal a la población
más pobre y vulnerable. El ente de control precisa que
entre 2007 y el primer semestre de 2008, 502 pacientes fallecieron
en los servicios de urgencias de las unidades hospitalarias
de la ESE Metrosalud, por no haber sido remitidos oportunamente
a otras instituciones prestadoras de servicios de salud especializadas.
El 68.13% de los fallecidos (342 personas), eran mayores de
60 años. Según el tipo de afiliación a
la seguridad social, el 39.43% de los fallecidos eran responsabilidad
de la Dirección Seccional de Salud de Antioquia y 46.45%
de aseguradoras del régimen subsidiado.
Según el SISME (Sistema de Información de Salud
de Metrosalud), en la vigencia estudiada tramitó un total
de 24.909 solicitudes de referencia por urgencias, de los cuales
no lograron ser ubicados 5.565 pacientes. Para el tiempo de
atención por prioridad según el estado de gravedad
de los pacientes, 3.465 pacientes fueron clasificados en prioridad
alta y debieron ser ubicados en menos de 1 hora pero sólo
el 30.36% lo lograron y en 38.25% tardó más de
6 horas la respuesta del servicio, otros nunca fueron ubicados
en el nivel correspondiente. Con información de 121 familiares
de usuarios fallecidos, encuestados por la Contraloría,
se encontró que 53 pacientes permanecieron en urgencias
de las unidades hospitalarias de la ESE Metrosalud entre 1-3
días y 25 entre 6-10 días, lo que evidencia falta
de oportunidad en la remisión de los pacientes.
El informe indicó que 138 pacientes fallecidos en el
proceso de remisión no tenían carnet de afiliación
a seguridad social. Con la capacidad instalada de la red pública
(ESE Metrosalud y Hospital General de Medellín) se resolvió
sólo 51.8% de servicios solicitados por el centro regulador
(SISME): 8.952 usuarios ubicados en Metrosalud y 4.461 en el
Hospital General. Lo anterior indica que es necesario fortalecer
la red pública, para disminuir la demanda no satisfecha
y permitir el acceso a los servicios requeridos.
La Contraloría concluyó que la red de salud de
Medellín que atiende a la población más
vulnerable, presenta serias dificultades en la referencia debido
en gran parte a: limitada capacidad del sistema, insuficiencia
de recursos y servicios en algunas especialidades, modelos de
contratación, limitada o nula capacidad de pago de muchos
usuarios, demora en pago por servicios prestados, y no identificación
ni afiliación del 100% de población. Y no en pocos
casos, a negligencia, falta de sensibilidad social, incumplimiento
de deberes legales y contractuales, y ánimo de lucro
de algunos actores del sistema de salud, que conllevan a la
no protección de los derechos a la salud, la vida y la
seguridad social. |
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